Carta de apoyo del cardenal Nichols a las iglesias de Jerusalén
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Carta de apoyo del cardenal Nichols a las iglesias de Jerusalén
Carta a los Patriarcas y líderes de las Iglesias Locales en Jerusalén
Tras su carta al presidente Donald Trump, del 6 de diciembre de 2017, y en nombre de los obispos católicos de Inglaterra y Gales, deseo expresar mi solidaridad con usted y con todos los cristianos de Oriente Medio en este momento inquietante.
Nos contamos entre los que ‘aman a Jerusalén’ y ‘tienen toda la voluntad de trabajar y hacer de ella una tierra y una ciudad de paz, vida y dignidad para todos sus habitantes’. Somos uno contigo cuando escribes ‘Las oraciones de todos los creyentes en ella – las tres religiones y los dos pueblos que pertenecen a esta ciudad – se elevan a Dios y piden la paz, como dice el salmista: «¡Vuélvete a nosotros, Dios Todopoderoso! ¡Mira hacia abajo desde el cielo y verás!” 980.154). Inspira a nuestros líderes y llena sus mentes y corazones con justicia y paz.
Estamos en desacuerdo con el reconocimiento del presidente Trump de Jerusalén como la ciudad capital oficial del estado de Israel y el consiguiente rechazo de la posición constante de las Naciones Unidas; y tememos que esto aumente las tensiones ya profundamente arraigadas en la ciudad y la región en general.
También tomamos nota del compromiso asumido recientemente por el Primer Ministro Netanyahu de que, en esta situación cambiante, Israel respetará el acuerdo de statu quo. Este compromiso debe llevarse a cabo para proteger a las diversas comunidades dentro de la ciudad y la integridad de Jerusalén en su conjunto.
Por lo tanto, expresamos nuestra grave preocupación por la propuesta de Ley de Tierras de la Iglesia que se encuentra actualmente bajo consideración en el Parlamento israelí. Nos solidarizamos con usted contra esta amenaza a los arreglos de larga data que permiten que todas las comunidades religiosas vivan juntas en Jerusalén.
La Ley de Tierras de la Iglesia que se ha propuesto en la Knesset otorgaría al Estado el poder de confiscar tierras de la Iglesia. Esta propuesta representa una violación intolerable del Status Quo y de los derechos legítimos de las Iglesias y debe ser reconocida como lo que es: un ataque a los derechos de propiedad de la comunidad cristiana. Instamos a los líderes religiosos y políticos del Reino Unido y de todo el mundo a unirse a nosotros para denunciar esta amenaza a la libertad religiosa, que sentaría un peligroso precedente para otras religiones en Tierra Santa.
También solicitamos a quienes tienen autoridad en Jerusalén que actúen con decisión para detener las acciones de los grupos de colonos radicales que buscan expandir su control sobre las propiedades en Jerusalén para excluir a los residentes de la ciudad que no son judíos.
Agradecemos a Su Beatitud Theophilos III por plantear estos temas en nombre de los cristianos en Tierra Santa.
A medida que nos acercamos a la celebración del nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y a la luz de esta mayor tensión, instamos a todos los cristianos y a todas las personas de buena voluntad a no descuidar las luchas que enfrentan sus seguidores en la tierra de Su nacimiento.
+Vincent Cardenal Nichols
Arzobispo de Westminster y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales
