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São Paulo-SP) – Para festejar la fiesta de la Impresión de las Llagas de San Francisco y los 370 años del Convento de San Francisco, la Misa de Acción de Gracias, este domingo (17 de septiembre), fue presidida por el Arzobispo de São Paulo, D. Odilo Pedro Cardinal Scherer, a las 10:30 horas, en el Largo São Francisco, en el centro de São Paulo. “El día de hoy, celebrando aquí, deseo explotar la oportunidad para agradecer, en nombre de la Iglesia de São Paulo y de la Arquidiócesis, a la comunidad franciscana por toda la contribución hecha a la vida y misión de la Iglesia en São Paulo. Y también deseo animar y animar a los hermanos que el día de hoy están aquí, que forman la comunidad del Convento y son los continuadores de una obra que comenzó hace bastante tiempo y que ha producido muchos frutos preciosos, a que sigan dando este testimonio franciscano, tan rico y hermoso, para la ciudad de São Paulo”, ha dicho D. Odilo, quien fue recibido por el Guardián de los 370 años, fr. Mário Tagliari.
El Vicario provincial, Fr. César Külkamp, en representación de la Provincia de la Inmaculada Concepción y el Ministro provincial, Fidêncio Vanboemmel, leyeron el mensaje del Ministro general de la Orden de los Frailes Menores, Hno. para reconstruir la Iglesia y la sociedad frente a los varios desafíos y exigencias de vuestra presencia en esta red social y os invito, en estos 370 años, a renovar vuestras fuerzas en la misión que el Señor les ha confiado. El trabajo es duro y los desafíos son muchos, sin embargo, siempre y en todo momento hay que comenzar nuevamente. Empezar nuevamente por el hecho de que hasta ahora hicimos poco o nada, nos recuerda al Seráfico Padre”.
Don Odilo tuvo como concelebrantes, además de fray César, al rector y párroco fray Alvaci Mendes da Luz; el Guardián del Convento, fray Mário Tagliari; el Definidor Provincial, Fray Gustavo Medella, el Párroco de Pari, Fray Germano Guesser; y sacerdotes de la Fraternidad. Asimismo estuvieron presentes laicos franciscanos de la OFS, Jufra, religiosos y religiosas de la región y zona y fieles de este Santuario.
El Cardenal de São Paulo recordó la fundación del Convento y la labor vanguardista de los franciscanos, que forman una de las comunidades religiosas masculinas más viejas de São Paulo, adjuntado con los jesuitas, los benedictinos y los carmelitas. “Este aniversario recuerda, por consiguiente, toda la contribución de la red social franciscana a la vida y misión de la Iglesia en São Paulo durante los 370 años”, ha dicho D. Odilo, recordando también a los distintos franciscanos que fueron obispos y arzobispos de São Paulo, entre ellos su predecesores, el cardenal dom Paulo Evaristo Arns y el cardenal dom Cláudio Hummes.
“Hoy, festejando aquí, deseo aprovechar la posibilidad para agradecer, en nombre de la Iglesia de São Paulo y de la Arquidiócesis, a la comunidad franciscana por toda la contribución llevada a cabo a la vida y misión de la Iglesia en São Paulo. Y también quiero animar y animar a los hermanos que hoy están aquí, que forman la comunidad del Convento y son los continuadores de una obra que empezó hace mucho tiempo y que ha producido muchos frutos hermosos, a que sigan dando este testimonio franciscano, tan rico y precioso, para la localidad de São Paulo, que se volvió inmensa y tiene mucha necesidad de este testimonio y de esta presencia franciscana”, añadió.
LA FIESTA DE CHAGAS
Dom Odilo recordó que la Fiesta de las Llagas de San Francisco nos retrotrae al año 1224 cuando, en Monte Alverne, lejos de Agarráis, Francisco atravesaba una profunda crisis. “Francisco vivió, por de este modo decirlo, una profunda crisis de búsqueda, de angustia, cuestionándose sobre la resolución que había tomado y si realmente era este camino. Los santurrones pueden parecer personas que toman decisiones sin bastantes inconvenientes. Pero en contraste a eso, los beatos toman decisiones serias en la vida y después las pagan muy caras. Puedes leerlo en la vida de todos y cada uno de los santos y mártires. Aun los santurrones místicos. Abonan carísimo la decisión de abrazar de forma plena la felicidad de Dios. Y, de ahí que, también atraviesan momentos de angustia, de incertidumbre, y buscan la luz de Dios y la contestación de Dios para el paso a dar. Con San Francisco no fue diferente”, explicó el cardenal.
