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El ex miembro de la banda le cuenta a WMOF2018 sobre el amor y la vida familiar
El ex baterista de la popular banda The Saw Doctors ha compartido su historia de amor en el sitio web World Meeting of Families.
En su testimonio, Johnny Donnelly recuerda cómo pasó los primeros nueve meses de su relación con su ahora esposa, Aisling, planeando cómo le propondría matrimonio.
Cuando se conocieron, él era el baterista de The Saw Doctors y viajaba todo el tiempo: “las relaciones nunca iban a funcionar”.
Aisling era la hermana de su mejor amigo y se había mudado a su hogar en Galway casi al mismo tiempo que Johnny regresó por un mes de vacaciones.
“Nunca me iba a casar, nunca tuve hijos, pero es un momento increíble cuando sabes, es un poco como la fe que hay en ti, si tienes un camino a seguir, sabes que es el correcto. “
Se fue de gira con The Saw Doctors a Estados Unidos durante nueve semanas y pasó ese tiempo decidiendo la poesía que usaría para la propuesta.
“Organicé que el cartero le entregara una carta, y las pistas de poesía la llevaron a un campo cerca de Lough Corrib. El pasaje de seis campos al lago estaba iluminado con velas. Cuando llegó a la cima del cerro había otro poema: ‘Para continuar el camino, ten por seguro lo que haces. Porque si el corazón no está seguro, se puede partir en dos. Un hombre es un esposo, una mujer una esposa. A partir de aquí para siempre, es el resto de tu vida. En otras palabras, ¡no bajes a mí si vas a decir que no!
La pareja terminó construyendo una casa en el mismo sitio.
Ahora tienen cuatro hijos. El más joven, Harry, pasó sus dos primeros años en la UCI. Tenía un problema muscular que, según Johnny, “nadie podía resolver, y simplemente dejaba de respirar. Fue declarado muerto en algunas ocasiones”.
“Momentos como ese te cambian la vida, en una ambulancia, atrapado en el tráfico en la M50, y que te digan que tu hijo ha fallecido, eso no desaparece”.
El músico afirma: “La fe, las creencias, todas estas cosas entran en juego porque te das cuenta de lo impotente que eres. Hay momentos que no quieres vivir y empiezas a buscar algo superior para salir adelante”.
Harry tiene ahora 11 años y, según Johnny, “es el niño más feliz que jamás hayas conocido”.
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