El Conjunto de Oración de São Francisco se realiza todos los miércoles tras la Santa Misa a las 19 h en la iglesia de Santa Mônica, en el barrio de Santa Mônica.
Este miércoles iniciamos el grupo con el rosario de la Virgen Vigorosa dado por nuestra hermana Simone, donde nos abandonamos en la presencia del Señor por intercesión de la Virgen María.
Simone y Renata, junto al ministerio de la música, protagonizaron el instante del ciclo atractivo, donde con el Salmo 10 alabamos a Dios por sus maravillas y por tener en quien depositar nuestra confianza.
“Es en el Señor donde busco cobijo. ¿Por qué razón me dices: “Huye, rápido, a la montaña, como un pájaro…”
Cada participante iba alabando a Dios con los versos del salmo, luego con la canción Alabado sea Dios fuimos llevados a clamar al Espíritu Beato, fuente inagotable de amor, ¡solo a través del Espíritu Beato podemos ser fieles a Dios en nuestras vidas! De ahí la necesidad de soliciar “¡Ven Espíritu Santurrón!” ¡El Señor nos llevó a pedir un bautismo de transformación, para escapar del fallo y mantenerse en Dios en la lealtad!
La palabra que nos trajo Marco Antônio era del Sembrador, Marcos 4, nos dijo que la palabra es como una semilla que viene para liberarnos, para traer bienestar, curación y transformación de nuestras vidas.
Marco nos dijo que la palabra de Dios se renueva cada día en nuestras vidas, que necesitamos oír a Dios todos y cada uno de los días, porque es en la palabra que Jesús nos enseña!
Charló de la tierra donde el sembrador tira la semilla, a veces cae sobre el peñasco, tiempo donde hay espinas que ahogan la palabra y que hemos de estar alerta a los falsos sembradores, a los falsos profetas, más que nada en este planeta virtual, por whatsapp , las fake news , las patrañas que se siembran y que varios creen, y que terminan por alejarnos de la existencia de Dios! Cuidado con las falsas verdades, ha dicho. ¡Precaución con nuestros excesos, requerimos reponer nuestros excesos en oración!
Pero parte de la semilla cayó en buena tierra, y dio 100 veces mucho más fruto…
Nuestro corazón necesita ser terreno fértil para el Señor, ha dicho Marco Antonio. Un corazón que, aun siendo pecador, está atento a la voluntad de Dios. ¡Cayó, levántese!
¡Cada roca puede romperse y tu corazón puede ser ablandado por la existencia de Dios!
Marco nos dio el consejo: ¿Es bien difícil? Leía la palabra, rezaba el rosario, ponía la televisión en los canales de evangelización y citaba el ejemplo de Pedro en el momento en que echaba las redes al mar, el mar no era para peces, pero confió en el Señor, y sacó muchos peces.
Echa las redes al mar de tu corazón. ¿Que está faltando? ¡Charla con Dios! Él puede cambiar, puede ayudarte, ¡pero confía en el Señor!
El conjunto de Oración finalizó con un momento de oración muy fuerte, donde nos abandonamos en la existencia de Dios, y pusimos nuestra confianza en el Señor muy cerca de Él, en el sagrario.
Paz y Bien
Renata Cavanha Yutani
RCC Uberlândia
Ministerio de Comunicación del GO São Francisco
