RELIGION CRISTIANA

El Papa reza por las personas sin hogar que sufren escondidas en este

El Papa reza por las personas sin hogar que sufren escondidas en este

En la Misa en Casa Santa Marta de este jueves (04/02), Francisco dirigió su pensamiento a quienes están pagando las secuelas de la pandemia del coronavirus, particularmente a quienes no tienen hogar. En la homilía recordó que la vida cristiana es ser conscientes de ser seleccionados por Dios, felices de caminar hacia una promesa y fieles en el cumplimiento de la coalición.

NOTICIAS DEL VATICANO

La Antífona de Entrada para la celebración del jueves (04/02) de la V Semana de Cuaresma, que el Papa leyó al comienzo de la Misa de la mañana en la Capilla de Casa Santa Marta, es una convidación a sostener la mirada fija en Jesús, una esperanza que no puede defraudar: “Cristo es el mediador de una nueva coalición, a fin de que, por su muerte, los seleccionados reciban la herencia eterna que les fué prometida” (Hb 9, 15). Al presentar la celebración, Francisco oró, en particular, por las personas sin hogar:

Estos días de mal y tristeza revelan muchos problemas ocultos. En el jornal de hoy, hay una fotografía que toca el corazón: bastante gente sin hogar en una localidad tiradas en un estacionamiento, bajo observación… hay muchas personas sin hogar el día de hoy. Solicitemos a Santa Teresa de Calcuta que despierte en nosotros un sentido de cercanía a tantas personas que en la sociedad, en la vida habitual, viven en la clandestinidad, pero, como los sin techo, en tiempos de crisis, se detallan de esta forma.

En la homilía, Francisco comentó sobre la lecturas del dia, tomado del Libro del Génesis (Gn 17,3-9) y del Evangelio de Juan (Jn 8,51-59), que tienen en su centro la figura de Abraham, la coalición con Dios y el nuevo anuncio de Jesús que viene «rehacer» la creación excusando nuestros errores. Somos cristianos –dijo– por el hecho de que hemos sido elegidos, seleccionados, y recibimos una promesa de fecundidad, a la que debemos responder con lealtad a la alianza. Nuestros errores están en contra de estas 3D: no acoger la decisión adorando ídolos, no esperar la promesa y olvidar el pacto. El sendero del cristiano – concluyó – es ser consciente de la elección, de la alegría de caminar hacia una promesa y de la lealtad en el cumplimiento de la coalición. A continuación, el artículo de la homilía transcrito por Vatican News:

El Señor siempre y en todo momento se acordó de su pacto. Lo repetimos en el Salmo Responsorial. El Señor no olvida, jamás olvida. Sí, olvida solo en un caso, cuando disculpa los errores. Después de haber perdonado, pierde la memoria, no recuerda sus pecados. En otras ocasiones, Dios no olvida. Tu lealtad es memoria. Su lealtad a su pueblo. Su fidelidad a Abraham es el recuerdo de las promesas que había hecho. Dios escogió a Abraham para abrir un sendero. Abraham es un elegido, él era un elegido. Dios lo escogió. Entonces, en esa decisión, le prometió una herencia y el día de hoy, en el pasaje del libro del Génesis, hay un pasaje más. En cuanto a nosotros, mi pacto es con nosotros. La coalición. Una alianza que le hace ver de lejos su fecundidad: serás padre de multitud de naciones. La elección, la promesa y el pacto son las tres dimensiones de la vida de fe y las tres dimensiones de la vida cristiana. Cada uno de nosotros es elegido, absolutamente nadie escoge ser católico entre todas las posibilidades que da el “mercado” religioso, es escogido. Somos cristianos por el hecho de que fuimos seleccionados. En esta elección hay una promesa, hay una promesa de esperanza, la señal es la fecundidad: “Abraham, serás padre de multitud de naciones y… vas a ser fructífero en la fe. Vuestra fe florecerá en las obras, en las buenas proyectos, aun en las obras fecundas, una fe fecunda. Pero tú deberás – el tercer paso – ver el pacto conmigo. Y la alianza es la fidelidad, el ser leal. Fuimos elegidos, el Señor nos logró una promesa, en este momento nos solicita una alianza. Un pacto de fidelidad. Jesús dice que Abraham se alegró de alegría pensando, observando su día, el día de enorme fecundidad, aquel hijo suyo – Jesús era hijo de Abraham – que vino a rehacer la creación, que es mucho más difícil que hacerla, afirma la liturgia – vino redime nuestros pecados, vino a liberarnos. Un cristiano es católico no por el hecho de que pueda mostrar la fe del bautismo: la fe del bautismo es un papel. Eres cristiano si dices sí a la decisión que Dios te logró, si vas tras las promesas que el Señor te hizo y si vives en coalición con el Señor: esa es la vida cristiana. Los pecados son siempre contra estas tres dimensiones: no admitir la elección y “escoger” (seleccionar) muchos ídolos, tantas cosas que no son de Dios. No acogiendo la promesa en la promesa, yendo, mirando las promesas de lejos, aun frecuentemente, como afirma la Lectura a los Hebreos, saludándolas de lejos y haciendo que las promesas sean el día de hoy con los ídolos que hacemos, y olvidando la alianza, vivir sin coalición, tal y como si estuviéramos sin coalición. La fecundidad es alegría, esa alegría de Abraham que ve el día de Jesús y se llena de alegría. Esta es la revelación que el día de hoy nos da la Palabra de Dios sobre nuestra vida cristiana. Que sea como el de nuestro padre: consciente de ser elegido, feliz de caminar hacia una promesa y leal en el cumplimiento de la coalición.

El Santurrón Padre concluyó la celebración con la adoración y bendición eucarística, invitando a la gente a llevar a cabo la Comunión espiritual. La próxima es la oración recitada por el Papa:

Jesús mío, pienso que estás presente en el Muy santo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas, y mi alma suspira por ti. Pero como ahora no puedo recibirte en el Santísimo Sacramento, ven, por lo menos espiritualmente, a mi corazón. Te abrazo como si ya estuvieses conmigo: me uno a ti completamente. ¡Oh! ¡No dejes que me separe de Ti otra vez!

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santurrón se cantó una antigua antífona mariana Ave Regina Caelorum (“Salve Reina del Cielo”):

Salve, Reina del Cielo; pájaro, de la ciudad de los ángeles Señora; pájaro, raíz, pájaro, puerta; de la luz del mundo eres amanecer. Alégrate, oh Virgen gloriosa, los demás te prosiguen; te saludamos: ¡adiós! ¡Y solicita a Cristo por nosotros!

Esperamos que le gustara nuestro articulo El Papa reza por las personas sin hogar que sufren escondidas en este
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios

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