Los Tres Tesoros—Jing, Qi y Shen—son sustancias/energías que cultivamos en la práctica del qigong y la Alquimia Interior. Aunque no existe una traducción exacta al inglés para Jing, Qi y Shen, a menudo se traducen como Esencia, Vitalidad y Espíritu. El practicante de qigong aprende a transformar Jing en Qi en Shen, el llamado “camino de transmutación”, y también a transformar Shen en Qi en Jing, el “camino de generación” o “camino de manifestación”. Los Tres Tesoros también se pueden considerar como tres frecuencias diferentes, o como si existieran a lo largo de un continuo de frecuencia. Los practicantes de Alquimia Interior aprenden a modular su conciencia a lo largo de este espectro vibratorio, eligiendo su frecuencia de la misma manera que podemos elegir una estación de radio específica para sintonizar.
Jing – Energía creativa
La energía más concentrada o densamente vibrante es Jing. De los Tres Tesoros, Jing es el que está más asociado con nuestro cuerpo físico. El hogar de Jing es el dantian inferior, o el sistema de órganos renales, e incluye la energía reproductiva de los espermatozoides y los óvulos. Se considera que Jing es la raíz de nuestra Vitalidad creativa, la sustancia física a partir de la cual se desarrolla nuestra vida. El herbolario moderno Ron Teeguarden cuenta la historia de cómo su maestro, el Maestro Sung Jin Park, comparó a Jing con la cera y la mecha de una vela. También se puede pensar que es similar al hardware y software de una computadora, la base física para el funcionamiento de un sistema. Jing se pierde por estrés o preocupación excesivos. También se agota, en los hombres, a través de una actividad sexual excesiva (que incluye la eyaculación), y en las mujeres a través de una menstruación anormalmente abundante. El jing se puede restaurar a través de suplementos dietéticos y herbales, así como a través de la práctica de qigong.
Qi – Energía de fuerza vital
Qi, energía de fuerza vital, es lo que anima nuestros cuerpos, lo que permite el movimiento de todo tipo: el movimiento de la respiración dentro y fuera de nuestros pulmones, el movimiento de la sangre a través de los vasos, el funcionamiento de los diversos sistemas de órganos, etc. El hogar de Qi es el dantian medio, y está asociado en particular con los sistemas de órganos del hígado y el bazo. Si Jing es la cera y la mecha de una vela, entonces Qi es la llama de la vela, la energía producida a través de la transformación de la base física. Si Jing es el hardware y el software de su computadora, entonces Qi es la electricidad que permite que el sistema se encienda y funcione realmente como una computadora.
Shen – Energía Espiritual
El tercero de los Tres Tesoros es Shen, que es nuestro Espíritu o Mente (en su sentido más amplio). El hogar de Shen es el dantian superior y está asociado con el sistema de órganos del corazón. Shen es el resplandor espiritual que se puede ver brillando a través de los ojos de una persona: la emanación de una bondad amorosa universal, compasión y poder iluminado; de un corazón rebosante de sabiduría, perdón y generosidad. Si Jing es la cera y la mecha de una vela, y Qi su llama, entonces Shen es el resplandor emitido por la llama, lo que le permite ser una fuente de luz. Y de la misma manera que la luz de una vela depende de la cera, la mecha y la llama, el Shen saludable depende del cultivo de Jing y Qi. Sólo a través del templo de un cuerpo fuerte y equilibrado puede brillar un Espíritu radiante.
