El Papa: que el Señor dé prudencia a su pueblo ante la
El Papa: que el Señor dé prudencia a su pueblo ante la
En la Misa de este martes (28/04) en Casa Santa Marta, no Vaticano, Francisco oró a fin de que el pueblo de Dios sea obediente a las disposiciones de cara al fin de la cuarentena, para que la pandemia no regrese. En la homilía, el Papa invitó a no caer en los pequeños linchamientos diarios de chismes que provocan falsos juicios sobre las personas.
NOTICIAS DEL VATICANO
Francisco presidió la Misa en la Casa Santa Marta, en el Vaticano, en la mañana de este martes (28/04) de la Tercera Semana de Pascua. En la introducción, reflexionó sobre el accionar del pueblo de Dios frente al fin de la cuarentena:
En este tiempo, cuando la multitud comienza a estar lista para salir de la cuarentena, roguemos al Señor que le dé a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las reglas, para que la pandemia no regrese.
En la homilía, el Papa comentó el pasaje del día del Libro de Hechos de los Apóstoles (Hch 7,51-8,1a), en el que Esteban charla con valentía al pueblo, a los ancianos ahora los doctores de la ley, que lo juzgan con falsos testimonios, lo arrastran fuera de la ciudad y lo apedrean. Asimismo hicieron lo mismo con Jesús –ha dicho el Papa–, intentando encontrar seducir a la gente de que era un blasfemo. Es despiadado emplear falsos testimonios para “hacer justicia”: fake news, calumnias, que calientan a la multitud para “hacer justicia”, es un auténtico linchamiento. De esta manera lo hicieron con Esteban, sirviéndose de un pueblo que fue engañado. De este modo pasa con los mártires de hoy, como Asia Bibi, que pasó tantos años en prisión, juzgada por calumnias. Frente a la avalancha de novedades falsas que crea opinión, en ocasiones es imposible llevar a cabo nada. Pienso en el Holocausto, dijo el Papa: se creó una opinión contra un pueblo para suprimirlo. Asimismo está el riesgo del linchamiento períodico que busca condenar a la gente, crear mala reputación, el pequeño linchamiento diario de chismes que crea críticas para condenar a la multitud. La verdad, en cambio, es clara y transparente, da testimonio de lo que es cierto, de lo que se cree. Pensemos en nuestro lenguaje: frecuentemente con nuestros comentarios iniciamos un linchamiento de este tipo. Asimismo en nuestras instituciones cristianas vimos muchos linchamientos diarios que nacieron de chismes. Roguemos al Señor –fue su oración final– que nos asista a ser justos en nuestros juicios, a no comenzar ni seguir esta condena masiva que causan las habladurías.
Ahora, el texto de la homilía transcrito por Vatican News:
En la primera lectura de estos días hemos oído hablar del martirio de Esteban: una cosa sencilla, tal como sucedió. Los doctores de la Ley no toleraron la claridad de la doctrina y, como salida, fueron a pedirle a alguien que dijera que habían oído que Esteban blasfemaba contra Dios, contra la Ley. Y tras eso, cayeron sobre él y lo apedrearon: así de simple. Es una composición de acción que no es la primera: asimismo hicieron lo mismo con Jesús. La gente que estaba allí trató de persuadirlo de que era un blasfemo y chillaron: “Crucifícalo”. Es brutalidad. Una brutalidad, partiendo de falsos testimonios para llegar a “hacer justicia”. Este es el esquema. Asimismo en la Biblia hay situaciones de este tipo: hicieron lo mismo con Susana, hicieron lo mismo con Nabot, luego Amman trató de llevar a cabo lo mismo con el pueblo de Dios… Falsas novedades, calumnias que calentaron al pueblo y pidieron justicia. . Es un linchamiento, un linchamiento de verdad.
