Utiliza tu fuerza diez veces para volver a los brazos del Señor que te ama.
El Señor tiene para ti y tu familia una promesa de amor y salvación, reedifica tu casa sobre la roca y devuélvele la paz.
No te desanimes más, no maldigas tu vida y la de tu familia con tus expresiones porque las cosas no van bien, porque piensas que solo hay inconvenientes y que estos no tienen solución, detente, detén este período de murmurando desde este momento.
Llena tu corazón de amor, déjate querer por el Señor, abre tus labios en oración, súplica y alabanza, santifica tu casa con tu oración y meditación de la Palabra de Dios.
Todo tiene su principio y su fin, no luchéis mucho más con lo que es malo y que sólo les hizo sufrir, recibíd el soplo del Espíritu Santurrón que devuelve la promesa y la fuerza a tu corazón.
Dios es más grande que cualquier cosa, te quiere y te defiende de todos y cada uno de los males.
Tomad posesión de esta gracia, de este nuevo tiempo que comienza, renunciad al mal, alejaos de las oportunidades de pecado, huid de la gente que os llevan por mal camino.
Sé feliz cada día, luchando, cayendo y levantándote con la fuerza de Dios, va a funcionar, la alegría no es una ilusión.
¡Jesús, en ti confío!
¡Jesús sana, Jesús salva, Jesús libera!
¡¡¡Dios te bendiga a ti y a tu familia!!!
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