Ministro del Interior francés, Gérald Darmanin. / Pierrot75005 vía Wikimedia (CC BY-SA 4.0).
Nanterre, Francia, 12 de diciembre de 2021 / 07:45 am (CNA).
El ministro del Interior de Francia condenó el sábado las amenazas contra los católicos que participan en una procesión mariana en los suburbios del oeste de París.
Gérald Darmanin deploró lo que calificó como “actos inaceptables” durante una procesión con antorchas en Nanterre el 8 de diciembre, la solemnidad de la Inmaculada Concepción.
“La libertad de culto debe poder ejercerse con toda serenidad en nuestro país”, escribió en su cuenta de Twitter el 11 de diciembre, expresando “apoyo a los católicos en Francia”.
El diario francés Le Figaro informó que el miércoles por la tarde unos 30 católicos partirían de la capilla de Saint-Joseph-des-Fontenelles en una procesión anual a la parroquia de Sainte-Marie-des-Fontenelles, a unos 800 metros de distancia a lo largo de una ruta aprobada por las autoridades locales.
Jean-Marc Sertillange, diácono permanente en Sainte-Marie-des-Fontenelles, le dijo a Le Figaro: “Pero poco después de las 7 p.m., y mientras habíamos avanzado solo unos cientos de metros, una banda de personas desconocidas en el camino nos atacaron verbalmente. en el momento de la primera estación de oración”.
El periódico informó que las amenazas incluían gritos de “Kafirs”, un término árabe que significa “infieles”, y “Wallah [I swear] sobre el Corán te cortaré la garganta”.
“Luego nos arrojaron agua, luego agarraron una de las antorchas que luego arrojaron en nuestra dirección”, dijo Sertillange.
Cuando llegó la policía, el grupo de alrededor de una docena de agresores, con tres presuntos cabecillas, se dio a la fuga. La procesión se reanudó dirigiéndose directamente a la parroquia sin hacer más paradas.
Nanterre, una comuna de alrededor de 97.000 personas, está ubicada en el departamento de Hauts-de-Seine, en el norte de Francia.
Las autoridades locales dijeron que condenaron enérgicamente “los insultos, amenazas e intimidaciones” durante la procesión y expresaron su solidaridad con los católicos de Nanterre.
“Los organismos encargados de hacer cumplir la ley se movilizan para arrestar y llevar ante la justicia a los perpetradores de estos actos intolerables”, dijeron en una publicación en las redes sociales del 11 de diciembre.
La Diócesis de Nanterre publicó una declaración en su cuenta de Twitter el 11 de diciembre.
Decía: “Se organizó una procesión mariana, registrada en la Prefectura de Hauts-de-Seine, entre las iglesias de San José y Sainte-Marie-des-Fontenelles en Nanterre el 8 de diciembre de 2021”.
“Durante esta marcha estaban previstas dos paradas. Durante la primera parada, la procesión fue atacada por varias personas que profirieron insultos y amenazas groseras y violentas. La antorcha de un fiel fue arrebatada y arrojada a los participantes”.
“La procesión se reanudó y continuó, acompañada por la policía, hasta Sainte-Marie-des-Fontenelles. Está a punto de presentarse una denuncia”.
Agregó: “La diócesis se ha puesto en contacto con las autoridades públicas para garantizar que la seguridad de los fieles, que están legítimamente preocupados, esté plenamente garantizada ahora y en el futuro”.
La Prefectura de Policía de París confirmó en una publicación en las redes sociales del 11 de diciembre que se presentaría una denuncia.
“El miércoles 8 de diciembre en Nanterre, los participantes en una procesión religiosa fueron atacados por 3 personas”, dijo, y agregó que los perpetradores huyeron después de la “rápida intervención de la policía”.
El incidente en Nanterre siguió a un ataque en mayo contra los católicos que participaban en una procesión en París en conmemoración de los mártires de la ciudad del siglo XIX.
Tan pronto como el grupo abandonó la plaza de la Roquette, al este del centro de la ciudad, los integrantes de la procesión fueron objeto de abucheos y silbidos, informó el semanario francés Famille Chrétienne, que identificó a los atacantes como “antifas” o antifascistas.
Unos minutos más tarde, un grupo de unos 10 hombres habrían atacado físicamente a la procesión, derribando banderas y lanzando proyectiles.
Dos ancianos cayeron al suelo y uno más tarde requirió puntos de sutura por una herida en la cabeza.
Un video publicado en las redes sociales mostraba a manifestantes de extrema izquierda vestidos de negro golpeando y pateando a los participantes en la procesión.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) registró 159 crímenes de odio contra cristianos en Francia el año pasado.
Sus cifras mostraron que el número de crímenes de odio contra los cristianos aumentó considerablemente en todo el continente en 2020.
En agosto, el sacerdote católico p. Olivier Maire fue asesinado en Saint-Laurent-sur-Sèvre, un municipio del departamento de Vendée, en el oeste de Francia.
