Cómo la caída del hombre explica el mal y el sufrimiento

La Caída del Hombre explica por qué el pecado y la miseria existen en el mundo de hoy.

Cada acto de violencia, cada enfermedad, cada tragedia que sucede se remonta a ese fatídico encuentro entre los primeros seres humanos y Satanás.

Referencia de las Escrituras

Génesis 3; Romanos 5:12-21; 1 Corintios 15:21-22, 45-47; 2 Corintios 11:3; 1 Timoteo 2:13-14.

La Caída del Hombre: Resumen de la Historia Bíblica

Dios creó a Adán, el primer hombre, ya Eva, la primera mujer, y los colocó en un hogar perfecto, el Jardín del Edén. De hecho, todo sobre la Tierra era perfecto en ese momento.

La comida, en forma de frutas y verduras, era abundante y gratuita. El jardín que Dios creó era espectacularmente hermoso. Incluso los animales se llevaban bien entre sí, todos ellos comían plantas en esa etapa temprana.

Dios puso dos árboles importantes en el jardín: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Los deberes de Adam estaban claros. Dios le dijo que cuidara el jardín y no comiera del fruto de esos dos árboles, o moriría. Adam pasó esa advertencia a su esposa.

Entonces Satanás entró en el jardín, disfrazado de serpiente. Hizo lo que sigue haciendo hoy. Él mintió:

“Ciertamente no morirás”, le dijo la serpiente a la mujer. “Porque Dios sabe que cuando comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:4-5, NVI)

En lugar de creerle a Dios, Eva le creyó a Satanás. Ella comió la fruta y le dio de comer a su esposo. La Escritura dice que “los ojos de ambos fueron abiertos”. (Génesis 3:7, NVI) Se dieron cuenta de que estaban desnudos y rápidamente se cubrieron con hojas de higuera.

Dios invocó maldiciones sobre Satanás, Eva y Adán. Dios podría haber destruido a Adán y Eva, pero debido a su amor misericordioso, mató animales para hacerles ropa que cubriera su desnudez recién descubierta. Sin embargo, los expulsó del Jardín del Edén.

A partir de ese momento, la Biblia registra una triste historia de la humanidad desobedeciendo a Dios, pero Dios había puesto en marcha su plan de salvación antes de la fundación del mundo. Él respondió a la Caída del Hombre con un Salvador y Redentor, su Hijo Jesucristo.

Puntos de interés de la caída del hombre

El término “Caída del Hombre” no se usa en la Biblia. Es una expresión teológica para el descenso de la perfección al pecado. “Hombre” es una palabra bíblica genérica para la raza humana, que incluye tanto a hombres como a mujeres.

La desobediencia de Adán y Eva a Dios fue el primer pecado humano. Arruinaron para siempre la naturaleza humana, transmitiendo el deseo de pecar a cada persona nacida desde entonces.

Dios no tentó a Adán y Eva, ni los creó como seres robóticos sin libre albedrío. Por amor, les dio el derecho a elegir, el mismo derecho que le da a la gente hoy. Dios no obliga a nadie a seguirlo.

Algunos estudiosos de la Biblia culpan a Adán por ser un mal marido. Cuando Satanás tentó a Eva, Adán estaba con ella (Génesis 3:6), pero Adán no le recordó la advertencia de Dios y no hizo nada para detenerla.

La profecía de Dios “él te aplastará la cabeza y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15) es conocida como el Protoevangelio, la primera mención del evangelio en la Biblia. Es una referencia velada a la influencia de Satanás en la crucifixión y muerte de Jesús, y la resurrección triunfante de Cristo y la derrota de Satanás.

El cristianismo enseña que los seres humanos no pueden superar su naturaleza caída por sí mismos y deben volverse a Cristo como su Salvador. La doctrina de la gracia establece que la salvación es un regalo gratuito de Dios y no se puede ganar, simplemente se acepta por medio de la fe.

El contraste entre el mundo antes del pecado y el mundo de hoy es aterrador. La enfermedad y el sufrimiento son rampantes. Siempre hay guerras en alguna parte, y más cerca de casa, la gente se trata con crueldad. Cristo ofreció la libertad del pecado en su primera venida y cerrará los “últimos tiempos” en su segunda venida.

Pregunta para la reflexión

La caída del hombre muestra que tengo una naturaleza pecaminosa y defectuosa y que nunca podré ganarme el camino al cielo tratando de ser una buena persona. ¿He puesto mi fe en Jesucristo para salvarme?