El Papa en Sudán del Sur: No más violencia y destrucción,

El Papa en Sudán del Sur: No más violencia y destrucción,

En su primer discurso en tierras sursudanesas, Francisco recordó que el pueblo “llora por la crueldad que padece, por la perenne inseguridad, por la pobreza que lo aqueja y por los desastres naturales”. “Que este extenuante padecimiento no sea en vano; que la paciencia y los sacrificios del pueblo sursudanés vean florecer y fructificar brotes de paz”, ha dicho el Papa.

El Papa Francisco se reunió con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático, en el Palacio Presidencial, en Juba, Sudán del Sur, la tarde de este viernes (02/03).

“Vengo como peregrino de la reconciliación, con el sueño de acompañaros en vuestro sendero de paz: un camino tortuoso, pero inaplazable. No llegué aquí solo, pues en la paz, como en la vida, caminamos juntos”, dijo Francisco, al precisar que viajó al país de Sudán del Sur “acompañado de 2 hermanos”, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado anglicano inglés. , y por el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Greenshield. “Juntos nos mostramos en el nombre de Jesucristo, Príncipe de la Paz, extendiendo nuestras manos a todos nosotros ya este pueblo”, ha dicho el Papa al comienzo de su discurso.

“De hecho, emprendemos esta peregrinación ecuménica de paz después de haber escuchado el grito de todo un pueblo que, con enorme dignidad, clama por las violencias que padece, por la perenne inseguridad, por la pobreza que los aqueja y por las condiciones naturales catastrofes que los aquejan.”

Estos años de guerras y enfrentamientos semejan no tener fin, e inclusive recientemente se han producido duros combates, mientras que los procesos de reconciliación semejan paralizados y las promesas de paz siguen sin cumplirse. Que este extenuante sufrimiento no sea en balde; que la paciencia y los sacrificios del pueblo de Sudán del Sur vean florecer y ofrecer frutos de paz.

Las frutas y la vegetación sobran en Sudán del Sur, merced al Nilo Blanco, un gran río que atraviesa “este país reciente, pero con una historia antigua”. La “búsqueda de las fuentes de la convivencia” fue el centro del discurso del Papa. “Esta tierra, que abunda de muchos recursos tanto bajo tierra como en el corazón y en la mente de sus pobladores, precisa ser reabastecida de fuentes frescas y vitales”, subrayó Francisco.

No más sangre vertida

Selectas autoridades, ustedes son estas fuentes, las fuentes que riegan la convivencia general, los progenitores y madres de este niño-país. Estáis llamados a regenerar la vida popular, como fuentes transparentes de prosperidad y paz, por el hecho de que eso es lo que precisan los niños de Sudán del Sur: padres, no jefes; pasos firmes de avance, no caídas continuas. Los años que siguieron al nacimiento del país, marcados por una infancia herida, dieron paso a un desarrollo pacífico.

“Consagrados autoridades, nuestros “hijos” y la historia misma les recordará por el bien que hicisteis a esta población, que les fue encomendada para ser útil. Al contrario, la violencia hace retroceder el curso de la historia”, ha dicho el Papa recordando los dos días de retiro espiritual por la paz, en el mes de abril de 2019, completados en el Vaticano, con las autoridades civiles y eclesiásticas del Sur de Sudán.

“Señor Presidente, señores Vicepresidentes, en el nombre de Dios, del Dios al que oramos juntos en Roma, del Dios manso y humilde de corazón en el que creen tantas personas de este querido país, es hora decir basta… sin “si” no mucho más “peros”: no mucho más sangre vertida, no más enfrentamientos, no más violencias y acusaciones recíprocas contra quienes las cometen, no más dejar por carecer de paz a este pueblo hambriento de paz. No mucho más destrucción; es hora de crear! ¡Dejen atrás el tiempo de guerra y vengan tiempos de paz!”

En las fuentes de este país, hay otra palabra que destina el rumbo tomado por el pueblo sursudanés el 9 de julio de 2011: República. “Pero, ¿qué es lo que significa ser una res publica? Significa reconocerse como una realidad pública, esto es, afirmar que el Estado es de todos; y, consecuentemente, quienes en ella tengan mayores responsabilidades, presidiéndola y gobernándola, no pueden dejar de ponerse al servicio del bien común. Esta es la finalidad del poder: ser útil a la red social”, subrayó el Pontífice, llamando la atención sobre la tentación de usar el poder para los propios intereses. “No basta con llamarse República; debe ser así, comenzando por los recursos primarios: los rebosantes elementos con que Dios ha bendecido esta tierra no están reservados a unos pocos, sino que son privilegio de todos; ya los proyectos de reactivación económica corresponden los proyectos de distribución equitativa de la riqueza”, resaltó.

La democracia supone el respeto a los derechos humanos

El Pontífice ha dicho entonces que para “la vida de una República, el avance democrático es primordial. La democracia supone el respeto de los derechos humanos y, particularmente, la libertad de expresión de las propias ideas”. “Debemos recordar que sin justicia no hay paz, pero también sin independencia no hay justicia. Es el tiempo del compromiso hacia una transformación urgente y necesaria. El proceso de paz y reconciliación requiere un nuevo salto adelante. Sumarse para llevar el Acuerdo de Paz, tal como su Hoja de Ruta, a una conclusión triunfadora”, ha dicho el Papa, y añadió:

“En un planeta marcado por divisiones y conflictos, este país acoge una peregrinación ecuménica de paz, lo cual es una extravagancia; que esto representa un cambio de ritmo, la oportunidad a fin de que Sudán del Sur comience a andar nuevamente en aguas tranquilas, retomando el diálogo sin pretensiones ni oportunismos”.

