La Bula del Papa León X”Te amo“, del 29 de mayo de 1517, debió recomponer las diferencias ahora visibles entre los hermanos menores sobre de qué forma vivir verdaderamente el carisma del Principal creador. En cambio, decretó la división en dos ramas (Monjes Menores de la Observancia Regular y Frailes Menores Conventuales) a las que, una década más tarde, añadió una tercera rama, Monjes Menores Capuchinos. Desde ese momento, cada una de las tres ramas masculinas llevó adelante su propia tradición, reforzando cada vez más la diferencia con los otros hermanos, manifestándose en ocasiones en acompañamiento mutuo y colaboración, pero también llegando en ocasiones a algún género de combate.
En los últimos tiempos, los hijos de Francisco de Asís, singularmente los de la tierra de Umbría, donde nació el carisma y la zona a la que todos los hermanos de la Orden dirigen su mirada, comenzaron, con el caluroso apoyo de sus respectivos Ministros En general, un sendero de reconciliación para un testimonio de comunión cada vez más visible, cuando menos igual al que fue la separación de hace cinco siglos. En este camino de cuatro años, que ya vió a los Ministros en general entregar un indulto recíproco en la Porciúncula el 11 de julio de 2016, fecha importante para este proceso, este año ha llegado a la conclusión de un Capítulo, llamado por consiguiente “Generalísimo”, de esta otra fecha significativa del 29 de mayo.
En el oasis de San Francisco, en Foligno, una representación de hermanos de la única Familia Franciscana, expresión de la existencia de las Órdenes masculinas en Umbría, se reunió a lo largo de cuatro días al lado de los Ministros En general, finalizando en la mañana del 2 de junio, en Asís, el encuentro fue una forma de “retribuir”: a los hermanos, para hacerlos participantes de lo vivido (a los capitulares se unió una representación de otros conventos), y al Señor, con alabanza y acción de gracias por el trabajo Él está haciendo.
El primero de estos instantes sucedió en la Sala de Prensa del Sacro Convento y comenzó con tres testimonios. El primero en hablar fue fr. Mauro Botti, OFM, quien definió como “hermoso el sendero emprendido de escucha recíproca, que ya ha conducido a una reconciliación conmemorada ante el Señor. Fr. Iván Scicluna, OFMCap, lo vio como una obra del Espíritu Santo, concluyendo con la urgencia de compartir con su fraternidad Spello la belleza de esta experiencia, invitando a todos a llevar a cabo lo mismo para desatar una aceptable, efectiva y provechosa “reacción en cadena”. ” ”. Fray Danilo Marinelli, OFMConv, expresó asimismo un gran agradecimiento de momento vivido juntos, tan rico en gracias que es bien difícil de sintetizar y cuyos frutos seguramente se verán mucho más adelante. Después de estas tres hermosas intervenciones, el hermano Marcello Fadda, TOR, ha propuesto un corto resumen de todo lo que resultó de estos cuatro días de Capítulo. Fray Marcello contó ciertas muchas propuestas específicas que surgieron y que procuran expresar con hechos la posibilidad de caminar juntos, y cuya viabilidad se verificará en este momento.
Fr. Mauro Jöhri, OFMCap, en nombre del resto Ministros en general, ausentes por otros compromisos, aseguró la aprobación -manifestada por su presencia en todo momento en la sede capitular- y el interés de todos en pos de esta iniciativa nacida en Umbría, la tierra a la que asisten todas las Órdenes Franciscanas.
Los Ministros Generales ya tienen una manera de reunirse y trabajar juntos y el Papa Francisco, a lo largo de su primera visita a Agarráis, los exhortó a llevarlo a cabo. Acogió personalmente con entusiasmo la invitación, presentada por monseñor Darío y el periodista Angeli, a descubrir de nuevo y proteger nuestro carisma, como una exigencia que el planeta hace a los franciscanos, “en estos días en que han puesto las bases –añadió– pero en este momento es necesario crear con el “cemento” de la oración y de la vida espiritual”. Asimismo quiso poner en práctica entre las ideas surgidas a lo largo del Capítulo: un “think tank franciscano” que diera a comprender y valorara la historia franciscana y, a través de ella, fomentara la cree y el respeto de la gente, de la propia Orden o de otros. Fray Mauro concluyó su alegato aprobando la intención de ir al Papa con el mayor número de hermanos viable el 29 de noviembre de 2017, para recibir su bendición y una palabra sobre este sendero emprendido juntos. El Papa ahora dió un primer asentimiento, verbal, a los cuatro Ministros generales durante una reunión privada, pero en este momento va a ser necesario precisar la fecha y el procedimiento.
En la magnífica Basílica Menor, los monjes festejaron la Eucaristía encabezada por SE Mons. José Rodríguez Carballo, OFM, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, donde comenzó expresando la “enorme alegría de encontrarnos con la querida Familia Franciscana”.
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