El santo de todos los días

San Josemaría Escrivá nació el 01/09/1902 y murió el 26/06/1975.

Este sacerdote español, en el transcurso de un retiro espiritual el 10/02/1928, creó, por inspiración divina, el Opus Dei.

El sitio www.escrivaworks.org.br enseña: “El Opus Dei es una institución jerárquica de la Iglesia católica, una prelatura personal cuyo fin es contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia.

En concreto, el Opus Dei desea dar a conocer la llamada universal a la santidad y el valor santificador del trabajo diario”.

La canonización de San Josemaría tuvo lugar el 10/06/2002 por el Papa Juan Pablo II, quien asimismo lo nombró beato de todos los dias.

Su memorial litúrgico tiene lugar el 26 de junio.

Traigo aquí extractos sencillos de libros de San Josemaría, disponibles en lugar nombrados anteriormente, que ejemplifican de qué forma la devoción a este beato y el saber de sus enseñanzas tienen la posibilidad de asistirnos en la amistad con Jesús en las realidades y situaciones diarias. ¡Buena lectura!

El libro mucho más popular de San Josemaría es “Sendero”, con 999 pensamientos sobre distintos temas.

El primero dice de esta manera: “Que tu vida no sea una vida estéril.

Sé útil.

Deja un rastro.

Iluminad con el resplandor de vuestra fe y de tu amor.

(…) Y prende fuego a todos y cada uno de los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón”.

En lo que se refiere a la oración, enseña:Me escribiste: “Rezar es charlar con Dios.

Pero ¿de qué? ¿De que? De él y de ti: alegrías, tristezas, éxitos y descalabros, nobles ambiciones, preocupaciones diarias…, ¡debilidades!; y acción de gracias y necesidades; y Amor y Expiación.

En dos palabras: conocerlo a Él y conocerte a ti, ¡ganar intimidad!”.

Sobre la filiación divina, san Josemaría aconseja en el libro “Amigos de Dios”: “Descansa en la filiación divina.

Dios es un Padre lleno de inocencia, de amor infinito.

Llámalo Padre muchas veces cada día, y dile a él solo, en tu corazón, que lo amas, que lo adoras; que sientas el orgullo y la fuerza de ser su hijo.

Esto exige un auténtico programa de vida interior, que debéis encauzar a través de vuestras relaciones piadosas con Dios -escasas, pero constantes, insisto-, que les dejará comprar los sentimientos y los modales de un buen hijo».

En este libro aclara sobre la santificación del trabajo: “Nuestro Señor, hombre perfecto, escogió el trabajo manual, que efectuó sutilmente y amor a lo largo de prácticamente todo el tiempo que permaneció en la tierra.

Desarrolló su trabajo de artesano entre el resto pobladores de su pueblo, y esta obra humana y divina nos demostró precisamente que la actividad ordinaria no es un aspecto de poca importancia, sino el eje de nuestra santificación, una oportunidad continua de hallarnos con Dios, para alabarle y glorificarle con la obra de nuestra inteligencia o de nuestras manos”.

Sobre la vida contemplativa en la mitad del mundo, en el libro “En diálogo con el Señor” muestra: “…hemos de estar en el planeta, en la mitad de la calle, en medio de nuestro trabajo profesional, cada uno de ellos en lo propio, almas contemplativas, almas que están todo el tiempo en conversación con el Señor, frente a lo que parece bueno y frente a lo que semeja malo: “… porque, para un hijo de Dios, todo está ordenado para su bien”.

En el libro “Santurrón Rosario”respecto a la cruz, recomienda: “… no toméis la Cruz arrastrándoos… Tómadla erguidos (…).

Cuando verdaderamente la desees, tu Cruz va a ser… una Cruz sin Cruz.

Y, con toda certeza, como Él, encontraréis a María en el sendero”.

En el libro “Camino de la Cruz”enseña que “… no olvidéis que el espíritu de penitencia radica primordialmente en cumplir, a cualquier precio, el deber de cada instante”.

En el libro “Fragua”en cuanto a la confesión, recomienda: “Si alguna vez caes, hijo, ve inmediatamente a la Confesión y dirección espiritual: ¡exhibe la herida!

En “Cristo Pasa”sobre San José: “De los cuentos evangélicos surge la gran personalidad humana de José: en ningún instante se muestra a nuestros ojos como un hombre reducido o asustado por la vida; por el contrario, sabe enfrentar los inconvenientes, superar ocasiones difíciles, asumir con responsabilidad y también iniciativa las tareas que se le encomiendan. (…) Lo imagino joven, fuerte, quizás unos años mayor que la Virgen, pero en plenitud de vida y vigor humano”.

sobre el matrimonioen “Entrevistas a Monseñor Josemaría Escrivá”enseña específicamente: “…recuerda que el misterio de la alegría conyugal está en la vida diaria, no en los sueños.

Es hallar la alegría esconde de volver a casa; en el trato afectivo con los niños; en el trabajo diario, en el que colabora toda la familia; buen humor frente a las adversidades, que hay que enfrentar con deportividad; está asimismo en explotar todos y cada uno de los adelantos que nos proporciona la civilización, para realizar la vivienda mucho más interesante, la vida más fácil, el entrenamiento mucho más eficaz”.

Y, sobre la amistad, en el libro “Ranura”: “No puedes ser sencillamente un factor pasivo.

Tienes que transformarte en un verdadero amigo de tus amigos: “ayúdalos”.

Primero, con el ejemplo de vuestra conducta.

Y después, con tus consejos y con el ascendiente que da la intimidad.”

* Artículo de Carlos Roberto Pegoretti Júnior