¡Que sea una oportunidad para todos de relanzar la esperanza: que cada ciudadano entienda que ya no es hora de dejarse llevar por las aguas insalubres del odio, del tribalismo, del regionalismo y de las diferencias étnicas, sino más bien de andar juntos hacia el futuro!

“Este es el sendero: respetarse, conocerse, hablar. Acoger a los demás como hermanos y darles espacio, aun sabiendo dar algunos pasos hacia atrás. Esta actitud, esencial para los procesos de paz, es también indispensable para el avance cohesionado de la sociedad. Pasar de la incivilidad del conflicto a la civilidad del acercamiento definitivo es el papel que los jóvenes tienen la posibilidad de y desean jugar. Las mujeres asimismo habrían de estar más implicadas en los procesos políticos y de toma de resoluciones, mamás que saben de qué forma se genera y se custodia la vida”.

Batallar la deforestación ocasionada por la codicia de lucro

Luego el Papa recordó a los primeros misioneros que llegaron al país, a los que murieron sembrando vida ya los varios trabajadores humanitarios: “Deseo agradecer a todos por el trabajo bello que efectúan”, dijo. Francisco también recordó a “las numerosas víctimas de las inundaciones”, a las que expresó su “solidaridad, haciendo un llamamiento a fin de que no les falte la ayuda precisa”.

“Las catástrofes naturales charlan de una creación herida y arruinada que, de fuente de vida, puede transformarse en amenaza de muerte. Requerimos cuidarlo, con visión de futuro, pensando en las generaciones futuras. Estoy pensando, particularmente, en la necesidad de combatir la deforestación ocasionada por la avidez de ganancias”.

Francisco asimismo charló de la “limpieza que precisa el curso de la vida popular” a través de la “lucha contra la corrupción”, “la lucha contra la pobreza, que forma el terreno fértil donde arraigan el odio, las divisiones y la crueldad”. “La urgencia de un país civilizado es cuidar de sus ciudadanos, particularmente de los mucho más frágiles y desfavorecidos”, ha dicho el Papa, recordando a los millones de apartados que viven allí, “cuántos han tenido que abandonar sus hogares encontrándose relegados a los márgenes de la vida después de los combates y desplazamientos forzados”.

Impedir la llegada de armas

“Para que las aguas de la vida no se conviertan en una amenaza para la vida, es fundamental dotar a un río de diques apropiados. Lo mismo vale para la convivencia humana”, añadió el Papa.

“En primer lugar, es necesario eludir la llegada de armas que, a pesar de todas las prohibiciones, prosiguen apareciendo en muchos países de la zona, incluido Sudán del Sur: precisamente aquí se precisan varias cosas, pero no más instrumentos. de la desaparición.”

“Otras presas son imprescindibles para asegurar el curso de la vida social”, ha dicho el Pontífice, refiriéndose “al avance de políticas sanitarias correctas, a la necesidad de infraestructuras vitales, al papel escencial de la alfabetización y la educación, único sendero para los pequeños de esta tierra”. tomar su futuro en sus manos. Ellos, como todos los pequeños de este continente y del mundo, están en su derecho a crecer con cuadernos y juguetes en la mano, no con herramientas de trabajo y armas”.

Cultivar relaciones positivas con otros países.

“Por último, el Nilo Blanco sale de Sudán del Sur, atraviesa otros estados, se encuentra con el Nilo Azul y llega al mar: el río no conoce fronteras, pero une territorios. Asimismo, para lograr un avance adecuado, es importante, el día de hoy más que nunca, cultivar relaciones positivas con otros países, empezando por los vecinos”, ha dicho asimismo el Papa, quien agradeció a la comunidad internacional su valiosa contribución a este país, en favor de “su reconciliación y avance”.

Según el Pontífice, a fin de que haya “aportes ventajosos, es indispensable una entendimiento eficiente de las activas y problemas sociales. No basta observarlos y denunciarlos desde afuera; es necesario involucrarse con paciencia y determinación, y por norma general soportar la tentación de imponer modelos preestablecidos, extraños a la verdad local. Como dijo San Juan Pablo II hace treinta años, en Sudán, “Hay que encontrar resoluciones africanas para los inconvenientes africanos”.

Que Sudán del Sur se reconcilie y cambie de rumbo

“Señor Presidente, distinguidas autoridades, siguiendo el curso del Nilo, deseé adentrarme en el sendero de este país tan joven y tan amado. Sé que algunas de mis expresiones tienen la posibilidad de ser audaces y directas, pero te estoy pidiendo que pienses que esto nace sólo de la cree y la preocupación con que acompaño tus contrariedades, junto a los hermanos que me han acompañado hasta aquí, peregrino de la paz. ”, destacó Francisco.

“Queremos con sinceridad sugerir nuestras oraciones y nuestro apoyo para que Sudán del Sur se reconcilie y cambie de rumbo, para que su curso de vida por el momento no se vea obstaculizado por las inundaciones de crueldad, obstruido por los pantanos de corrupción y frustrado por el desbordamiento de la pobreza. Que el Señor de los Cielos, que quiere esta tierra, le conceda un nuevo tiempo de paz y prosperidad. ¡Dios bendiga a la República de Sudán del Sur!”.

Fuente: Noticias del Vaticano

Pío


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y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia