El cardenal George Pell gesticula durante una entrevista en el Vaticano en una foto de archivo. (Foto del SNC/Robert Duncan)
Melbourne, Australia, 12 de marzo de 2019 / 06:18 p. cumpliendo tres años y ocho meses de su condena.
El juez principal Peter Kidd dictó la sentencia el 13 de marzo en el Tribunal del Condado de Victoria. Los comentarios de Kidd de más de 70 minutos fueron transmitidos en vivo.
El prefecto emérito de la Secretaría de Economía ha mantenido su inocencia, y solicitará apelar su condena en junio.
Pell, de 77 años, había sido encarcelado en la prisión de evaluación de Melbourne mientras esperaba los resultados de la audiencia de sentencia.
El cardenal fue condenado por cinco cargos de abuso sexual basados en los cargos de que agredió sexualmente a dos niños del coro mientras se desempeñaba como arzobispo de Melbourne.
Era el segundo juicio del cardenal, ya que un jurado en un juicio anterior no había logrado un veredicto unánime. El primer jurado estaba empatado 10-2 a favor de Pell.
Su apelación se basará en tres puntos: la confianza del jurado en la evidencia de una sola víctima, una irregularidad que impidió que Pell se declarara inocente frente al jurado, y que la defensa no pudiera mostrar una representación visual que respaldara su reclamo de inocencia.
El documento de apelación dice que “los veredictos son irrazonables y no se pueden respaldar, teniendo en cuenta la evidencia, porque en general, incluida la evidencia exculpatoria no cuestionada de más de 20 testigos de la Corona, no estaba abierto para que el jurado estuviera satisfecho. más allá de toda duda razonable sobre la sola palabra del denunciante”.
Otro prelado australiano, el arzobispo Philip Wilson, fue condenado en mayo por no informar las denuncias de abuso sexual infantil que le fueron reveladas en la década de 1970. Pero en diciembre, un juez de distrito anuló esa condena, diciendo que había dudas razonables de que se había cometido un delito. Antes de que se anulara su condena, Wilson cumplió unos cinco meses de una sentencia de detención domiciliaria de 12 meses.
La condena de Pell se ha encontrado con diversas reacciones. Si bien muchas figuras en los medios australianos han elogiado la condena de Pell, algunos australianos la han cuestionado, lo que provocó un debate considerable en todo el país.
Greg Craven, vicerrector de la Universidad Católica de Australia, sugirió que el proceso de justicia fue contaminado por los medios y las fuerzas policiales que habían trabajado “para ennegrecer el nombre” de Pell “antes de que fuera a juicio”.
“Esta no es una historia sobre si un jurado acertó o no, o sobre si se considera que prevalece la justicia”, dijo Craven en un artículo de opinión del 27 de febrero en The Australian. “Es una historia sobre si un jurado alguna vez tuvo la oportunidad justa de tomar una decisión y si nuestro sistema de justicia puede ser escuchado por encima de una multitud de medios”.
Pell fue ordenado sacerdote de la diócesis de Ballarat en 1966. Fue consagrado obispo en 1987 y nombrado obispo auxiliar de Melbourne, convirtiéndose en ordinario de la sede en 1996. Pell fue entonces arzobispo de Sydney de 2001 a 2014, cuando fue nombrado prefecto de la recién creada Secretaría de Economía. Sirvió en el Consejo de Cardenales del Papa Francisco de 2013 a 2018. Pell dejó de ser prefecto de la Secretaría de Economía el 24 de febrero.
