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Casas se levantan de los escombros de Filipinas gracias a la ayuda irlandesa
La familia Fernanda frente a las ruinas de su hogar en la isla Panay, noviembre de 2013.
Las casas de treinta y una familias se están reconstruyendo en Tacloban y Panay Island gracias a la ayuda de, entre otros, el Llamamiento de Filipinas de Déise en Dungarvan.
En diciembre de 2013 y enero de 2014, el llamamiento de Déise en Waterford recolectó dos remolques de alimentos de cuarenta cargas de materiales destinados a las comunidades afectadas por el tifón en Tacloban y Palo en la isla de Leyte y en la isla de Bantayan y Kalibo en la isla de Panay en Filipinas.
(Consulte https://www.catholicireland.net/dungarvan-community-establishes-bond-love-people-philippines/ y https://www.catholicireland.net/containers-aid-waterford-distributed-philippines/).
Además de recoger bienes materiales, el llamamiento recaudó 2.000€ en efectivo que enviaron al Proyecto de rehabilitación del tifón Haiyan, patrocinado por los Focolares en Filipinas.
El súper tifón Haiyan, uno de los ciclones tropicales más fuertes jamás registrados, devastó partes del sudeste asiático, particularmente Filipinas, el 8 de noviembre de 2013.
El Déise Appeal tuvo lugar en diciembre de 2013 y enero de 2014.
Ahora siete meses después, la construcción está en pleno apogeo.
En Tacloban, se han terminado seis casas y se ha presentado la documentación para la construcción de otras cinco casas.
El Proyecto de Rehabilitación del Tifón Haiyan también está comprando nuevas tierras para algunas familias porque el lugar donde viven actualmente se inunda constantemente.
Casa reparada de la familia Fernanda en Sigma, Isla Panay
“En Panay Island, además de las cinco casas ya terminadas, se encuentran en construcción siete más, mientras tramitamos la compra de terrenos para veinte casas en hilera para familias que no cuentan con terreno propio”.
“Por el momento, en total, estamos ayudando a doce familias allí”, escribe Allesandra Emide a CatholicIreland.net.
Hasta la fecha han ayudado a 31 familias, reconstruyendo sus casas con “materiales sólidos – techo con cuneta de concreto, cimientos y muros de mampostería sólida, de una o dos plantas según las necesidades, cada una de unos 50 metros cuadrados”.
Pero con un gran volumen de solicitudes de ayuda, el proyecto de rehabilitación ahora tiene como objetivo ayudar a sesenta familias.
Minx Lumio, una sobreviviente del tifón Haiyan, tuvo su hogar gravemente dañado por el tifón, pero después se concentró en ayudar a sus vecinos que estaban peor que ella.
“No perdamos el amor y la fe en Jesús”, le dijo al hijo de un vecino angustiado, “Oremos y sigamos amándolo en los demás… Jesús nos ayudará”.
minx lumio
Recibió ayuda y dinero de amigos y parientes, pero regaló casi todo.
Cuanto más recibía, más regalaba.
“Mamá, ¿preferiste ayudar a los demás cuando aún no tenemos nada para reparar nuestra casa?” uno de sus hijos le dijo.
Repitió que tenían que creer en el amor de Jesús por ellos.
“Y era cierto porque después de algunos meses, estábamos encantados de que nuestra casa se incluyera para la reparación del proyecto de vivienda de las víctimas del tifón Haiyan”, escribe Minx.
Audrey Hallahan, quien inició la Campaña Déise Filipinas en Dungarvan, dijo que lloró cuando leyó la actualización de Allesandra Emide sobre cómo se estaba utilizando la ayuda en Tacloban y Panay Island.
“Todos se beneficiaron de este llamamiento de muchas maneras, tanto los receptores como los donantes”, dijo a CatholicIreland.net.
“Espero que continúe. Siempre hay alguien necesitado”.
Agregó que fue la unidad entre la comunidad irlandesa y la de Filipinas lo que hizo que todo fuera posible.
