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El nuevo obispo de Argyll & the Isles tiene raíces irlandesas
Obispo electo Brian McGee
El nuevo obispo elegido por el Papa Francisco para encabezar la diócesis escocesa de Argyll and the Isles es hijo de emigrantes irlandeses que se establecieron en Escocia.
Monseñor Brian McGee ocupa un puesto que ha estado vacante desde abril de 2014 cuando el obispo Joseph Toal se convirtió en obispo de Motherwell.
Monseñor McGee es actualmente Vicario General de la Diócesis de Paisley y párroco de la parroquia Sagrada Familia, un área desfavorecida en Port Glasgow.
Nacido en Greenock en 1965 y educado en St Joseph’s Primary School y Holy Cross Primary School, Greenock, St Vincent’s College, Langbank, St Mary’s College, Blairs, estudió para el sacerdocio en St Patrick’s College en Thurles, Co Tipperary. Fue ordenado sacerdote de la Diócesis de Paisley en 1989.
Sus padres son originarios de Donegal y Belfast.
En respuesta a la noticia de su nombramiento, el obispo electo McGee dijo que estaba “emocionado” por su traslado a la diócesis de Argyll and the Isles.
“Tiene una herencia antigua y orgullosa cuyas raíces se remontan a casi mil quinientos años antes incluso de su padre espiritual, San Columba”.
En un comunicado agregó: “Desde entonces, el testimonio constante de Cristo y la contribución a la Iglesia Nacional y Universal ha sido inmensa y rezo para que continúe siendo así”.
El nuevo obispo dijo que también estaba consciente del “rico carácter gaélico” de la diócesis y aunque “todavía no habla gaélico”, dijo que se esforzaría por promover su uso legítimo en la adoración a Dios.
“Hemos entrado en el Año de la Misericordia. Me siento inspirado por el espíritu de este Jubileo y espero ser un obispo que tenga una confianza inquebrantable en la misericordia de Dios, que no tenga miedo de reconocer mi propia necesidad de la misericordia de Dios y que muestre misericordia a todos, especialmente a los más necesitados”.
El Papa Francisco escribió que nuestras comunidades de fe son oasis de misericordia. Dios quiera, como individuos, como parroquias y la diócesis como un cuerpo será un oasis constante de misericordia para todos”.
Admitió que fue “una llave” para él dejar la Diócesis de Paisley. “Aquí era donde quería ministrar desde mi juventud y siempre he sido muy feliz allí”.
