Bendito sea Dios por tan enorme amor y lealtad, por jamás separarme de ti.
El día de hoy es el día a fin de que expulses de tu corazón todos y cada uno de los temores y angustias que aún te asfixian y no te dejan ver más allí.
Frente a las situaciones mucho más bien difíciles que usted o alguien a quien ama puede estar confrontando: chimentos, persecuciones, envidias, desempleo, traición, enfermedad y muchas ocasiones mucho más.
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Actuando Dios que impidió?
Toma posesión de esta verdad de fe.
Coloca tu seguridad en el Señor, no pierdas la promesa, todo pasará y en el final Dios estará allí.
No andas solo y con Dios eres más que un ganador.
Oíd lo que os afirma el Señor: En el mundo vais a tener aflicciones, pero ánimo he vencido al planeta.
Reanuda tu misión.
Nutre tu corazón con las cosas de lo prominente, refúgiate en la oración, la comunión y el amor, tienes que hacer el bien por la maldad de la gente.
Si Dios te llama, adelante, toma tu cruz y deja que Él te guíe.
¡Dios te bendiga a ti y a tu familia!
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