OFICINA CENTRAL, 15 mar. 21/11:30 am (ACI).- A diez años del comienzo del enfrentamiento en Siria, Asiste para la Iglesia Necesitada En todo el mundo (ACN) ha invitado a USA y a la Unión Europea a facilitar la entrega de ayuda humanitaria a los país sancionado. “Es nuestro deber ofrecer ayuda a la población civil que sufre en Siria y singularmente a la minoría cristiana que disminuye rápidamente. En su nombre, solicito que se aplique el marco legal en todo el mundo que existe, que permite salvedades humanitarias al embargo”, ha dicho Thomas Heine-Geldern, presidente de ACN en un aviso con motivo de los diez años de la guerra que empezó el 15 de marzo de 2011.
Las salvedades legales dentro en el régimen de sanciones actualmente impuesto a Siria no pueden aprovecharse completamente, explicó Heine-Geldern. Según él, los óbices para transladar dinero e importar bienes humanitarios hacen irrealizable cualquier forma de asistencia.
Según Heine-Geldern, los códigos bancarios de europa IBAN y SWIFT, estadounidenses, bloquean las transacciones a Siria y cualquier ciudad dentro del país. “Consecuentemente, se regresa prácticamente imposible para las organizaciones caritativas transferir fondos con fines humanitarios para satisfacer las solicitudes de la población que padece”.
La transferencia de dinero es de escencial importancia porque las instituciones eclesiásticas y las ONG no tienen la capacidad de enviar los bienes necesarios para la supervivencia de 14 millones de sirios necesitados de asistencia humanitaria. “Por consiguiente, normalmente enviamos dinero a nuestros análogos para alimentos, atención médica y ropa”, enseña Heine-Geldern.
El presidente de ACN invitó a la red social en todo el mundo a instruir a los bancos para que admitan transacciones de dinero, como ya está sosprechado en las salvedades a las sanciones que ya están.
Heine-Geldern asimismo discutió los problemas inherentes a la importación de bienes humanitarios a Siria. “Para obtener permisos, nuestros asociados deben superar procedimientos multilingües inabordables impuestos por las autoridades sancionadoras”. Se necesitan permisos incluso para pequeñas proporciones de mercancías y acarrean tarifas altas.
Es especialmente difícil importar recursos que tienen la posibilidad de usarse para fines diferentes a los humanitarios, ha dicho Heine-Geldern, porque la interpretación de las reglas es muy amplia. “Incluso la leche en polvo, que se precisa con urgencia para los recién nacidos y los niños desnutridos, entra en esta categoría”, dijo el presidente de la AIS.
Por este motivo, Heine-Geldern invita a la red social internacional a arrancar procedimientos que definan precisamente lo que está permitido y lo que está prohibido y de esta forma posibilitar la ejecución de todas y cada una de las medidas acordadas. Sugirió que “una solución provisional podría proporcionar una licencia general para las ONG designadas”.
Gracias a sus benefactores, ACN pudo respaldar a la sufrida población civil de Siria, particularmente a los cristianos de distintas religiones. Desde el inicio del conflicto en el mes de marzo de 2011, estuvieron viviendo en condiciones desastrosas. Debido a la inmigración obligada, la presencia cristiana en Siria está conminada de extinción. A pesar de las adversidades, la iglesia local ha donado casi 42 millones de euros a más de 900 proyectos humanitarios y pastorales desde el comienzo de la guerra.
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