Tu espacio sagrado puede ser tan pequeño como la respiración que inspiras durante la oración, tan grande como una catedral o tan amplio como una vista al mar. Tal vez ya tenga un lugar pacífico especial en su hogar, pero si no es así, considere desafiarse a sí mismo para crear uno. Si tiene la suerte de tener una habitación adicional, puede usar este espacio para retirarse cuando necesite un poco de soledad. O cuando un niño deja el nido, considere convertir un dormitorio recién evacuado en un espacio sagrado en lugar de convertirlo en una habitación de invitados que solo se usa ocasionalmente.
No sienta que debe esperar hasta tener una habitación libre para crear este espacio. Puede abrir cualquier rincón y construir un altar allí, o vaciar un armario de su desorden y tirar un par de almohadas en el suelo para usarlas en la oración o la meditación en silencio.
Una vez que haya elegido el espacio, despeje toda el área donde existirá su espacio sagrado, no importa si solo se está utilizando una esquina o una habitación completa. Si te sientes práctico e inspirado, una nueva capa de pintura en las paredes podría ser un buen toque. Además, incorpore reglas domésticas sobre quién puede y quién no puede ingresar a este espacio: ¿es este un espacio solo para usted o pueden usarlo otros miembros de la familia cuando usted no lo está?
Finalmente, diviértase seleccionando agradables efectos visuales, cinestésicos, sonidos y aromas para el entorno de su espacio sagrado.
Diez ideas para crear un santuario interior
¿Estás listo para crear un espacio sagrado dentro de tu hogar al que puedas retirarte y pasar tiempo a solas en meditación tranquila o retrospección? Revise estas ideas antes de comenzar.
- Ubicación: Elija un área dentro del interior de su hogar para su espacio sagrado. Use un dormitorio adicional, un área de despensa renovada o un espacio de esquina escondido que se encuentre apartado de las áreas de tráfico principal.
- Barrer limpio: Limpia este espacio de energías estancadas realizando un ritual de manchado (limpiar con el humo de la varita de salvia quemada). Abre las ventanas y deja que entre un poco de aire fresco para que fluya un buen chi. La limpieza debe repetirse periódicamente después de que comience a usar su espacio sagrado. Si es necesario, dale a las paredes de tu espacio una nueva capa de pintura.
- Meditar: Después de que su espacio esté despejado y libre de “cosas”, pase un tiempo allí en soledad antes de comenzar a presentar sus nuevos muebles. Póngase en contacto con cada uno de sus sentidos en la elección de los muebles y elementos decorativos para llenar el espacio. ¡Elige las cosas que aprecias!
- Asientos cómodos: Elija entre cojines de piso o zafu de meditación, una mecedora que se balancea suavemente, un sillón reclinable o una tumbona de felpa para estirarse.
- Sonidos calmantes: Presente algunas campanas de viento, fuentes de agua, CD y un reproductor, o una flauta de madera tallada a mano para tocar.
- Gusto: Mentas para la claridad mental, mezclas de té de hierbas calmantes, caramelos canela al rojo vivo para despertar las papilas gustativas.
- Huele: Encienda velas perfumadas, queme incienso, mantenga un suministro de ramitas de lavanda recién cortadas.
- Visual: Decora con espejos, carteles, cuadros, esculturas de arte, altares.
- Tocar: Muestre varios objetos que ofrezcan una variedad de texturas, como cristales, plumas, conchas marinas, telas tejidas, un osito de peluche abrazable, etc.
- Aire fresco: Tener una ventana que se abra en su lugar sagrado es especialmente bienvenido para permitir que entre aire fresco y sol para la curación y la felicidad. Si no hay ventana disponible, un purificador de aire es un buen sustituto.
Rituales del Espacio Sagrado
Una vez que su espacio esté en su lugar, es probable que desee iniciarlo realizando algún tipo de ritual, ya sea Wiccan, nativo americano, lanzando un hechizo gitano, dando una oración de gratitud o bendiciéndolo de la manera que mejor se alinee con su sistema de creencias. . Hónrate a ti mismo y a tu espacio sagrado haciendo tu presencia allí regularmente. Pronto se sentirá atraído por este espacio sagrado cada vez más a medida que busca continuamente el consuelo y el descanso que proporciona. Puede comenzar a preguntarse cómo ha podido vivir sin este espacio sagrado que ofrece mucha curación, consuelo y calidez.
Llenar tu espacio con artículos personales
Los artículos personales que ha recibido de amigos y familiares cariñosos son una decoración ideal, como la impresión de la mano de arcilla que hizo su hijo en el jardín de infantes, la muñeca de porcelana de su abuela o una concha de río de un amigo cercano. Los artículos más pequeños (como conchas marinas, puntas de flecha, monedas para la prosperidad prometida, piedras curativas) se pueden colocar en un cuenco de cerámica destinado a tales tesoros.
Artículos favoritos para importar a su espacio sagrado
Periódicamente, cambie los artículos que llenan su espacio sagrado. Es posible que desee mantener un cofre del tesoro lleno de sus cosas favoritas para almacenar elementos que se usarán en rotación cuando cambie las cosas para que coincidan con su estado de ánimo. Aquí hay algo de inspiración para las cosas que podrías tener en tu espacio.