“De este modo fue como, rezando en las montañas centrales de Italia, tuvo este momento de enorme experiencia mística de la contestación de Dios. Respuesta de Dios, de Jesucristo, a vuestra búsqueda. Y de este modo aparecieron las heridas de Cristo en su cuerpo. Francisco, en vez de aterrorizarse, comenzó a vivir muy sereno, comprendiendo que era la contestación de Dios”, observó D. Odilo.
Según el arzobispo, las llagas de Cristo en el cuerpo de Francisco fueron su identificación cada vez más profunda con Cristo y con Cristo sufriente, obediente al Padre, con Cristo expresión de la máxima clemencia de Dios por la humanidad, que se entregó completamente por amor. por la raza humana hasta el punto de dejarse clavar en la cruz. “Las llagas recuerdan la pasión de Jesús, el instante máximo del sufrimiento de Jesús, pero al mismo tiempo el instante máximo de manifestación del amor de Dios. Tanto amó Dios al planeta que entregó a su Hijo único, lo entregó hasta el extremo, a fin de que todo el que crea en él, todo el que mire hacia él, como recordamos hace unos días en la Fiesta de la Ensaltación de la Cruz , todo el que lo mira Él con fe, como lo logró el ladrón en aquella hora en el Calvario, ten vida, ten felicidad, ten piedad. Pues bien, Francisco al recibir las heridas comprendió que esta era la respuesta de Dios, la cada vez mayor manifestación e identificación con Jesucristo y con el emprendimiento de Dios manifestándose en él”, dijo.
“De ahí que, la Celebración de las Llagas recuerda este momento, que entonces se hizo incesante en la vida de san Francisco, de su cada vez mayor ‘cristificación’, que es la identificación de Francisco con Jesús. El hombre mucho más ‘cristificado’ nunca popular. ‘Cristificado’ en el sentido de ser mucho más como Jesús, por su historia, sus reacciones, sus virtudes, el hombre que fue imagen de Jesucristo para los demás”, destacó.
Desde los Estigmas, según el Cardenal, Francisco pudo vivir plenamente entregado a la felicidad de Dios. “Ha podido vivir totalmente entregado a la clemencia de Dios. Ya no demandan nada de sí mismos y de sus capacidades humanas. Lo que en este momento le importaba era ser todo de Cristo, ser todo de Dios, para ser todo de sus hermanos, todo de la raza humana, todo de la obra de Dios. De ahí que lo expresa tan bellamente cuando afirma ‘Mi Dios y mi Todo’. Todo lo demás es pequeño comparado con este Enorme Bien y Sumo Bien, el Sumo Bien, este Bien que Jesús afirma que jamás se puede perder ni cambiar por ningún otro. O sea asimismo lo que San Francisco supo expresar de manera hermosa cuando hace exactamente este hermoso canto de alabanza de las criaturas: “Alabado seas, mi Señor…”. Solo recordando que este ‘¡Alabado seas, Mi Señor!’ comenzó desde que Francisco, completamente desprendido de sí, abrazó al leproso y ha podido hacerse hermano de ese hermano que le daba asco, del que deseaba distanciarse, al que se acercaba, besaba y abrazaba”, dijo. , recordando que desde esta manifestación de Dios, Francisco es todo de Dios, por tanto, todos los hermanos. “Creo que San Francisco nos enseña aquí algo muy importante: cuanto mucho más somos de Dios, mucho más somos también del resto. Pero somos capaces de ser de todos, de ser hermanos para el resto. Cuanto mucho más nos encontramos centrados en nosotros, en nuestro egoísmo, en nuestros proyectos, en nuestros planes, menos somos de los demás”, enseñó.
Dom Odilo continuó sus medites con las lecturas del día, y en el momento en que se refirió a la Carta de São Paulo a los Gálatas, recordó que São Paulo ha dicho: “Llevo en mi carne las fabricantes de Cristo”. “En otro sitio dirá yo soy todo de Cristo. San Francisco, de forma similar, afirma que mi vida es Cristo. Todo el resto no es necesario. Todo lo demás pasa. San Francisco asimismo podría decir: Yo llevo en mi carne las marcas de Cristo. De la cruz de Cristo, de la pasión de Cristo”, ha dicho D. Odilo, recordando que todos llevamos las fabricantes de Cristo en nuestra vida en el momento en que fuimos bautizados.
“Asimismo nosotros llevamos las fabricantes de Cristo y nos encontramos invitados, como Francisco, a recorrer este sendero de mayor identificación, de armonía con Cristo, para ser completamente suyos y también enteramente de la humanidad. Ser de Jesucristo. Francisco tuvo esta profunda experiencia y, por consiguiente, no lo alejó de los hermanos, a la inversa, los acercó. Como Francisco, también hoy estamos invitados a ver a Jesucristo y decir: Él me amó, se entregó por mí en la cruz, ahora mi vida es suya. ¡Vivo para Él!”
