El arte corporal puede ser una forma de expresarte a ti mismo y a tu personalidad. Incluso puede ser una forma de expresar tu fe.
Otras religiones pueden permitir el tatuaje o no adoptar una posición oficial. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días LDS/Mormon desaconseja fuertemente los tatuajes. Palabras como desfiguración, mutilación y profanación se utilizan para condenar esta práctica.
¿Dónde se aborda el tatuaje en las Escrituras?
En 1 Corintios 3:16-17, Pablo describe nuestros cuerpos físicos como templos y los templos se consideran sagrados. Los templos nunca deben ser profanados.
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Si alguno profanare el templo de Dios, Dios lo destruirá; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, es santo.
¿Dónde se abordan los tatuajes en otras guías?
El presidente de la Iglesia, Gordon B. Hinckley, se basó en lo que Pablo aconsejó a los miembros de Corinto.
¿Alguna vez pensaste que tu cuerpo es santo? Eres un hijo de Dios. Tu cuerpo es Su creación. ¿Desfigurarías esa creación con representaciones de personas, animales y palabras pintadas en tu piel?
Te prometo que llegará el momento, si tienes tatuajes, que te arrepentirás de tus acciones.
Hinckley también se refirió a los tatuajes como graffiti.
Leales a la fe es una guía para todos los miembros SUD. Su orientación sobre los tatuajes es breve y al punto.
Los profetas de los últimos días desaconsejan fuertemente el tatuaje del cuerpo. Los que hacen caso omiso de este consejo muestran una falta de respeto por sí mismos y por Dios. . . . Si tienes un tatuaje, llevas un recordatorio constante de un error que has cometido. Podría considerar eliminarlo.
Para la Fortaleza de la Juventud es una guía para todos los jóvenes SUD. Su guía también es fuerte:
No te desfigures con tatuajes o piercings en el cuerpo.
¿Cómo ven los tatuajes otros miembros SUD?
Dado que la mayoría de los miembros SUD saben lo que la Iglesia enseña sobre los tatuajes, tener uno generalmente se considera una señal de rebelión o desafío. Más importante aún, sugiere que el miembro no está dispuesto a seguir el consejo de los líderes de la iglesia.
Si una persona se hizo el tatuaje antes de convertirse en miembro de la Iglesia, entonces la situación se ve de manera diferente. En ese caso, el miembro no tiene nada de qué avergonzarse; a pesar de que la presencia del tatuaje inicialmente puede llamar la atención.
El tatuaje es visto de manera diferente por algunas culturas del Pacífico Sur y la Iglesia es fuerte en esas áreas. En algunas de esas culturas, los tatuajes no indican estigma, sino estatus. El pediatra, el Dr. Ray Thomas dijo lo siguiente:
“Cuando estaba en la escuela de medicina, tuve la tarea de eliminar quirúrgicamente los tatuajes de cualquier joven que pasara por el hospital del condado y quisiera que se los quitaran. Parecía que casi todos los obtenían como un capricho. Descubrí que dentro de los tres años de hacerse un tatuaje, la gente universalmente quería quitárselo. La excepción fue la gente en las Islas Cook, donde serví en mi misión. Allí había un símbolo que los jefes habían puesto”.
¿Tener un tatuaje me impediría hacer algo en la iglesia?
¡La respuesta es un sí rotundo!” Los tatuajes pueden impedir que sirvas en una misión para la Iglesia. Puede que no, pero puede. Tendrá que revelar cualquier tatuaje en su solicitud misional. Es posible que se le pida que describa dónde y cuándo lo obtuvo y por qué. Dónde está en su cuerpo también puede ser un problema.
Si el tatuaje puede cubrirse con la ropa, es posible que lo envíen a una misión en un clima más frío para asegurarse de que su tatuaje no sea visible. Además, su tatuaje podría impedirle ser elegible para servir en un área donde el tatuaje puede ofender las normas culturales.
