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El mundo está lleno de personas que claman por sanación.
Obispo Don McKeown. Foto cortesía: Donegal News
El mundo está lleno de personas que claman por sanación en sus vidas.
Quieren encontrar misericordia y esperanza, no condenación ni desprecio, pero muchos de ellos no han encontrado misericordia cada vez que recurren a personas que dicen tener fe, dijo el obispo Donal McKeown en su homilía de lanzamiento del Año de la Misericordia en San Eugenio. Catedral en Derry el domingo.
El obispo de Derry dijo que el primer llamado de Adviento para el Año de la Misericordia no es que los pecadores notorios se vuelvan al Señor, sino que aquellos que afirman seguir a Cristo eliminen cualquier indicio de fariseísmo de sus vidas.
“Solo una Iglesia que se sabe compuesta por pecadores perdonados puede reflejar la misericordia de Cristo. Una Iglesia orgullosa es una barrera para el Evangelio. Una iglesia fuerte que ha perdido el olor a oveja no puede ser testigo del misterio de la misericordia divina”, dijo en su homilía para el domingo de Gaudete.
Refiriéndose a la dimensión única de las ceremonias del Año Jubilar de la Misericordia de la ciudad, en las que los eventos del día comenzaron en la Iglesia de Cristo de la Iglesia de Irlanda el domingo por la mañana, el obispo McKeown dijo: “Comenzamos nuestra procesión hacia la Puerta Santa en la Iglesia de Cristo al otro lado de la calle. . Ese no es solo un lugar conveniente desde el cual caminar. Refleja una misión compartida de larga data entre las diversas Iglesias cristianas en esta ciudad”.
A medida que la isla de Irlanda se acerca al año de los centenarios en 2016, hizo un llamado a que “juntos estaremos dando un mensaje compartido de que los eventos del pasado deben ser conmemorados con misericordia y nunca con arrogancia, triunfalismo o victimismo”.
El Dr. McKeown dijo que el Año de la Misericordia “nos brinda una gran oportunidad para recordar la muerte y la batalla con tristeza, silencio y perdón en lugar de un abuso vanaglorioso del pasado al servicio de las batallas subliminales modernas”.
Dijo que el segundo mensaje de Adviento es una invitación a ser contracultural y estar orgulloso de ello.
El obispo de Derry advirtió que nuestra cultura nos da numerosos eslóganes trillados
- No cocines, solo come
- Haz caso a tu sed
- La vida es un hermoso deporte.
- vamos a sentirnos bien
- La Navidad pinta bien.
“La implicación es que los únicos pecados reales son el mal aliento, la caspa, el BO y no pasar un buen rato”, criticó.
Pero esa lógica seductora nos lleva a la locura de que –
- Vive la vida sólo en la superficie pero parece tener miedo del viaje interior.
- Nos da los medios por los cuales vivir, pero no el significado por el cual vivir.
- Contamina el mundo hoy y no le importa el mañana.
“No hay nada mágico en la Puerta de la Misericordia de nuestra Catedral que se ha abierto hoy aquí y en las catedrales de todo el mundo. En el Evangelio de San Juan, Jesús dice que él es la puerta del redil, y en otro lugar se nos dice que está a la puerta y llama”, explicó.
“Este año todos estamos invitados a volver al redil del Buen Pastor, a volver aunque hayamos sido la oveja estúpida que se descarrió, sabiendo que el Señor os levantará sobre sus hombros y os dirá: ‘Alégrense conmigo, He encontrado la oveja que se había perdido.’ Cristo es Dios del pasado y del futuro”.
“Nunca somos prisioneros de lo que hemos sido o de lo que nos ha pasado”.
“El Señor quiere venir y aclarar el desorden de nuestras vidas y amores. Los problemas del mundo no se resolverán con bombas o simplemente con dignos acuerdos internacionales. Se resolverán cuando todos lleguemos a conocer al Dios de la Misericordia y la Misericordia de Dios, cuando lleguemos a aceptar la necedad de Dios que es más sabia que la sabiduría humana”.
“La pregunta no es ‘¿vendrá?’ sino ‘¿lo dejaremos entrar por la puerta de nuestro corazón?’”
