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El obispo McKeown pronuncia una conmovedora homilía en la misa del funeral del obispo Lagan
Obispo Francis Lagan QEPD
El martes 9 de junio la Diócesis de Derry anunció, con pesar, la muerte del obispo Francis Lagan, quien sirvió como obispo auxiliar en la diócesis de Derry de 1988 a 2010. Su funeral tuvo lugar el jueves 11 de junio, con el obispo Donal McKeown como celebrante.
En su homilía, el obispo McKeown reflexionó sobre su visita al obispo Francis en septiembre pasado mientras yacía enfermo en cama. “Lo señalé con el dedo y en broma dije algo en el sentido de que en tres años había enterrado a dos obispos y no quería tener que enterrar a otro durante mucho tiempo. Sonrió amablemente, como siempre, pero claramente, no me tomó demasiado en serio”, dijo el obispo McKeown. “Y hoy nos encontramos en su Misa de funeral en la que había pensado mucho.
“El sábado pasado”, continuó el obispo McKeown, “estuve en su habitación en el hospital. Su única preocupación era hablar sobre su ceremonia fúnebre, y escribió con su rotulador: ‘Mantenga la misa simple’. ¿Y musica? ‘Simple.’ Para el obispo Francis, las restricciones impuestas por el COVID han sido ideales para permitirle ser enterrado sin problemas. En la vida y en la muerte, fue un hombre sencillo”.
El obispo McKeown continuó hablando sobre la importancia del ritual y el dolor de la pérdida, la ordenación del obispo Lagan “hace casi exactamente 60 años, el 19 de junio 1960”, el nacimiento del obispo Lagan en 1934, cómo fue el sexto en su familia de siete hijos y otros hitos en su vida. En una nota humorística, el obispo McKeown recordó cómo, después de la largas reuniones episcopales que compartieron juntos, el obispo Francis “tenía una amplia sonrisa en su rostro mientras nos saludaba con la mano”.
“Murió en la madrugada de la fiesta de San Columba, un hombre de paz. Y está siendo enterrado en la fiesta de San Bernabé, cuyo nombre significa ‘hijo de consolación’. El obispo Francis era un hombre que podía afirmar ser descendiente de ambos.
“Él deseaba tener esta misa fúnebre en Strabane, donde había vivido durante más de 35 años. Pero él quería ser enterrado en su tierra natal de Maghera. Estaba profundamente arraigado en la vida de esa comunidad y de sus fuertes tradiciones culturales. Aquellos que conocen sus raíces están bien equipados para extender sus alas… Concédele el descanso eterno, oh Señor”, concluyó el obispo McKeown.
