El Papa: la misión es un don gratuito del Espíritu, no la
Mensaje de Francisco a las Proyectos Misionales Pontificias: evitar la autopromoción y la celebración promocional de las propias ideas. Ser misionero es un reflejo de gratitud por lo recibido.
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El aviso del Evangelio es “diferente de cualquier proselitismo político o cultural, psicológico o religioso”. La misión es un don gratis del Espíritu y no puede encomendarse a “sofisticados y trabajosos cursos de formación”, ni a “sistemas eclesiásticos” que “parecen absortos en la obsesión de promocionarse a sí mismos y a sus iniciativas”, quizás “en clave publicitaria”. ”. Francisco vuelve a pensar sobre los argumentos de la misión cristiana con un mensaje a las Proyectos Misionales Pontificias (OMP), publicado este jueves (21/05), que deberían haberse reunido en Roma para la asamblea general de forma anual, aplazada por la pandemia del coronavirus .coronavirus.
Argumentos de la misión.
Francisco ten en cuenta que el “esbozo más íntimo” de la misión de la Iglesia es “el de ser obra del Espíritu Santo, y no consecuencia de nuestras reflexiones e pretenciones”. Recibir el gozo del Espíritu “es una felicidad” y asimismo “la única fuerza que podemos tener para anunciar el Evangelio”. La salvación “no es consecuencia de nuestras iniciativas misioneras, ni de nuestros alegatos sobre la encarnación del Verbo”, sino que “puede llegar a cada uno de ellos mediante la mirada del encuentro con Aquel que nos llama” y, por consiguiente, ser consecuencia y el reflejo de la alegría y la gratitud. Anuncia el Evangelio que da testimonio de la obra de Otro.
peculiaridades distintivas
Resumiéndolos de la Exhortación evangelii gaudium, Francisco describe las “peculiaridades distintivas de la misión”. En primer lugar, el atracción: “la Iglesia crece en el planeta, no por proselitismo, sino por atracción”, y “en el momento en que una persona sigue alegremente a Jesús, por el hecho de que se siente atraída por Él, los demás se dan cuenta; y tienen la posibilidad de maravillarse.”
Otras especificaciones distintivas son la gratitud y gratuidad, porque “el ardor misionero jamás puede conseguirse a resultas del razonamiento o del cálculo” o porque hay una obligación de hacerlo, sino es “un reflejo de la gratitud”. Ahora, el humildad, por qué razón “si la felicidad y la salvación no son posesión nuestra ni meta alcanzada por nuestros méritos, el Evangelio de Cristo sólo puede ser comunicado con humildad”, sin insolencia. Asimismo está la característica de hazlo simple, no compliques: la auténtica tarea misionera no añade “cargas inútiles a la vida ahora fatigada de las personas”, y no impone “cursos de formación complejos y trabajosos para disfrutar de lo que el Señor fácilmente otorga”. Otras características propias son la aproximación a la vida real, porque la misión “llega a las personas dondequiera que estén y como son, en su vida real”. El “sensus fidei” del Pueblo de Dios y la predilección por los humildes y los pobres que “para la Iglesia no es una opción opcional”.
Talentos a desarrollar
De cara al futuro, Francisco ten en cuenta que las Obras Misionales Pontificias “brotaron espontáneamente del ardor misionero manifestado por la fe de los bautizados” y están enlazadas a la sensus fidei del Pueblo de Dios. Las Obras Misioneras avanzaban por los “raíles” de la oración y la caridad. Siempre fueron tenidos en alta cree por la Iglesia de Roma y su vocación nunca fué vivida y sentida como un sendero alterno, una pertenencia “externa” a las formas recurrentes de vida de las Iglesias particulares. Se transformaron en una red extendida por todos los continentes: “Una pluralidad que puede resguardar contra las asimilaciones ideológicas y los unilateralismos culturales”.
El Papa cuenta algunas patologías que se interponen en el camino de las Proyectos Misionales Pontificias. El primero es el autorreferencialidad, con el riesgo de prestar atención a la autopromoción y celebrar sus ideas en la propaganda. Entonces está el afán de mandar, o sea, la pretensión de “ejercer funciones de control sobre las comunidades a las que tienen que servir”. Más tarde, la patología de la elitismo, “la iniciativa tácita de pertenecer a una aristocracia”. Ahora, el aislamiento de la multitud, “vista como una masa inerte, que todo el tiempo necesita ser reanimada y movilizada” (…) “como si la certeza de la fe fuera la consecuencia de un alegato persuasivo o de métodos de preparación”. Otros escollos están representados por la abstracción y por funcionalismoporque todo se apuesta a la “imitación de modelos mundanos de eficacia”.
Consejos para el camino
Francisco recomienda a las Proyectos Misionales Pontificias salvaguardar o redescubrir su inserción “entre el pueblo de Dios”, sumergiéndose en la vida real de las personas y entrelazándose con la red eclesial de diócesis, parroquias, comunidades y conjuntos. Solicita a las OMP que se queden vinculadas “a las prácticas de oración y a la recogida de elementos para la misión”, intentando encontrar asimismo nuevos caminos, pero sin “complicar lo simple”. Las Proyectos Misionales Pontificias “son y deben comportarse como un instrumento de servicio a la misión en las Iglesias particulares”: no sirven como “superestrategas o líderes centrales de la misión (…) en quienes delegar la labor de despertar la espíritu misionero”. Deben trabajar en “contacto con innumerables realidades”, sin esterilizarse jamás en una dimensión exclusivamente burocrático-profesional. Francisco solicita ver hacia afuera, no mirarse al espejo, aligerando construcciones en lugar de sobrecargarlas.
donaciones
El Papa pide no transformar las Obras Misionales Pontificias en una ONG centrada en la recaudación de fondos. Si en varias zonas falla la obtenida de donaciones, no se debe caer en la tentación de arreglar “el inconveniente «tapando» la realidad y apostando por un sistema de recaudación más eficaz, que va en busca de enormes donantes». En cualquier caso, “es positivo que la solicitud de ofrendas para las metas se prosiga realizando prioritaria para todos y cada uno de los bautizados, incluso apostando de una forma nueva a la colecta para las misiones que se efectúa en las iglesias de todos y cada uno de los países, en Octubre, con ocasión de la Día Mundial de las Metas.
Al emplear los fondos recaudados, es requisito tomar en consideración “las necesidades primarias reales de las comunidades”, eludiendo “maneras de asistencia” que nutren fenómenos de “clientelismo parasitario” en la Iglesia. Los pobres no han de ser olvidados. Las OMP, “con su red extendida por todo el planeta, reflejan la rica pluralidad del «pueblo de las mil caras»” y no deben imponer una cierta forma cultural junto con la iniciativa evangélica: “La pretensión de uniformar la manera de la anuncio”. Francisco ten en cuenta que las Proyectos Misionales Pontificias son una entidad autónoma y entre sus especificidades está el vínculo con el Papa. Francisco termina su mensaje recordando las expresiones de San Ignacio, pidiendo a las OMP que hagan bien su trabajo “como si todo dependiese de ellas, sabiendo que, en realidad, todo es dependiente de Dios”.
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y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
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