Sarah Joseph, a la izquierda, y Clare Deely, estudiantes de la Escuela Parroquial St. John Vianney en Nashville, Tennessee, cantan al final de la Misa para todas las escuelas el 1 de febrero en celebración de la Semana de las Escuelas Católicas. (Foto del CNS/Rick Musacchio, Registro de Tennessee)
La Fundación de Educación Católica está organizando su tercer seminario anual sobre el papel del sacerdote en la escuela católica actual en la Universidad Seton Hall en South Orange, Nueva Jersey (a diez minutos del aeropuerto de Newark) del 18 al 20 de julio. es obispos, sacerdotes y seminaristas y se basa en la convicción del Padre Peter Stravinskas, director ejecutivo de CEF, que la viabilidad de las escuelas católicas es directamente proporcional a la presencia y actividad de los sacerdotes. El cardenal Sean O’Malley, OFM Cap, arzobispo de Boston y miembro de la junta de CEF está de acuerdo: “Esta es una iniciativa muy necesaria y espero una respuesta saludable de las diócesis”.
Los temas que se cubren en el programa de tres días incluyen: enseñanza conciliar y papal sobre la educación católica; la historia de la educación católica en los Estados Unidos; la presencia sacerdotal en la escuela; preocupaciones financieras; modelos de gobernanza y mejores prácticas.
Además del Padre Stravinskas, otros presentadores son: Keith Borchers del Evangelium Consulting Group; el Dr. Thomas Burnford, presidente de la Asociación Nacional de Educación Católica; Hna. Agnes Cousins, presidenta del departamento de religión, Charlotte Catholic High School; Mary Pat Donoghue del Instituto para la Educación Liberal Católica; la Dra. Maureen Gillette, decana de la Facultad de Educación y Servicios Humanos de la Universidad de Seton Hall; Vera y Richard Hough, padres de escuela católica; Monseñor Arthur Kennedy, Ph.D., Obispo Auxiliar de Boston; la Dra. Constance McCue, directora del Programa de Liderazgo de Escuelas Católicas, Universidad Seton Hall; Monseñor James Massa, Obispo Auxiliar de Brooklyn; Stephen Perla, superintendente de escuelas de la Diócesis de Fall River; Anthony Pienta de la Mesa Redonda de Filantropía; Rev. Mons. Joseph Schaedel, exdirector/vicario general de la Arquidiócesis de Indianápolis; Carlos Taylor; ex superintendente de escuelas, Diócesis de Gaylord.
A través de un esfuerzo cooperativo con la Facultad de Educación de la Universidad de Seton Hall, los participantes también podrán obtener créditos de posgrado. Informe mundial católico Recientemente mantuvo correspondencia con el padre Stravinskas sobre la conferencia y los desafíos actuales que enfrentan las escuelas católicas.
CWR: ¿Cuál fue el principal impulso para iniciar este taller para sacerdotes sobre educación católica hace tres años?
Padre Stravinskas: La participación del sacerdote en la escuela ha sido un proyecto favorito mío durante años, sin embargo, hace cuatro años, en la reunión de otoño de los obispos de EE. UU., se presentó un informe sobre las escuelas católicas al cuerpo de obispos, en el que el papel del sacerdote se destacó. De hecho, el informe instaba a los obispos a estar especialmente atentos a este tema; ese llamado a la acción me motivó a armar este programa, que ha tenido mucho éxito. Hemos tenido sacerdotes de más de treinta diócesis en los últimos dos años. Dado que el registro ha comenzado para este año, ya tenemos tres nuevas diócesis representadas. Claramente, estamos satisfaciendo una necesidad genuina de la Iglesia.
CWR: Padre Stravinskas, usted es alumno de la Universidad de Seton Hall. ¿Cuál es el significado de este taller que se lleva a cabo este año en la universidad diocesana más antigua y más grande del país, que también alberga uno de los seminarios más históricos del país?
Padre Stravinskas: La verdad sea dicha, soy un triple alumno: una licenciatura en lenguas clásicas y francés; una maestría en administración escolar; una maestría en teología bíblica.
La Universidad, obviamente, lleva el nombre de la Madre Seton, una de las principales impulsoras del movimiento de escuelas parroquiales de los Estados Unidos y fundadora de las Hermanas de la Caridad (quien me enseñó hasta el quinto grado); la Universidad fue fundada en 1856 por el obispo James Roosevelt Bayley, sobrino de la Madre Seton. En su larga y distinguida historia, Seton Hall ha capacitado a decenas de miles de maestros de escuelas católicas y miles de sacerdotes. De hecho, la Universidad todavía se jacta de tener un gran contingente de sacerdotes que sirven en la administración y la enseñanza.
Nos hemos esforzado por tener nuestros seminarios en sitios que tienen un seminario, precisamente para subrayar la conexión crítica entre el sacerdote y la escuela católica.
CWR: ¿Cuáles son las características positivas de los sistemas escolares católicos diocesanos representados por los participantes en la conferencia de este año?
Padre Stravinskas: Todos los oradores son educadores católicos veteranos con un historial de fuerte compromiso con la identidad católica y logros importantes en el apostolado de las escuelas católicas. En otras palabras, los participantes del seminario no van a estar en contacto diario con teóricos de la “torre de marfil”, sino con personas que hablarán desde la experiencia y la convicción.
CWR: Como en años anteriores, tiene una variedad impresionante de oradores importantes en la conferencia de este año. ¿Puedes destacar las contribuciones de uno o dos para nuestros lectores?
Padre Stravinskas: Estamos muy complacidos de tener entre nuestros presentadores este año al presidente de la Asociación Nacional de Educación Católica, así como al decano de la Facultad de Educación de Seton Hall y al director de su programa de liderazgo de escuelas católicas. Una nueva característica esta vez será un “panel de exalumnos”, es decir, sacerdotes que han participado en el pasado y que discutirán cómo lo que aprendieron condujo a una implementación concreta en sus propios apostolados particulares, ya sea como párrocos o como párrocos. -tiempo maestros.
CWR: ¿Cuáles son algunas de sus recomendaciones concretas sobre cómo los obispos diocesanos pueden mejorar no solo la identidad católica y la misión de sus escuelas, sino también alentar el apoyo proactivo de la educación católica por parte de sus sacerdotes, especialmente los pastores?
Padre Stravinskas: Cada estudio demuestra claramente, así como la experiencia directa de directores, padres y obispos, que el párroco es clave para el éxito de una escuela católica. El sacerdote puede hacer o deshacer una escuela. Por lo tanto, el sacerdote debe estar convencido del lugar crítico de nuestras escuelas católicas para asegurar la vitalidad de la Iglesia en nuestro país. También haría dos llamamientos a los obispos: primero, que sólo nombren como párrocos de las parroquias con escuelas a los sacerdotes que estén totalmente comprometidos con el proyecto de la educación católica; en segundo lugar, que reevalúen su propia voluntad de asignar sacerdotes a la enseñanza a tiempo completo, especialmente en nuestras escuelas secundarias (particularmente debido a la naturaleza delicada de esos años en el surgimiento y fomento de las vocaciones sacerdotales).
CWR: ¿Qué programas de grado ya existen que recomendaría a un sacerdote interesado en trabajar en el campo de la educación católica?
Padre Stravinskas: Seton Hall tiene un excelente programa en este sentido, y el Dr. McCue compartirá información al respecto con los participantes de nuestro seminario. La Universidad también otorga una generosa reducción de matrícula a los maestros del clero, religiosos y escuelas católicas, otra señal de su compromiso con la misión de la Iglesia.
CWR: ¿Qué papel, si lo hay, juegan los seminaristas y los sacerdotes recién ordenados en la vida de la escuela católica?
Padre Stravinskas: Comencé mi carrera docente como seminarista universitario de primer año y he pasado toda mi vida sacerdotal (que ahora dura cuarenta años) en el apostolado de educación de la Iglesia. Suscribo una política que muchas diócesis tenían hace años (y que, lamentablemente, la mayoría ha abandonado en los últimos años) según la cual todos los sacerdotes recién ordenados pasaban sus primeros cinco años como profesores de secundaria a tiempo completo. Mi juicio considerado es que si un sacerdote puede enseñar a estudiantes de secundaria, puede hacer cualquier cosa después de eso, ya que ese trabajo requiere que uno esté alerta, preparado, presente, todas las habilidades “transferibles” a cualquier otro trabajo sacerdotal.
También debo señalar que puedo informar felizmente que los seminaristas y los jóvenes sacerdotes que conozco están muy interesados en nuestras escuelas y quieren obtener el conocimiento y la confianza para ser ministros efectivos en el entorno escolar.
CWR: ¿Cómo pueden ayudar los lectores?
Padre Stravinskas: En primer lugar, oren por el éxito continuo de nuestros esfuerzos. En segundo lugar, pase la voz a los sacerdotes que podrían beneficiarse de esta experiencia. Tercero, proporcione una beca (hemos mantenido el costo en $500 durante los últimos tres años) a un sacerdote cuya parroquia o escuela no tenga los medios económicos para enviarlo. De todas y cada una de estas formas, compartirá la promoción y el crecimiento de nuestras escuelas.
Para más información e inscripción, visite el sitio web de CEF:catholiceducationfoundation.com.
