“Cristianismo” se lanza en São Paulo con una noche de
moacir beggo
São Paulo-SP) – No se suponía que fuera diferente. El teólogo Leonardo Boff abarrotó el teatro de la Livraria Cultura (Av. Paulista) para la publicación de su libro “Cristianismo”, este viernes (12/09), a las 19 h, en São Paulo. Era la tercera gran promoción del nuevo libro con la presencia del creador. El 5 de diciembre, en el Instituto Humanitas Unicap de Recife, estuvieron presentes 600 personas y este viernes, en torno a 500 personas fueron a honrar el nuevo lanzamiento de la Editora Vozes, que fue fundada hace 110 años por los frailes franciscanos de esta Provincia. Aún el último día 2, se efectuó la publicación del libro en Belo Horizonte.
Rebosante de simpatía y humor, Leonardo Boff llegó poco antes de lo previsto (19:00 horas). Por su parte, Boff fue mediado por el teólogo y profesor de la PUC, Fernando Altemeyer Júnior, y el periodista Ricardo Kotscho. Boff habló a lo largo de veinte minutos sobre su nuevo proyecto y las motivaciones que lo llevaron a redactar “Cristianismo” y después Kotscho lo entrevistó. Posteriormente, el público pudo manifestarse haciendo preguntas y el acto finalizó con una concurrida sesión de autógrafos.
Muy cómodo, Altemeyer presentó a Leonardo Boff, provocando la risa del público. Mencionó que el verdadero Leonardo se llamaba Genésio y que ese nombre lo ‘salvó’ de ser arrestado en un avión en Argentina porque buscaban a un Genésio. Según el instructor de la PUC, Boff tiene 73 años y festejará su cumpleaños el próximo 14 de diciembre, en compañía de la presidenta Dilma Roussef y Santa Teresa D’Avila.
“Boff escribió 82 libros y este iba a ser anunciado Articulo mortem (risa). Pero debido a la insistencia de los que leen, el libro terminó saliendo antes. Hablando de esto, a D. Paulo, su profesor, se le preguntó una vez: ‘¿El Señor ahora se prepara para la desaparición?’ D. Paulo respondió: ‘¡Estoy preparado, pero no tengo prisa!’ (mucho más risas)”, ha dicho Altemeyer, mientras que jugaba con la barba y el pelo blancos de Boff: “Semeja un Papá Noel”.
Boff agradeció la existencia de los asistentes y amigos y explicó que el libro “Cristianismo” en realidad nació como una suerte de cómputo. “Ese libro ni siquiera se suponía que iba a ser anunciado. Tras 50 años de teología -y o sea lo que estoy festejando- y 50 años del libro “Jesucristo Libertador”, me preguntaba qué quedaba de esos 50 años y de cristianismo. Una suerte de lectura a ciegas que solo capta lo importante. El subtítulo lo dice todo: lo mínimo importante. Porque el cristianismo se convirtió en una situación demasiado compleja, llena de doctrinas, dogmas y terminaciones jerárquicas. Es difícil aun para un teólogo entender qué significa el cristianismo”, reconoció.
Según Boff, el libro es pequeño, pero detrás hay un trabajo de investigación que usó en los libros de cristología que escribió. “Trato de entender el cristianismo no como una fuente de aguas fallecidas, sino como una fuente de aguas vivas. No como un barco anclado en un puerto, seguro y relajado. El barco no se edificó para quedarse en el puerto, sino más bien para llevar a cabo frente a las aguas del mar”, observó, recordando que Jesús no vino a hacer iglesias.
La esencia del mensaje de Jesús, según Boff, está en la oración del «Padre Nuestro». “¿Por qué creo que el ‘Padre Nuestro’ es la intención original de Jesús? Pues hay todo lo que es esencial para Jesús y no lo es para la Iglesia. El Padre Nuestro no habla de Jesús, no charla de la Iglesia, no charla de la Eucaristía, no habla de papas y obispos, no habla de nada de eso. Todo lo mencionado es primordial para la Iglesia, pero no es así para Jesús. Para Jesús, dos cosas son escenciales: el Padre Nuestro y el Pan Nuestro. El Padre Nuestro es el impulso del ser humano hacia arriba y nuestro pan es el pan preciso, sin el que no tenemos la posibilidad de vivir, para el perdón y para vencer todo el mal que nos estigmatiza. El hambre es individual pero la construcción del pan es colectiva. Sólo podemos decir ‘Amén’ si mantenemos juntos a Nuestro Padre y Nuestro Pan. Entonces, poseemos 2 tentaciones: los que solo dicen Padre Nuestro y bailan, hacen aeróbicos de Dios, chillan y cantan, pues es el gozo del Padre, etc. Pero jamás charlan de pan. Jamás dicen que la ciudad de São Paulo tiene 730.000 desempleados necesitados. Hay otros que sólo charlan de Nuestro Pan. Nosotros, desde Liberación, somos acusados de hablar solo de Nuestro Pan. Creo que es injusto porque siempre y en todo momento recordamos al Padre. Como afirma Gustavo Gutiérrez, nos encontramos festejando 40 años de la Teología de la Liberación y nació de una profunda experiencia espiritual, de conseguir al Crucificado en los crucificados de la historia. En los pueblos de todo el mundo. Entonces, ahí comienza la reflexión en el silencio, entonces sí, nos unimos para realizar el pan”, cuestionó Boff.
“El hombre no está solo para Dios. Asimismo lo es para uno mismo y para el otro. Es Dios quien lo quiso de esta forma. Él no quería que solo lo amáramos; quiso que nuestro amor se extendiera en todas y cada una direcciones y amamos su creación, todos y cada uno de los seres y cada individuo concreta”, enmendó.
Para el teólogo de la liberación, en el mundo de el día de hoy, debemos vivir esta dimensión extremista del amor incondicional, desde la experiencia de Dios que Jesús trajo y entregó a todos y cada uno de los humanos: la dignidad de sentirse hijos e hijas de Dios. “São Paulo afirma ‘somos hijos y también hijas en el Hijo’ y todos somos hermanos, todos somos iguales. La base de la democracia está ahí. Todos somos hermanos y hermanas ciudadanos y deberíamos estar preocupados por el planeta. Uniendo estas dos cosas, ayudamos a humanizar el planeta, siendo fieles al legado de Jesús y logrando decir ‘Amén’”, concluyó su presentación. Luego, el periodista Kotscho hizo preguntas y el enfrentamiento quedó abierto al público.