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El arzobispo Martin espera que el Papa desafíe a la Iglesia irlandesa a ser diferente
A una semana de la visita papal a Irlanda, el arzobispo Diarmuid Martin de Dublín dice que espera que el Papa Francisco desafíe a la Iglesia en Irlanda.
En su homilía de la misa dominical en la Pro-Catedral, el arzobispo Martin dijo que la visita papal de 36 horas de duración sería “corta, pero intensa” y que los días previos estuvieron marcados tanto por “expectativa generalizada como por alegría y entusiasmo”. y “muchas preocupaciones sobre nuestra Iglesia católica en Irlanda y más allá”.
“Mientras esperamos la visita del Papa Francisco, observamos un horizonte complejo de nuestra Iglesia irlandesa”, dijo el Dr. Martin. “Los escándalos de abusos en la Iglesia han producido un profundo resentimiento entre los creyentes. No es solo enojo por el horror del abuso, sino enojo por el papel del liderazgo de la Iglesia en agravar el sufrimiento de tantos en instituciones para niños, para madres solteras y para mujeres vulnerables. Eran personas que se vieron puestas al cuidado de la Iglesia para ser amadas y respetadas, pero que a menudo se encontraron con una dureza extraordinaria.
“Lo que es peor, eran en su mayoría personas pobres y vulnerables, quienes debieron ser ante todo los destinatarios privilegiados de lo que significa el amor y el cuidado de Jesucristo. Sigo preguntándome qué fue lo que llevó al catolicismo irlandés a tal nivel de dureza.
“Cuando sumas todas las categorías de víctimas, puedes ver que el número fue inmenso. Todavía solo conocemos la identidad de algunos. No es algo que pertenezca al pasado sino un dolor que los sobrevivientes y sus allegados llevan en el corazón todos los días de su vida.
“La ira no se trata solo del abuso, sino también de una Iglesia autoritaria, dura, autocrática y autoprotectora. Más que llevar el mensaje liberador del amor de Dios, impuso un mundo de reglas a tal punto que faltó el respeto a la vida personal de muchos y especialmente de las mujeres. Experimentamos una Iglesia que sentía que sabía todas las respuestas. Experimentamos una Iglesia que no logró formar conciencias maduras y ayudar a hombres y mujeres”.
Sería difícil para el Papa Francisco abordar completamente la profundidad y complejidad de los daños causados por las fallas del liderazgo de la Iglesia y por la maldad provocada por algunos eclesiásticos. “Él no podrá dar todas las respuestas a las preguntas que hace la gente”, dijo el Dr. Martin. “Mi esperanza es que hable con amabilidad pero también con franqueza. La historia reciente de la Iglesia en Irlanda tuvo sus momentos de verdadera oscuridad. Necesitamos una Iglesia de luz, una luz que exponga las tinieblas por lo que son, y una luz que sea tal que los mecanismos de encubrimiento y autojustificación no puedan extinguirse o atenuarse.
“Mi esperanza es que el Papa Francisco desafíe a la Iglesia en Irlanda a ser diferente, a ser más auténticamente la Iglesia de Jesucristo en una cultura que es diferente”.
El Arzobispo concluyó su homilía con un llamado a la oración: “Mientras nos preparamos para la visita del Papa Francisco, recemos entonces por la Iglesia irlandesa del futuro. Oremos por aquellos que aún sufren los efectos del abuso. Oremos por los solitarios, los abandonados, los sin esperanza. Oremos por los que están sin hogar. Oremos por los que están heridos porque la Iglesia no reconoce adecuadamente su dignidad. Oremos por todas las familias.
“Oremos por intercesión de María, Madre de todos los creyentes”.
