¿Cuáles son los pasos del cultivo de Qi?

En La promesa curativa del Qi, Roger Jahnke OMD describe lo que él llama las “diez etapas del cultivo de qi”. Ahora bien, la práctica de qigong de cada persona es única, y no debemos esperar ni esforzarnos por que nuestra práctica encaje perfectamente en un marco predeterminado. Sin embargo, los mapas conceptuales de este tipo pueden ser útiles, así que usemos el marco sugerido por el Sr. Jahnke para explorar al menos los contornos generales de una práctica de qigong. Como verá, las etapas 1-3 se ocupan principalmente de la salud física y la curación, las etapas 4-6 del bienestar mental/emocional y las etapas 7-10 del desarrollo de nuestros potenciales espirituales más profundos.

Etapa uno – Descubre Qi

¿Qué es el qi y cómo hacemos para descubrirlo? Una traducción común al inglés de “qi” es “energía de fuerza vital” y la traducción al inglés de la palabra “qigong” es “cultivo de fuerza vital”. antes de que podamos cultivar nuestra energía de fuerza vital, sin embargo, primero tenemos que descubrir es—establecer conciencia directa de la presencia de qi dentro de nuestro propio cuerpo-mente humano.

Una forma de descubrir el qi es simplemente darse cuenta de las sensaciones de energía que fluye dentro de nuestro cuerpo. Esta energía que fluye puede tener una cualidad de calidez o de frialdad. Puede sentirse más como un hormigueo, o una sensación de pesadez o plenitud, o tal vez tenga una cualidad eléctrica o magnética.

Llevar la conciencia consciente al cuerpo

La forma de comenzar a notar estas sensaciones es llevar su atención, su conciencia, a su cuerpo. Una práctica simple para facilitar esto es frotar las palmas de las manos hasta que se sientan calientes, luego sepárelas ligeramente, al nivel de su vientre, y cree pequeños movimientos, en círculos, o separándolas y luego juntándolas nuevamente. —mientras prestas atención a las sensaciones en tus dedos y palmas. ¿Qué sientes? Pruebe la práctica con los ojos abiertos y luego con los cerrados, simplemente notando todas y cada una de las sensaciones en sus dedos, palmas o muñecas.

Alineando Nuestro Cuerpo-Idea Con La Realidad

La mayoría de nosotros tenemos el hábito de pensar en nuestro cuerpo como una “cosa” más o menos sólida. Sin embargo, a nivel molecular, nuestro cuerpo es principalmente agua, una sustancia muy fluida. ¡Y a nivel atómico y subatómico, nuestro cuerpo es 99.99% espacio! La sangre fluye continuamente a través de nuestras venas y arterias, mientras nuestro corazón bombea continuamente. El aire entra y sale de nuestro cuerpo, de forma continua, a medida que respiramos. Y la respiración celular, con sus diversos procesos bioquímicos, está ocurriendo continuamente.

El punto es que nuestro concepto de nuestros cuerpos como “sólidos” en realidad no es más que un concepto, una idea que, tras un examen más detenido, resulta ser completamente engañosa. Un paso importante en el camino hacia el descubrimiento del qi es dejar de lado esta falsa noción de solidez y reemplazarla por una que esté más alineada con la realidad. La verdad es que nuestros cuerpos humanos están en continuo movimiento, dentro de sus propios límites, así como en continuo intercambio con el mundo “externo”, a través del aire que respiramos y la comida y el agua que ingerimos.

Una vez que comenzamos a concebir que nuestros cuerpos están en continuo movimiento, se vuelve mucho más fácil “sentir el qi”, percibir directamente la cualidad vibratoria de nuestros cuerpos. Una vez que pueda percibir las sensaciones de qi en sus dedos o entre las palmas de sus manos, puede comenzar a notar patrones de energía que fluye, digamos a lo largo del curso de meridianos particulares, o lugares donde la energía tiende a acumularse, por ejemplo, en el dantians Puede comenzar a notar que el qi se puede sentir varias pulgadas o incluso varios pies fuera de su cuerpo, como si su forma física estuviera contenida dentro de algo así como un capullo de energía.

¡Disfruta del descubrimiento del qi!