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¡Bienvenido de nuevo! Alivio y alegría al reabrir las iglesias
La noticia de que los fieles pueden celebrar juntos la Eucaristía este domingo está siendo “recibida en las parroquias de todo el mundo con 
alivio y alegría”, declaró el Arzobispo Michael Neary de Tuam, quien dice que gracias a un esfuerzo hercúleo de los equipos parroquiales, las puertas de la iglesia pueden abrirse con seguridad para la celebración pública de la Misa y otras ceremonias religiosas.
El arzobispo dio una calurosa bienvenida a los nuevos protocolos gubernamentales que permiten que más de 50 personas se reúnan para orar donde se observen las medidas de seguridad adecuadas.
Al describir el nuevo protocolo como una “guía detallada”, el Dr. Neary dijo que la decisión, en marzo pasado, de cancelar misas y otros servicios religiosos con congregaciones “no tenía precedentes”.
“Si bien este paso fue necesario, ha sido difícil para los sacerdotes y feligreses en todas partes”, reconoció el líder de la iglesia.
Señaló que si bien los equipos parroquiales respondieron rápidamente a la situación de COVID-19 de la manera más imaginativa, incluido el uso de plataformas de redes sociales, cámaras web y sistemas de radio parroquiales, era un hecho que las personas no han podido asistir. Misa o recibir la Sagrada Comunión desde hace más de tres meses.
“Casi tan pronto como se introdujeron las restricciones, los obispos occidentales (Achonry, Clonfert, Elphin, Galway, Killala y Tuam) se dispusieron a preparar un protocolo detallado para la reapertura de las iglesias y la reanudación de la celebración de la Misa y la sacramentos”, informó el arzobispo. Reveló que desde hace algún tiempo se ha distribuido a las parroquias un documento de orientación para la reapertura.
“Desde entonces, se han capacitado equipos de voluntarios, se han preparado y marcado iglesias de acuerdo con las pautas de distanciamiento social, y se han obtenido y puesto en marcha estaciones de desinfección de manos”, dijo el arzobispo Neary.
“Estoy agradecido por este esfuerzo hercúleo que nos ve listos ahora para reanudar la vida sacramental de la iglesia de acuerdo con la guía publicada por el gobierno”.
