OFICINA CENTRAL, 19 de julio. 21/08:00 pm (ACI).- El cardenal Gerhard Ludwig Müller, ex- prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ve “desproporción” entre “el severo disciplinamiento de la minoría que utiliza el rito preconciliar” efectuado por el motu proprio Traditionis custodes y “la respuesta parcialmente modesta a los ataques masivos a la unidad de la iglesia” por la parte de integrantes del sendero sinodal alemán. En un producto anunciado el lunes 19 en el sitio inglés The Catholic Thing, sobre las limitaciones a la misa tradicional en latín organizada por el Papa el viernes 16 de julio, Müller dijo que “en lugar de disfrutar del olor de las ovejas, el pastor aquí los golpea fuerte con su bastón.
“Sin la menor empatía”, afirma el cardenal, el Papa “ignora los sentimientos religiosos de los participantes, de forma frecuente jóvenes, de las Misas celebradas según el Misal de Juan XXIII”.
Müller afirma que “en su “Carta a los obispos de todo el planeta”, que acompaña a la motu proprio, el Papa Francisco verdaderamente “trató de argumentar las razones que lo llevaron, como portador de la suprema autoridad de la Iglesia, a limitar la liturgia a la forma extraordinaria”. Sin embargo, “además de la exposición de sus reacciones subjetivas, también hubiera sido correcta una argumentación teológica estricta y lógicamente comprensible”. Según Müller, “la autoridad papal no radica en reclamar superficialmente a los leales la mera obediencia, o sea, una sumisión formal de la intención, sino, mucho más esencialmente, en dejar que los leales asimismo sean persuadidos”.
El cardenal, que fue obispo de Ratisbona antes de ser llamado por Benedicto XVI a ser útil en la curia romana en 2012, destacó que el Papa debe ser “totalmente apoyado” en su preocupación por eludir “resistencias a la autoridad del Vaticano II”. “El Papa insiste con razón en el reconocimiento incondicional del Vaticano II”, dice Müller. Absolutamente nadie puede llamarse católico y estimar volver a la época previo al Concilio Vaticano II (oa cualquier otro concilio reconocido por la Iglesia) diciendo que esos eran los tiempos de la ‘verídica’ Iglesia”, añadió.
No obstante, el cardenal señala que múltiples “enseñanzas del Vaticano II” están siendo negadas “heréticamente” por “la mayoría de los obispos alemanes”. Según Müller, “pese a todo el aparente entusiasmo que manifiestan por el Papa Francisco”, los principales obispos del Camino Sinodal “niegan categóricamente la autoridad que Cristo le concedió como sucesor de Pedro”.
El obispo menciona visto que algunos obispos alemanes rechazaron abiertamente un documento anunciado en el tercer mes del año del año vigente por la Congregación para la Doctrina de la Fe, negando la posibilidad de que la Iglesia bendiga las uniones homosexuales, iniciativa llevada a cabo por integrantes del Sendero Sinodal Alemán desde sus comienzos en 2019.
“El archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) sobre la imposibilidad de legitimar los actos sexuales y extramatrimoniales entre personas del mismo sexo por medio de una bendición fue ridiculizado por obispos, sacerdotes y teólogos alemanes (y no solo alemanes) como meramente la opinión de funcionarios de la curia poco calificados”. Para el cardenal, se trata de “una amenaza a la unidad de la Iglesia en la fe revelada” comparable al “cisma protestante del siglo XVI”.
“Asimismo semeja sencillamente injusto abolir las celebraciones del rito “antiguo” solo por el hecho de que atrae a algunas personas problemáticas: abuso non tollit usum (el abuso no quita la utilización)”, sigue el obispo.
Según el arzobispo Ludwig Müller, “un poco más de conocimiento de la dogmática católica y de la narración de la liturgia podría neutralizar la desafortunada formación de partidos opuestos y asimismo socorrer a los obispos de la tentación de actuar de forma autoritaria, desamorada y mezquina contra los incondicionales de la “vieja “Misa”.
El cardenal mencionó que espera que las Congregaciones para el Culto Espiritual y Divino, con su novedosa autoridad, “no se emborrachen de poder y comiencen a meditar que deben realizar una campaña de destrucción contra las comunidades que usan el rito antiguo”.
“Si tradiciones custodios está al servicio de la unidad de la Iglesia, esto solo puede significar una unidad en la fe, que nos permita llegar al conocimiento perfecto del Hijo de Dios, o sea, una unidad en la verdad y en el cariño”, concluye el cardenal.
Compruebe asimismo:
Cardenal alemán insta a la Santa Sede a reaccionar ante las bendiciones del matrimonio homosexual
– ACI Digital (@acidigital) 28 de mayo de 2021