Vaticano, 12 de febrero. 21/09:00 am (ACI).- El Papa Francisco nos solicita ayunar esta Cuaresma, liberando “nuestra existencia de todo lo que la incordia, incluida la saturación de información -verdadera o falsa- y de modelos de consumo” para abrir el corazón a Dios .
De esta forma escribió el Santurrón Padre en su mensaje para la Cuaresma de 2021, titulado: “Subamos a Jerusalén…” (Mt 20, 18). Cuaresma: tiempo de actualizar la fe, la esperanza y la caridad”, anunciado por el Vaticano el 12 de febrero.
“La Cuaresma es un tiempo para opinar, o sea, para acoger a Dios en nuestra vida, permitiéndole ‘hacer su morada’ en nosotros”, ha dicho el Papa.
En este sentido, “ayunar significa dejar en libertad nuestra existencia de todo lo que la incordia, incluida la saturación de información –verdadera o falsa– y de artículos de consumo, para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, sino ‘lleno de felicidad y de verdad’ (Jn 1,14): el Hijo de Dios Salvador”, advirtió.
Además de esto, el Santo Padre resaltó que “el ayuno, vivido como experiencia de privación, lleva a quien lo practica con sencillez de corazón a volver a descubrir el don de Dios y a comprender nuestra situación de criaturas que, fabricadas a su imagen y semejanza, en En él encuentran plena realización”.
“El ayuno, la oración y la limosna –tal como las presenta Jesús en su predicación (cf. Mt 6, 1-18)– son las condiciones de nuestra conversión y de su expresión. El sendero de la pobreza y las privaciones (ayuno), la atención y los actos de amor a los heridos (limosna) y el diálogo filial con el Padre (oración) nos dejan encarnar una fe sincera, una promesa viva y una caridad activa”, resaltó el Papa. .
De la misma manera, el Beato Padre invitó a “vivir una Cuaresma de caridad significa cuidar a quienes están en condiciones de padecimiento, abandono o angustia por la pandemia de la Covid-19” y añadió que “en este contexto de enorme incertidumbre sobre el futuro, recordando la palabra que Dios había dado a su Sierva – ‘no temas, por el hecho de que yo te he redimido’ (Is 43,1) – ofrezcamos, adjuntado con nuestra obra de caridad, una palabra de seguridad y hagamos sentir a los demás que Dios te quiere como a un hijo.”
Así, el Papa destacó que “la caridad es un don, que da sentido a nuestra vida y gracias al como consideramos a los necesitados como un miembro de nuestra propia familia, un amigo, un hermano”.
“Lo poco, si se comparte con amor, no acaba jamás, sino que se transforma en reserva de vida y felicidad… Lo mismo pasa con nuestras dádivas, sean pequeñas o enormes, ofrecidas con alegría y facilidad”, explicó.
El Santurrón Padre también exhortó a que esta Cuaresma sea “un tiempo de conversión” para actualizar la fe y mencionó que “acoger y vivir la Verdad manifestada en Cristo significa, ante todo, dejarse lograr por la Palabra de Dios, que se entrega de generación en generación por la Iglesia”.
En este sentido, el Papa resaltó que “esta Verdad no es una construcción del intelecto, reservada a unas psiques selectas, superiores o consagrados, sino es un mensaje que nos llega y tenemos la posibilidad de comprender merced a la inteligencia del corazón, abierto a la grandeza de Dios, que quiere incluso antes de que nosotros mismos nos demos cuenta».
“Estimados hermanos y hermanas, cada etapa de la vida es un tiempo para opinar, aguardar y querer. Que este llamado a vivir la Cuaresma como camino de conversión, de oración y de compartir nuestros recursos, nos ayude a transmitir, en nuestra memoria comunitaria y personal, la fe que procede de Cristo vivo, la esperanza animada por el soplo del Espíritu. y el cariño cuya fuente insaciable es el corazón misericordioso del Padre.
Para leer el mensaje completo del Papa Francisco, realice clic AQUÍ.
Anunciado inicialmente en ACI Press. Traducido y amoldado por Nathália Queiroz.
Compruebe asimismo:
Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2021
— ACI Digital (@acidigital) 12 de febrero de 2021