RELIGION CRISTIANA

El Papa abre el Sínodo: por y con los hermanos de la Amazonía,

El Papa abre el Sínodo: por y con los hermanos de la Amazonía,

“Varios hermanos y hermanas en la Amazonía cargan pesadas cruces y esperan el consuelo liberador del Evangelio, la caricia amorosa de la Iglesia. Por ellos, con ellos, andemos juntos”, dijo el Papa Francisco en la Misa de apertura de la Asamblea Particular del Sínodo de los Obispos para la Panamazonía, conmemorada este domingo por la mañana (06/10) en la Basílica de San Pedro.

Raimundo de Lima – Ciudad del Vaticano

“Reavivar el don en el fuego del Espíritu es lo contrario de dejar pasar las cosas y no realizar nada. Y ser fieles a la novedad del Espíritu es una felicidad que debemos soliciar en la oración. El que hace nuevas todas y cada una de las cosas, danos su osado prudencia; inspirar a nuestro Sínodo a renovar los caminos de la Iglesia en la Amazonía, para que el fuego de la misión no se apague”.

De esta manera lo dijo el Papa Francisco en la misa celebrada este domingo por la mañana (06/10) en la Basílica de San Pedro, en la apertura de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Panamazonía, evento eclesial que tendrá lugar en la Vaticano hasta el día 27 de este mes, con el tema “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.

Al inicio de la celebración, la extendida procesión de entrada con los 185 progenitores sinodales, 58 de Brasil. En la asamblea, asimismo representantes de comunidades indígenas. La Eucaristía se concelebró con los trece nuevos cardenales, creados en el Consistorio encabezado por el Santo Padre el sábado por la tarde.

Realizar un Sínodo, caminar juntos

Dirigiéndose a los padres sinodales, obispos provenientes no sólo de la Panamazonía, sino más bien asimismo de otras regiones, Francisco, refiriéndose a la segunda carta de São Paulo a Timoteo iniciativa en esta liturgia del XXVII Domingo del Tiempo Ordinario, subrayó que el apóstol Pablo, el mayor misionero de la historia de la Iglesia, nos ayuda a ‘llevar a cabo Sínodo’, a ‘caminar juntos’; y que “semeja dirigido a nosotros, pastores al servicio del pueblo de Dios, lo que escribe a Timoteo”, observó.

Recibimos un don, ser un don, dijo el Pontífice, y agregó:

“Un regalo es imposible comprar, canjear o vender: se recibe y se da como obsequio. Si lo hacemos nuestro, si nos ponemos en el centro y no dejamos el don en el centro, pasamos de pastores a funcionarios: hacemos del don una función, y la gratuidad desaparece; entonces acabamos sirviéndonos a nosotros mismos, sirviendo a la Iglesia”.

Nuestra vida, don recibido, es servir, siguió. “Pusimos toda nuestra alegría en ser útil, porque fuimos servidos por Dios: él se hizo nuestro servidor. Queridos hermanos, sintámonos llamados aquí a servir, poniendo en el centro el don de Dios”, exhortó Francisco.

El don que recibimos es el cariño ardiente por Dios y por nuestros hermanos y hermanas.

Para ser leales a esta llamada, a nuestra misión, destacó, “San Pablo nos ten en cuenta que el don ha de ser avivado. El verbo empleado es impresionante: reavivar es verdaderamente ‘dar vida a una hoguera’”, explicó el Papa. “El don que nos llega es un fuego, es un amor candente por Dios y por nuestros hermanos y hermanas. El fuego no se nutre a sí mismo; muere si no se mantiene vivo, se apaga si la ceniza lo cubre.”

Pasar de un ministerio de mantenimiento a un ministerio misionero

El Pontífice hizo entonces una apremiante exhortación a los Pastores al servicio del Pueblo de Dios:

“La Iglesia no puede en modo alguno ponerse un límite a una pastoral de “mantenimiento” de quienes ahora conocen el Evangelio de Cristo. El ardor misionero es un signo claro de la madurez de una comunidad eclesial. Jesús vino a traer a la tierra, no la brisa de la tarde, sino el fuego. El fuego que aviva el don es el Espíritu Beato, dador de dones”.

Dios nos guarde de la avaricia de los nuevos colonialismos

El fuego de Dios, como en el episodio de la zarza ardiente, quema pero no consume). Es un fuego de amor que alumbra, excita y da vida; no fuego que se esparce y devora. “En el momento en que los pueblos y las etnias se devoran sin amor ni respeto, no es el fuego de Dios, sino más bien del mundo. No obstante, ¡cuántas ocasiones el don de Dios no ha sido brindado, sino más bien impuesto! ¡Cuántas ocasiones ha habido colonización en vez de evangelización! Dios nos libre de la codicia de los nuevos colonialismos”.

“El fuego encendido por intereses que destrozan, como el que últimamente arrasó la Amazonía, no es el del Evangelio. El fuego de Dios es calor que atrae y reúne en unidad. Se nutre del comunicar, no de las ganancias”.

Francisco exhortó a reavivar el don; acoge la audaz prudencia del Espíritu, fiel a su novedad, añadiendo que el anuncio del Evangelio es el primer criterio de vida de la Iglesia.

Hermanos amazónicos aguardan consuelo del Evangelio

Invitándonos a ver juntos a Jesús Crucificado, a su corazón abierto por nosotros, el Santurrón Padre concluyó con otra exhortación: “Varios hermanos y hermanas en la Amazonía cargan pesadas cruces y aguardan el consuelo liberador del Evangelio, la caricia amorosa de la Iglesia. Por ellos, con ellos, paseemos juntos”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo El Papa abre el Sínodo: por y con los hermanos de la Amazonía,
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios

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