RELIGION CRISTIANA

El Papa sobre la pandemia: ante Dios somos todos

El Papa sobre la pandemia: ante Dios somos todos

Coloquio entre Francisco y el períodico italiano La Stampa: “La oración nos hace comprender nuestra vulnerabilidad”, pero el Señor “nos ofrece fuerza y ​​cercanía”.

José Silvonei – Vatican News

“Aquí lloramos y sufrimos. Todo. De esta situación solo tenemos la posibilidad de salir juntos, como humanidad entera”. Por lo tanto, debemos “ver al otro con espíritu solidario” y comportarnos consecuentemente. De este modo lo ha dicho Francisco en una conversación con el experto vaticano del períodico italiano La Stampa, Domenico Agasso.

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Sobre este instante, el Papa dice que hay que vivirlo “con penitencia, compasión y promesa. Y humildad, pues frecuentemente olvidamos que en la vida hay “zonas oscuras”, los momentos oscuros. Pensamos que unicamente se les pueden ocurrir a otra gente. Mucho más bien, esta vez está oscuro para todos, nadie excluido. Está marcado por el mal y las sombras que han entrado en nuestro hogar. Es una situación diferente a las que vivimos. Asimismo porque absolutamente nadie puede darse el lujo de estar tranquilo, todos comparten estos días bien difíciles”.

La Cuaresma, enseña el Pontífice, “con la oración y el ayuno, nos educa para mirar con solidaridad a el resto, singularmente a los que padecen”, esperando el resplandor de esa luz que iluminará todo y a todos nuevamente”. Sobre el tema de la oración, Francisco añade: “Me vienen a la cabeza los Apóstoles en la tempestad que invocan a Jesús: “Profesor, nos nos encontramos ahogando”. La oración nos hace comprender nuestra puerta de inseguridad. Es el grito de los pobres, de los que se hunden, de los que se sienten en riesgo, solos. Y en una situación bien difícil y desesperada, es esencial comprender que hay un Señor a quien podemos aferrarnos”. Y Dios “nos apoya de muchas formas”. Nos ofrece fuerza y ​​proximidad, como lo logró con los acólitos que solicitaron asistencia en la tormenta. O en el momento en que le dio la mano a Peter que se estaba ahogando”.

El Papa no desea realizar distinciones “entre fieles y no fieles”. Todos somos humanos y como hombres estamos todos en el mismo barco. Y ninguna cosa humana ha de ser extraña al católico. Aquí lloramos pues sufrimos. Todos nosotros. Hay humanidad y padecimiento en común. Nos ayuda la sinergia, la colaboración recíproca, el sentido de la compromiso y el espíritu de sacrificio que se crea en tantos lugares. No debemos realizar diferencia entre creyentes y no fieles, hayamos ido a la raíz: la raza humana. Ante Dios todos somos hijos”.

Francisco luego habló de la soledad de quienes mueren sin el consuelo de sus familiares: “En estos días me contaron una historia que me conmovió y me apenó, asimismo pues representa lo que está pasando en los hospitales. Una anciana entendió que se estaba muriendo y deseaba despedirse de sus seres queridos: la enfermera tomó su celular y también hizo una videollamada a su nieta, por lo que la anciana vio el rostro de su nieta y ha podido irse con este consuelo. Es la necesidad última de tener una mano que tome la mano, la necesidad de un último gesto de compañerismo. Y muchas enfermeras siguen este deseo extremo con los oídos, escuchando el mal de la soledad, tomados de la mano. El dolor de los que se fueron sin despedirse se transforma en herida en el corazón de los que se han quedado. Agradezco a todos estos enfermeros y enfermeras, médicos y voluntarios que, pese al extraordinario cansancio, se agachan con paciencia y bondad de corazón, para suplir la obligada ausencia de los familiares”.

Comentando de las consecuencias para nuestro futuro, el Papa mencionó que lo que está sucediendo servirá para “rememorar a los hombres de una vez por todas que la humanidad es solo una red social”. Y cuán esencial, decisiva, la fraternidad universal. Debemos meditar que va a ser un poco, una posguerra. Por el momento no va a ser “el otro”, sino será “nosotros”. Pues de esta situación solo tenemos la posibilidad de salir juntos. Hay que ver aún más a las raíces: los abuelos, los jubilados. Construye una verdadera fraternidad entre nosotros. Recordando esta difícil experiencia que vivimos todos juntos. Y continuar adelante con la esperanza, que nunca defrauda. Estas van a ser las keywords para empezar nuevamente: raíces, memoria, fraternidad y promesa”.

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Cosas interesantes de saber el significado : Dios

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