El Papa: Sueño con una “Europa-comunidad”, solidaria, amiga

El Papa: Sueño con una “Europa-comunidad”, solidaria, amiga

El Papa: Sueño con una “Europa-red social”, solidaria, amiga de la gente

bandera de europa

En una carta al cardenal Parolin por los 50 años de colaboración entre la Santa Sede y las instituciones europeas, Francisco revive la historia y los valores del continente, esperando un cambio de fraternidad en un período de enorme incertidumbre y peligro de desviaciones individualistas. No hay que ver “al álbum de recortes”, sino más bien al futuro que se puede “sugerir al planeta”.

Alessandro De Carolis – Vatican News

Cuatro sueños -porque siglos de civilización no han agotado su fuerza motriz- sustentados en solo una convicción sustancial: no probablemente halla una Europa genuina sin los pilares sobre los que fue desarrollada desde la primera intuición, esto es, un espacio de pueblos unidos por la solidaridad. , después de ser un trágico escenario de guerra y murallas. La carta de Francisco al cardenal Pietro Parolin es una suerte de carta abierta al Viejo Continente, en la que su visión -ideal y al tiempo anclada en el realismo de la era del virus- se enriquece con los sueños de 2 consagrados precursores, Robert Schuman. , entre los progenitores fundadores de Europa, y San Juan Pablo II, quien defendió con vigor sus raíces cristianas.

La encrucijada: divisiones o fraternidad

La ocasión que inspira la extendida carta de Francisco es la conmemoración de varios aniversarios y acontecimientos afines en los que participaría el Secretario de Estado, desde los 50 años de colaboración entre la Santa Sede y las instituciones europeas, hasta los 40 años del nacimiento de la Comienzo, la Comisión de los Episcopados de las Comunidades Europeas. 2 aniversarios en el marco mucho más extenso de los 70 años de la Declaración Schuman, con la que Europa renunció a las divisiones de guerra. Y son precisamente las divisiones que son posibles el día de hoy, en un instante histórico que pide, en cambio, compacidad, las que llevan al Papa a reiterar un concepto muy sentido. “La pandemia –escribe– es como una bifurcación que nos obliga a tomar una decisión: o proseguimos por el camino trazado en la última década que aparece animado por la tentación de la autonomía, aguardándonos con malentendidos, oposiciones y siempre y en todo momento- crecientes enfrentamientos; o redescubrimos el ‘camino de la fraternidad’”.

“Europa, sé tú mismo”

La crisis del Covid, mira Francisco, ha puesto de relieve todo lo mencionado: “no sólo la tentación de ir solo, intentando encontrar soluciones unilaterales a un problema que va alén de las fronteras de los Estados”, teniendo en cuenta, desde sus orígenes, la Europa de la posguerra “ nace de la conciencia de que juntos y unidos somos mucho más fuertes, que -como aseveró en el evangelio gaudium – ‘la unidad es superior al enfrentamiento’ y que la solidaridad puede ser ‘un estilo de construir la historia’”. En el corazón de Francisco resuena el eco de lo que se dijo por Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1982 desde Santiago de Compostela, al final de su peregrinación a España.

raíces profundas

La famosa frase “Europa te encuentra de nuevo. Sé tú mismo” es reinterpretado por Francisco con una energía similar y luego, escribe, para Europa “Me agradaría decirte: tú, que has sido una fragua de ideales a lo largo de los siglos y ahora pareces perder tu impulso, no te detengas a ver tu pasado como un álbum de recortes. Con el tiempo, incluso los recuerdos mucho más bellos se desvanecen y terminamos por no recordarlos en absoluto”. “¡Europa, regresa a hallarte! Vuelve a conseguir tus ideales, que tienen raíces profundas. Si tu mismo! No tengas temor de tu historia milenaria, que es una ventana al futuro mucho más que al pasado”. Y por tanto, “no temáis vuestra necesidad de verdad” que viene de la antigua Grecia, de “vuestra necesidad de justicia que se desarrolló a partir del derecho romano” y, “de vuestra necesidad de eternidad, enriquecida por el acercamiento con la tradición judía-cristiana”. “.

Europa, una familia

Basado en estos valores, Francisco habla de 4 visiones. “Así que sueño –resalta por vez primera– con una Europa amable con la persona y la gente. Una tierra donde se respete la dignidad de cada individuo, donde la persona sea un valor en sí y no objeto de un cálculo económico o una mercancía”. Una Europa con esta sensibilidad es, por consiguiente, para el Papa, una tierra que “almacena la vida”, el trabajo, la educación, la cultura, que sabe resguardar “a los mucho más frágiles y enclenques, singularmente a los jubilados, a los enfermos que precisan tratamientos costosos”. y los discapacitados”. Y como consecuencia natural, en cierto modo, esta primera visión lleva a la segunda, que hace decir a Francisco: “Sueño con una Europa que sea familia y comunidad”, o sea, una “familia de los pueblos” capaz de “vivir en unidad, valorando las diferencias, a partir de la diferencia primordial entre hombres y mujeres”. Y aquí Francisco resume el sueño hablando de una “red social europea”, solidaria y fraterna, lo opuesto de una tierra dividida en “realidades solitarias y también independientes”, que de forma fácil será “inútil de enfrentar los retos del futuro”.

La Europa que abre los ojos y las puertas

El tercer sueño del Papa es el de “una Europa caritativa y espléndida”, un “lugar acogedor y hospitalario, donde la caridad -que es la suprema virtud cristiana- supere todas las formas de indiferencia y egoísmo”. Y como, observa, “ser solidario significa estar cerca”, esto “para Europa significa en concreto estar disponible, cerca y dispuesto a apoyar, mediante la cooperación en todo el mundo, a el resto continentes, creo –afirma el Papa– singularmente en África”, para resolver los conflictos en curso. Y también hacia los migrantes, no sólo asistidos en sus necesidades repentinas, sino acompañados en el sendero de la integración. En resumen, Francesco reitera que “una Europa que sea una ‘red social de solidaridad’”, la única capaz de “enfrentar este desafío de forma fructífera, mientras –es evidente– toda solución parcial ya demostró su insuficiencia” .

Además del confesionalismo y el laicismo

Y luego el cuarto sueño, que el Papa expresa así: “Una Europa anhelantemente secular, en la que Dios y César aparecen diferentes, pero no opuestos”. Lo que para Francisco significa una tierra “abierta a la trascendencia, donde el creyente se siente libre para profesar públicamente la fe y proponer su criterio a la sociedad”. Una Europa para la que el Papa admite que “se acabaron los tiempos del confesionalismo, pero también -esperamos- de cierto laicismo que cierra sus puertas a el resto y sobre todo a Dios, ya que está claro que una cultura o un sistema político que no respeta la apertura a la trascendencia, no respeta adecuadamente a la persona humana”.

Un futuro por escribir

Las últimas consideraciones son para la “enorme responsabilidad” de los cristianos de impulsar el cambio en todos los campos “en los que viven y trabajan” y de confiar la “querida Europa” a sus beatos patronos, Benito, Cirilo y Metodio, Brígida, Catalina y Teresa Benedita. da Cruz. En la “certeza –que cultiva Francisco– de que Europa todavía tiene mucho que ofrecer al planeta”.

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y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios