Iniciamos nuestro conjunto de oración este miércoles 24/07/2019, cantando las glorias de Dios, invitando al hermano a alabar desde el principio. Y profetizando que algo bueno sucederá entre nosotros.
Rejane con el canto “En espíritu y de hecho te adoramos Rey de reyes” nos invitó a entregar nuestra vida a Jesús
¡Jesús es mi Señor!
“¡Deseo estar en los tribunales Señor! Con independencia de sus luchas.
¡Decídete hermano, hermana a ingresar en los atrios del Señor! “Dice Djully. ¡Declarad que Jesús es Rey!
“Tú eres el rey de mi casa, de mi vida, de mi juventud, de mi familia…” Dirigió el Salmo 83. Y nos invitó a bendecir a nuestro Dios en un versículo del salmo. ¡Nos unimos en alabanza, bendición y adoración al Señor!
“Un día en los atrios del Señor vale más que miles fuera de él”. afirma Djully.
Neto realizó el bautismo en el Espíritu Beato y nos logró pensar en María cuando visita a su prima Isabel y se llena del Espíritu Santurrón…
Si quieres fuego en tu vida, tienes que pedirlo – ¡Debes pedir gracia!
Quiere el Espíritu Santo todos los días de tu vida.
La predicación estuvo a cargo de Fabrício, integrante del grupo. Empezó preguntándonos ¿qué es el señorío de Jesús para nosotros?
Nos contó el testimonio de Luzia Santiago, quien, convidada por el P. Jonas a dar un año de su historia a la comunidad, ha dicho ¡sí! Dejó que el Señorío de Jesús hablara mucho más fuerte en su historia… Y así debemos ser cuando asumimos la voluntad de Dios, asumiendo el Señorío de Jesús.
Leyó la palabra de Filipenses 2,6-11 donde revela este Señorío de Jesús.
Esta palabra nos llama a la obediencia. Como Pablo, aceptó el llamado de Dios, antes de ser fan de Cristo fue perseguidor de los cristianos, ¡pero se encontró con Dios! ¡Él se convierte y asume el Señorío!
¡Pablo exhorta a aquellas personas con esta palabra en ese momento y el día de hoy nos exhorta a todos nosotros a charlar que Jesucristo es el Señor!
Jesús acepta la muerte y la desaparición en la cruz, siendo obediente, nunca debió pasar por todo esto. ¡Renunció a su divinidad para poder hacer la intención de Dios y que el Señorío sucediese en nuestras vidas!
¿Puedes renunciar a algo en tu vida para poner a Jesús en el centro?
Al final, se hizo un instante de oración, donde todos se pusieron de rodillas, para asumir este Señorío de Cristo y el deseo de cambiar de vida!
Dios los bendiga,
GO San Francisco de Asís
