El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, habla con el cardenal Christoph Schonborn de Viena después de una sesión del Sínodo de los Obispos para la Amazonía en el Vaticano el 9 de octubre de 2019. (Foto CNS/Paul Haring) Ver SARAH-PAPA 9 de octubre de 2019.
Ciudad del Vaticano, 9 de octubre de 2019 / 08:56 a. m. (CNA).- El impulso de algunos occidentales para utilizar el sínodo amazónico del Vaticano para avanzar en sus agendas personales es un insulto a Dios y su plan para la Iglesia, dijo el cardenal Robert Sarah en una entrevista publicada esta semana.
“Este sínodo tiene un objetivo específico y local: la evangelización de la Amazonía. Me temo que algunos occidentales están aprovechando esta asamblea para avanzar en sus planes”, dijo Sarah al periódico italiano. Corriere Della Sera 7 de octubre.
El cardenal mencionó en particular la discusión del sínodo sobre la ordenación de hombres casados, la creación de ministerios de mujeres y la jurisdicción de los laicos.
“Estos puntos tocan la estructura de la Iglesia universal. Aprovecharse para introducir planes ideológicos sería una manipulación indigna, un engaño deshonesto, un insulto a Dios que guía a su Iglesia y le confía su plan de salvación”, afirmó.
Sarah, quien participa en el sínodo del Amazonas en su calidad de prefecto de la Congregación para el Culto Divino, señaló que ha escuchado que algunas personas quieren que esta asamblea sinodal sea un “laboratorio” para la Iglesia universal, y otros piensan después de la reunión. todo habrá cambiado.
“Si esto es cierto, esto es deshonesto y engañoso”, comentó el cardenal.
Agregó que estaba “conmocionado e indignado de que el desamparo espiritual de los pobres de la Amazonía fuera utilizado como excusa para apoyar proyectos típicos del cristianismo burgués y mundano. Es abominable.
La propuesta de combatir la escasez de sacerdotes en la Amazonía mediante la ordenación de hombres casados y respetados, los llamados viri probatiSarah llamó “teológicamente absurdo” e implicando “una concesión funcionalista del sacerdocio…”
La propuesta contradice la enseñanza del Concilio Vaticano II, dijo, al parecer separar dentro del sacerdocio la participación en la identidad de Cristo como sacerdote, profeta y rey.
Agregó que ordenar a hombres casados “significaría en la práctica cuestionar la obligatoriedad del celibato como tal”.
Sarah dijo que nadie le teme al viri probati propuesta, pero el sínodo la estudiará y el Papa Francisco sacará sus conclusiones, aunque señaló el uso de Francisco de una cita de San Papa Pablo VI en un discurso en enero: “Prefiero dar mi vida antes que cambiar la ley del celibato .”
Sarah dijo que “la cuestión es otra: comprender el sentido de la vocación sacerdotal. Pregúntate por qué ya no hay personas dispuestas a dar todo de sí por Dios, por el sacerdocio y por la virginidad”.
Argumentó que la gente prefiere pensar en “trucos”, en lugar de abordar los problemas más grandes y correctos.
La idea, dijo, de que instituir el sacerdocio casado terminaría con la pedofilia, o que debido a que hay pocas vocaciones se deberían ampliar los ministerios laicos es “presunción de los hombres”.
“Y francamente no me parece que las iglesias donde hoy no existe el celibato sacerdotal sean mucho más prósperas que la Iglesia Católica, si ese es el propósito”, dijo.
