Hoy en día la frase que oímos a diario es ¡quédate en casa! Y los que puedan, que se queden en el hogar y pongan de su parte.
Y tú católico ya te habrás preguntado: ¿De qué forma voy a confesarme si no puedo salir de casa? ¿De qué forma puedo reconciliarme con el Señor?, el catecismo es claro: si no hallas un sacerdote con quien confesarte, charla con Dios, Él es tu Padre, y dile la verdad: “Señor, yo hice esto, esto… disculpa mí.”, y le solicita perdón de todo corazón, con el acto de contrición, y le promete: “Me confesaré más tarde, pero perdóname en este momento”.
E rápidamente volveréis a la gracia de Dios.” En su vídeo el Padre Reginaldo Manzotti nos dice: “No posee fórmula, es un diálogo amoroso con Dios.
“No es que estés negando la confesión sacramental.
Es que nos encontramos privados y no deseas quedarte sin perdón, y haciendo más fuerte, en la primera ocasión debes buscar un sacerdote para confesarte, y Dios nos excusa, a través de un acto de contrición bien hecho, esto lleva por nombre perfecto arrepentimiento.
Piedad
Conjunto de Oración San Miguel Arcángel