El Papa en el Ángelus: el consumismo secuestró la Navidad, la

El Papa en el Ángelus: el consumismo secuestró la Navidad, la

El Papa en el Ángelus: el consumismo se ha correspondiente de la Navidad, lo esencial es Jesús

“Para que Jesús nazca en nosotros, preparemos nuestro corazón, oremos, no nos dejemos llevar por el consumismo. ‘Ah, tengo que comprar regalos, debo hacer esto, esto…’ Ese frenesí de realizar cosas, cosas, cosas… lo importante es Jesús. Consumismo: el consumismo, hermanos, nos ha secuestrado la Navidad. En el pesebre de Belén no está el consumismo: está la realidad, la pobreza, el cariño. Preparemos nuestro corazón como el de María: libres de mal, acogedores, prestos a recibir a Dios”, ha dicho el Papa en el Ángelus de este cuarto domingo de Adviento

Raimundo de Lima – Vatican NewsEscucha el reportaje con la voz del Papa Francisco

“Hoy, en el umbral de la Navidad, María nos invita a no posponerla, a decir ‘sí’. Todo ‘sí’ cuesta, pero siempre y en todo momento es menor que el valor para ella de ese ‘sí’ intrépido y próximamente, ese ‘hágase en mí según tu palabra’ que nos trajo la salvación”. Eso es lo que dijo el Papa en el Ángelus al mediodía de este cuarto domingo de Adviento, en el momento en que el Evangelio nos vuelve a ofrecer la narración de la Anunciación, que trae el “sí” de María a Dios.

“Alégrate”, afirma el ángel a María, “concebirás un hijo, lo vas a dar a luz y le pondrás por nombre Jesús” (Lc 1,28.31). “Semeja ser un anuncio de pura alegría, designado a llevar a cabo feliz a la Virgen: ¿quién entre las mujeres de la época no soñó con transformarse en la madre del Mesías?”, preguntó Francisco en el discurso que antecedió a la oración mariana.

“Pero, junto con la alegría, estas expresiones anuncian a María una enorme prueba. ¿Por qué razón? Pues en ese momento ella estaba ‘prometida en matrimonio’ ​​con José. En tal situación, explicó el Pontífice, la Ley de Moisés establecía que no debía haber relaciones ni convivencia.

María dijo “sí” a Dios, arriesgándolo todo

Al tener un hijo, prosiguió el Santurrón Padre, María habría transgredido la Ley, y las penas para las mujeres eran terribles: estaba sosprechada la lapidación. Precisamente el mensaje divino llenó de luz y de fuerza el corazón de María; no obstante, se enfrentó a una elección vital: decir “sí” a Dios, arriesgándolo todo, incluso su historia, o rechazar la convidación y seguir su sendero común.

“¿Qué hizo ella? Él responde de este modo: ‘Hágase en mí según tu palabra’ (Lc 1, 38). hazlo tu mismo: es el popular fiat de María. Pero en el idioma en que está escrito el Evangelio, hay mucho más que eso. La expresión verbal señala un fuerte deseo, la firme voluntad de que algo se realice situación”.

En otras expresiones, María no afirma: “Si es necesario que ocurra, que ocurra…, si no puede hacerse de otra manera…”. No, no expresa una aceptación débil y remisiva, sino un deseo fuerte y vivo. No es pasivo, sino activo. No está subyugado por Dios, se adhiere a Dios.

“Es una apasionado preparada para servir a su Señor en todo y de inmediato. Podría haber pedido un poco de tiempo para pensar en ello, o más explicaciones de lo que sucedería; quizás para poner alguna condición… Mucho más bien, no toma tiempo, no hace esperar a Dios, no posterga”.

Los aplazamientos en nuestra vida

¡Cuán de manera frecuente nuestra vida está hecha de postergaciones, incluso en la vida espiritual! “Sé que me hace bien orar, pero hoy no tengo tiempo; Sé que ayudar a alguien es importante, pero hoy no puedo. Mañana lo voy a hacer, o sea, nunca”, observó Francisco.

Habiendo señalado el “sí” incondicional de María que nos trajo la salvación, el Beato Padre preguntó:

“Y nosotros, ¿qué ‘sí’ podemos decir? Ahora mismo bien difícil, en lugar de lamentar lo que la pandemia nos impide hacer, hagamos algo por los que menos tienen: ¡no el enésimo regalo para nosotros y nuestros amigos, sino más bien para un individuo necesitada en la que absolutamente nadie piensa!”

No nos dejemos llevar por el consumismo

Y antes de la oración mariana, el Papa nos dejó otro consejo: “A fin de que Jesús nazca en nosotros, preparemos el corazón, oremos, no nos dejemos llevar por el consumismo. ‘Ah, tengo que comprar regalos, debo realizar esto, esto…’ Ese frenesí de realizar cosas, cosas, cosas… lo importante es Jesús. Consumismo: el consumismo, hermanos, nos ha secuestrado la Navidad. En el pesebre de Belén no está el consumismo: está la realidad, la pobreza, el amor. Preparemos el corazón como el de María: libre de mal, acogedor, dispuesto a recibir a Dios”.

“Hágase en mí según tu palabra“. Es la última oración de la Virgen en este último domingo de Adviento, y es la convidación a ofrecer un paso preciso hacia la Navidad. “Por el hecho de que si el nacimiento de Jesús no toca la vida, en balde pasa”. En el Ángelus también diremos en este momento: “Que se cumpla en mí tu palabra”: que la Virgen nos asista a decirlo con nuestra vida, dijo el Papa, concluyendo, antes de la oración mariana.

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Cosas interesantes de saber el significado : Dios