Y entonces, lo llevan al juez, para que el juez le dé forma legal: pero ya está juzgado, el juez debe ser muy valiente para ir a la contra de un juicio tan popular, hecho a propósito, preparado. Este es la situacion de Pilato: Pilato vio precisamente que Jesús era inocente, pero vio a la gente, se lavó las manos. Es una forma de realizar jurisprudencia. Esto también lo observamos hoy: también pasa el día de hoy, en ciertos países, en el momento en que quieres dar un golpe de Estado o excluir a un político a fin de que no participe en las elecciones, o de este modo, haces lo siguiente: noticias falsas, calumnias, entonces caes en un juez de esos que les agrada llevar a cabo jurisprudencia con ese positivismo “de la situación” que está de moda, y después lo condena. Es un linchamiento popular. Y de esta manera se realizó con Esteban, de esta forma se hizo el juicio de Esteban: tomaron para evaluar a alguien que ya había sido juzgado por el pueblo engañado.
Esto asimismo sucede con los mártires de el día de hoy: que los jueces no tienen la oportunidad de realizar justicia por el hecho de que ahora han sido juzgados. Pensemos en Asia Bibi, por ejemplo, a quien hemos visto: diez años de prisión pues fue juzgada por calumnias y un pueblo que quiere su muerte. Ante esta avalancha de noticias falsas que crean opinión, frecuentemente es imposible hacer nada: es imposible hacer nada.
Pienso mucho en eso sobre el Holocausto. El holocausto es un caso de este género: se creó opinión contra un pueblo y después fue normal: “Sí, sí: tienen que fallecer, tienen que morir”. Una manera de seguir para remover a quienes incordian, que molestan.
Todos entendemos que esto no es bueno, pero lo que no entendemos es que hay un linchamiento diario que busca condenar a la multitud, hacer un mal nombre para la gente, descartarlos: el linchamiento períodico de chimentos que crea una opinión. . Frecuentemente una persona escucha que alguien es calumniado y dice: “¡Pero no, esa persona es una persona justa!” – “no, no: si dices eso…”, y con ese “dices eso” te creas una opinión para terminar con una persona. La realidad es otra: la realidad es el testimonio de lo verdadero, de las cosas que uno cree; la verdad es clara, es transparente. La verdad no acepta la presión. Veamos a Esteban, mártir: el primer mártir después de Jesús. primer mártir. Pensemos en los apóstoles: todos brindaron testimonio. Y pensemos en muchos mártires que –asimismo el día de hoy, San Pedro Chanel– que era el chismoso allí, ideando que se encontraba contra el rey… se crea la popularidad, y hay que matar.
Un pasaje de la homilía del Papa Francisco
Y pensemos en nosotros, en nuestro idioma: frecuentemente, con nuestros comentarios, iniciamos un linchamiento de este tipo. Y en nuestras instituciones cristianas vimos muchos linchamientos diarios que nacieron de chimentos.
Que el Señor nos asista a ser justos en nuestros juicios, a no iniciar o continuar esta condena masiva que trae el chisme.
El Santo Padre concluyó la celebración con la adoración y bendición eucarística, invitando a la gente a hacer la Comunión espiritual. La próxima es la oración recitada por el Papa:
A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se hunde en su nada en tu santa presencia. Les adoro en el Sacramento de vuestro amor, la Eucaristía inefable. deseo recibiros en la pobre morada que mi corazón les da; aguardando la felicidad de la comunión sacramental, quiero poseeros en Espíritu. Ven a mí, oh Jesús mío, a fin de que yo logre ir a ti. Que tu amor inflame mi ser, para la vida y para la muerte. Creo en ti, espero en ti. Te amo. Que de esta forma sea.
Antes de dejar la Capilla dedicada al Espíritu Santurrón, el Antífona mariana “Regina caeli”, cantada en tiempo pascual:
Reina del cielo, regocíjate. ¡Aleluya!
Porque Aquel que merecías llevar en tu seno. ¡Aleluya!
Ha resucitado como ha dicho. ¡Aleluya!
Ruega por nosotros a Dios. ¡Aleluya!
D./ Alégrate y alégrate, oh Virgen María. ¡Aleluya!
C./ Por el hecho de que realmente el Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
Esperamos que le gustara nuestro articulo El Papa: que el Señor dé prudencia a su pueblo ante la
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios