El proceso sinodal: un primer balance hecho de

El proceso sinodal: un primer balance hecho de

El miércoles 26 de enero de 2022 se reunió presencial y online el XV Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos. En el centro del trabajo se encontraba un análisis del progreso del proceso sinodal y una nota sobre la elaboración de “reportes” de diócesis, conferencias episcopales, sínodos de las Iglesias Orientales u otros cuerpos eclesiales. Ahora, el artículo íntegro del Comunicado del Sínodo de los Obispos presentado esta mañana (02/07)

NOTICIAS DEL VATICANO

Aproximadamente tres meses después de la apertura del proceso sinodal, el Consejo Ordinario expresó una gran satisfacción por el progreso del proceso a nivel local. El 98% de las Conferencias Episcopales y Sínodos de las Iglesias Orientales de todo el mundo han designado a un individuo o a un equipo para implementar el proceso sinodal. La evaluación del Consejo Ordinario ha sido apoyada por los desenlaces de los intercambios durante quince reuniones on line organizadas por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos con líderes sinodales de todo el mundo.

El proceso sinodal mundial

¡La Iglesia está en sendero! Son muchas las diócesis y otras realidades eclesiales que iniciaron el sinodal. Los laicos, organizados o no, y la vida consagrada en particular, están exponiendo un enorme entusiasmo, que se traduce en un sinfín de iniciativas para promover la solicitud y el discernimiento eclesial. De esta forma lo confirman los numerosos testimonios que llegan a la Secretaría General de todo el planeta, publicados periódicamente en el sitio synodresources.org: además de ser fundamento de esperanza, son asimismo un signo de que el Espíritu Santurrón está obrando. Quienes han tenido una experiencia sinodal hasta ahora informan haber vivido una experiencia que les da alegría y charlan de una auténtica transformación en su pertenencia a la comunidad eclesial.

Por norma general, está claro que el instante de apertura, las formas de consulta y la participación del Pueblo de Dios varían de una región a otra de todo el mundo. Particularmente, el desarrollo sinodal es acogido con alegría y entusiasmo en varios países de África, América Latina y Asia. Donde ahora estaba en marcha o se encontraba a puntito de comenzar un proceso sinodal diocesano o nacional, fue viable armonizar las dos dinámicas sinodales. Se valoró especialmente la ampliación de la etapa de escucha del Pueblo de Dios.

Los documentos publicados por la Secretaría General fueron bien recibidos y se hizo un esfuerzo encomiable para traducirlos de forma local. En algunos países, la labor se complica por las distancias y la multiplicidad de idiomas locales.

La dimensión ecuménica está bastante bien integrada y prosigue las advertencias sugeridas en la carta del 29 de octubre. Las otras denominaciones cristianas asimismo están probando a nivel local cierto entusiasmo y el deseo de contribuir al camino emprendido por la Iglesia Católica. En cuanto a la dimensión interreligiosa, esta se impone naturalmente en los países donde los cristianos son minoría. Aquí asimismo se estima una contribución significativa.

Se ha realizado un esfuerzo coherente para fomentar la comunicación mediante diversos medios y plataformas on-line. En muchas diócesis y conferencias episcopales se hicieron sitios web y páginas en las comunidades, con el propósito de brindar y narrar el camino en su propia realidad. Por su lado, la Secretaría General usa, además del cibersitio institucional synod.va, otros instrumentos como un boletín semanal, un sitio web para recopilar vivencias y recursos producidos a nivel local (synodresources.org) y un portal de internet de oración por el synod (prayforthesynod.va) creado conjuntamente con la Red Mundial de Oración del Papa y la Unión Internacional de Superiores En general.

El desafío

Si el proceso sinodal es entendido por muchos fieles como un instante vital para la Iglesia, un proceso de aprendizaje, conversión y renovación de la vida eclesial, asimismo brotan ciertas adversidades. De hecho, el miedo y la renuencia se ven entre algunos grupos de leales y entre el clero. Asimismo hay alguna desconfianza entre los laicos que dudan de que su contribución sea verdaderamente tenida en cuenta.

La situación actual de pandemia asimismo es un gran obstáculo, limitando en gran medida las reuniones presenciales. La solicitud con el Pueblo de Dios no puede reducirse a un fácil cuestionario, ya que el verdadero desafío de la sinodalidad es precisamente la escucha recíproca y el discernimiento comunitario.

El desarrollo sinodal muestra asimismo ciertos retos recurrentes, como 1) la necesidad de capacitación, singularmente en la escucha y el discernimiento, a fin de que el Sínodo sea auténticamente un desarrollo espiritual y no achicado a un enfrentamiento parlamentario; 2) eludir la autorreferencia en las asambleas de conjunto por el hecho de que la escucha recíproca, que encuentra su fundamento en la oración y en la escucha de la Palabra de Dios, sólo puede conducir a la apertura a los demás desde la perspectiva del anuncio del Evangelio. Una iglesia sinodal es una iglesia misionera donde todo bautizado se siente corresponsable de la misión de la Iglesia; 3) la necesidad de hallar nuevas formas de progresar la participación de los jóvenes; 4) la participación de quienes viven al margen de las instituciones de la Iglesia; y, finalmente, 5) la desorientación manifestada por algunos miembros del clero.

Conclusión

En conclusión, se puede decir que la novedad del desarrollo sinodal provoca precisamente una gran alegría y dinamismo, pero asimismo un cierto número de incertidumbres que es necesario afrontar. Cada vez existen más conciencia de que la conversión sinodal a la que está llamado todo bautizado es un proceso largo que va a llevar mucho más tiempo que el proceso mismo. Desde varios sectores se expresa el deseo de que el camino iniciado a nivel local siga a lo largo del desarrollo y mucho más allí, a fin de que la comunidad eclesial logre realizar poco a poco más tangible la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia.

Nota para la preparación de informes

En respuesta a las varias solicitudes recibidas por la Secretaría General, se está preparando una Nota para la elaboración de “reportes” de diócesis y charlas episcopales. Es un instrumento al servicio de las diversas realidades eclesiales que se comprometerán en los próximos meses a realizar los frutos de su discernimiento eclesial. La Nota ofrece la idea de que la redacción del informe es en sí mismo un acto de discernimiento, o sea, fruto de un proceso espiritual y de trabajo en grupo”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo El proceso sinodal: un primer balance hecho de
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia