D. Cappio llama espectáculos circenses a los

Una de las voces mucho más críticas a la transposición del río São Francisco, el obispo diocesano de Barra, en el oeste de Bahía, Don Luiz Cappio, todavía tiene fe en el emprendimiento.

Cappio, que dice que no está en contra de la transposición en sí, sino más bien de la forma en que se realizó, no cambió de opinión desde que hizo 2 huelgas de hambre, pidiendo la revitalización del río, cuyo tramo mucho más largo atraviesa Bahía.

La primera, en 2005, duró 11 días.

En 2007, el ayuno fue de 23 días.

D.

Cappio declaró que no tiene intención de efectuar novedosas huelgas de hambre.

A su juicio, la realidad sobre el proyecto se va a conocer a tiempo a fin de que nuestra Constitución exija cambios.

“El llamado de atención se dio en un par de ocasiones, mediante los ayunos que aceptamos.

Brasil y el mundo tomaron conciencia de esta triste situación que vive el río y los costeros.

La realidad se mostrará transcurrido el tiempo.

Absolutamente nadie pierde aguardando”, presagió en entrevista con Bahia Notícias.

Según el sacerdote, las inauguraciones efectuadas por Michel Tener miedo y los expresidentes Lula y Dilma Rousseff fueron “circenses”.

“Proseguimos los espectáculos circenses de ámbas inauguraciones […] Este proyecto fue y sigue siendo un rico “cable electoral”.

Nuestro actual presidente está persiguiendo la aprobación habitual para su desastroso gobierno.

El grupo del PT quiere garantizarse un lugar en la agenda electoral de 2018.

¿Quiere mejor promoción que abrir el emprendimiento de transposición?”, cuestionó.

Para el fraile, en tiempos de sequía prolongada, hablar de “proyectos hidráulicas” es una “fuente segura de votos” por el sueño de las comunidades de tener un abastecimiento regular.

Sin embargo, a su juicio, quienes se favorecerán, en verdad, son los proyectos de “agroindustria”.

Como aguardaba la revitalización del río, Cappio utiliza la analogía de que una “persona anémica no puede donar sangre” y dice estar indignado con todo lo sucedido.

Y pregunta: “El río São Francisco, en la situación en que se encuentra, ¿hasta cuándo va a poder agradar la codicia de unos pocos en detrimento de las pretensiones de varios? Hasta la actualidad no contamos ningún emprendimiento serio de revitalización.

Se habla bastante, pero aún no ha llegado.

Mi sentimiento es de indignación”, desahoga.

Con respecto a los ribereños, Dom Cappio aseveró que es necesario que todos nos unamos para lo que llamó enormes reformas ambientales.

“Todos nosotros, ribereños y el pueblo brasileiro, necesitamos con urgencia asumir esta pelea por grandes reformas ambientales, singularmente en lo que se refiere al agua.

Desde el principio de las proyectos de transposición también se habla de revitalización.

La transposición llega a su fin y la revitalización aún no ha comenzado.

La seria pelea que acepta la revitalización es una condición ‘sine qua non’ a fin de que el río São Francisco permanezca vivo y produzca vida para millones de brasileiros”, concluyó el obispo franciscano.

Texto de Francis Juliano, en Bahia Notícias.