El arzobispo Martin condena la violencia de las pandillas

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El arzobispo Martin condena la violencia de las pandillas

El Arzobispo Diarmuid Martin ungiendo a una dama durante la Misa del Día Mundial del Enfermo en la Iglesia de Nuestra Señora Reina de la Paz Merrion Road, Dublín.  Imagen John Mc Elroy.

El Arzobispo Diarmuid Martin ungiendo a una dama durante la Misa del Día Mundial del Enfermo en la Iglesia de Nuestra Señora Reina de la Paz Merrion Road, Dublín. Imagen John Mc Elroy.

El arzobispo Diarmuid Martin ha denunciado la reciente violencia de pandillas en la que un hombre murió y otros dos resultaron heridos en el Hotel Regency el viernes pasado.

En su discurso para el Día Mundial del Enfermo en una conferencia en Dublín el sábado, el arzobispo dijo que no podía “pasar por alto los extraordinarios ejemplos de violencia que han vuelto a marcar nuestra ciudad en los últimos días”.

Refiriéndose al asesinato de Kenneth O’Brien, cuyo torso desmembrado fue encontrado tirado en una maleta hace más de quince días desde el Gran Canal, cerca de Ardclough, Co Kildare, el arzobispo dijo: “Desmembrar cuerpos como una especie de advertencia no es señal de prestigio o poder sino de despreciable inhumanidad”.

Continuó: “Los disparos premeditados en lugares públicos, incluso en presencia de niños aterrorizados y transeúntes inocentes, solo degradan la humanidad de quienes lo hacen”.

“No ven que tal inhumanidad inevitablemente rebota en sus propios perpetradores y nunca los deja con la seguridad que buscan”.

El líder de la Iglesia hizo un llamado a cualquiera que tenga influencia para garantizar que más jóvenes no sean arrastrados a una violencia tan deshumanizante, “fomentada por despreciables y cínicos explotadores que sienten que pueden tratar la vida a la ligera”.

El Arzobispo hizo sus comentarios al hablar del respeto a la vida como una preocupación constante por los más débiles para que todos puedan acceder al más alto nivel de realización personal posible en un clima de cuidado y amor.

Dijo a más de 250 delegados que asistieron a la conferencia en Dublín que el mensaje de Lourdes es un mensaje sobre las dimensiones más nobles del servicio humano, el amor, el cuidado y la compasión.

“La conducta noble ennoblece a quienes la emprenden. Tal comportamiento es lo que construye sociedad y una visión de comunidad y de participación y cuidado. Jesucristo es la revelación del Dios cuyo nombre es misericordia. Si creemos en él, seremos testigos de su misericordia en la forma en que vivimos”, dijo.