MENSAJE DEL MINISTRO GENERAL
El Vicario Provincial, Fray César Külkamp, leyó el mensaje enviado por el Ministro General con motivo del 370 aniversario del Convento.
Quiero una Iglesia accidentada, herida, embarrada de haber salido a los caminos, a una Iglesia enferma de estar clausurada y el consuelo de aferrarse a su seguridad. (Del Papa Francisco, en Evangelli Gaudium)
Revdo. Señor. Arzobispo de Sao Paulo, Dom Odilo Pedro Cardenal Scherer
Queridos hermanos,
Ministro Provincial, Fray Fidêncio Vanboemmel,
Guardián, Fray Mario Tagliari,
Rector, Fray Alvaci Mendes da Luz,
y otros hermanos residentes, amigos y fieles de la Fraternidad y Convento de São Francisco de São Paulo,
¡Paz y Bien!
Hace exactamente 370 años, nuestros hermanos crearon el Convento de São Francisco en el corazón de lo que el día de hoy es la metrópolis más grande de América del Sur. Afrontaron los desafíos de las nuevas realidades que se presentaban, guiados por el Ministro General de nuestra Orden, el Espíritu Beato. Estos santurrones hombres les dejaron el legado de una hermosa historia y la compromiso de ser, en nuestro tiempo, la experiencia de una Iglesia que sale al acercamiento de los demás, de los pobres, de los necesitados.
Francisco de Asís nos reta continuamente a reconstruir la Iglesia y la sociedad ante los muchos retos y exigencias de tu presencia en esta comunidad, y te invito en estos 370 años a renovar tu fuerza en la misión que el Señor te ha encomendado. . El trabajo es duro y los retos son bastantes, sin embargo, siempre y en todo momento hay que iniciar de nuevo. Comenzar nuevamente pues hasta la actualidad hemos hecho poco o nada, nos recuerda al Seráfico Padre.
Al sr. El Arzobispo y la Iglesia de São Paulo, animados por exactamente el mismo Espíritu que movió al Poverello de Asís, garantizan obediencia y reverencia como signo de unidad. Sed hermanos con el clero y el pueblo de esta gran ciudad y haced de este Convento una vivienda agradable, un espacio donde todos se sientan abrazados y cuidados por la misericordia de Dios.
Finalmente, a todos ustedes que forman parte de la historia del Convento São Francisco, los invito a no olvidar el mensaje del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii gaudium: La Iglesia en salida es una Iglesia de puertas abiertas. Salir hacia el resto para llegar a las periferias humanas no significa correr por el planeta sin rumbo ni sentido. Muchas veces es mejor achicar la agilidad, ignorar la ansiedad para mirar a los ojos y percibir, o abandonar las urgencias para acompañar a los que se han quedado en el sendero. A veces es como el padre del hijo pródigo que sostiene las puertas abiertas para que cuando regrese logre entrar sin dificultad.
Que este Convento y sus monjes prosigan siendo signos permanentes en la ciudad de São Paulo de la Iglesia que pretendemos ser. Por mi parte, agradezco a los que pasaron, a los presentes ahora los que van a venir, y solicito la bendición de Dios para cada uno y la intercesión de san Francisco y santa Clara de Agarráis.
Con cree y gratitud,
Fray Michael Anthony Perry, Ministro General y Siervo
AGRADECIMIENTOS
El rector y párroco del Santuario de San Francisco, fray Alvaci Mendes da Luz, dio las gracias. “Realmente tenemos que agradecer a quienes hacen y también hicieron la historia de esta Casa, de este Convento. Agradecer al Cardenal que aceptó con prontitud la convidación a celebrar esta Misa de acción de gracias, agradecer a los cohermanos, agradecer al Ministro provincial, fr. Fidêncio Vanboemmel, en la persona de fr. César Külkamp, Vicario provincial, todas y cada una de las actividades pastorales y los movimientos de esta Santuario e Iglesia Parroquial, que tiene vida en este centro de São Paulo, que desplaza y hace historia”, ha dicho el fraile.
Fray Alvaci asimismo dio un agradecimiento especial. “Deseo agradecer a quienes nos asistieron en la campaña para colorear la fachada de esta iglesia. Gracias a la Iglesia de São Paulo por acoger a los franciscanos. Y como dicen los franciscanos, ¡Paz y bien!
En representación de Pascom, Rafael Faria entregó a D. Odilo un ejemplar del libro de historia del Convento. “Y que este 370 aniversario sea otro bello instante en este ‘hacer historia’. ¡Que el carisma franciscano, que es siempre y en todo momento de hoy, porque es el carisma del Evangelio, es el corazón del Evangelio, pueda ayudar a la Iglesia a renovarse en este tiempo que tanto lo necesita!”, ha dicho D. Odilo, dando la bendición final.