Alentada por el tema “María, Madre de la Iglesia”, la Novena de Pentecostés en el Santuario do Divino Espírito Santurrón, en Vila Velha (ES), llegó a su séptima jornada, este jueves (06/01). El obispo ayudar de la Arquidiócesis de Vitória, Dom Rubens Sevilha, presidió la Celebración Eucarística, donde todos y cada uno de los fieles fueron invitados a renovar la luz del Espíritu Beato recibida en el bautismo y celebrar también los 50 años de fundación del Santuario.
El comentarista recordó que el bautismo es el nacimiento a la vida religiosa y, como un niño que es dependiente del precaución de los padres para vivir, asimismo nosotros dependemos de Dios para vivir en la fe y fortalecernos. En este séptimo día, la red social recordó a todas las personas que fueron bautizadas en estos cincuenta años ya los agentes de pastoral que acogieron y prepararon a los padres y padrinos para el Sacramento del Bautismo. Este instante estuvo marcado en la procesión con progenitores y también hijos recién bautizados y integrantes de la pastoral del bautismo.
MODELO MADRE
En la homilía, Dom Sevilha destacó que “Nuestra Señora como modelo de Madre, de unidad, de Vida” y mencionó que aprendió de Fray Djamo Fuck, párroco, que el título de “Esposa del Espíritu Santo” (tema de la novena), fue dada por San Francisco de Asís. Este título dado a Nuestra Señora sirve como proyecto de vida para nosotros: “Nuestra Señora también es una parte de esta construcción de la Iglesia. Debemos solicitarle a Nuestra Señora que se realice presente en nuestras vidas, ayudándonos a formar nuestra familia. A nosotros nos toca crear y reconstruir la unidad que destaca el Evangelio”, dijo.
Dom Sevilha resaltó, citando al Papa Francisco, que la paz y la unidad hay que fabricarlas con servicio manual, con esfuerzo. Provocó la próxima reflexión: “Como discípulos de Cristo, ¿cómo estamos construyendo la paz, la armonía y la unidad en nuestras vidas? ¿De qué forma podemos ser constructores de paz? La conversión es cambiar el corazón. Es domesticar nuestro temperamento. Si contamos un corazón confundido, ¿cómo podemos tener paz? ¿De qué forma está la paz en tu alma? A mucho más orgullo, menos paz. Sólo con humildad, mirando a Jesús con un corazón manso y humilde, vamos a poder tener paz. Debes descomplicarte. Sed sencillos y confiados en el Señor”, enfatizó, esperando que la Parroquia pueda continuar construyendo la paz.
NO HAY IGLESIA SIN MARÍA
Tras la Comunión, se apagaron las luces del Santuario. La red social cantó el canto: “Reunidos aquí, en el cenáculo del amor, pedimos fuerza por las manos de María…”. Los jóvenes, vestidos de rojo, en representación de los apóstoles, se unieron a la parte trasera de la Iglesia con antorchas encendidas. De entre ellos apareció una mujer, que representaba a María con Jesús en brazos, y caminaron hacia el altar, donde Dom Sevilha tomó al niño y lo presentó a la reunión.
Dom Sevilha agradeció la posibilidad de participar en este séptimo día de la Novena y recibió un obsequio de un niño, en representación de todos los bautizados en el Santuario. Fray Djamo hizo las expresiones finales y la convidación al octavo día de la novena, este viernes (6/02). Fray Clarence bendijo las medallas que recuerdan al Espíritu Santurrón que fecundó a María y nos dio a su hijo Jesús.
Dom Sevilla dio la bendición final pidiendo a Nossa Senhora Aparecida, Patrona de Brasil, que proteja a nuestras familias ahora todos los brasileiros ahora mismo tan triste de este país: “La presencia materna de María ayudó a los discípulos a perseverar en la fe y en la unidad. No hay Iglesia sin María y María sin la Iglesia”.
Santuario Parroquial Pascom