Ciudad de México, México, 11 de mayo de 2021 / 14:19 pm (CNA).
Padre Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, dijo que la bendición que sacerdotes y agentes de pastoral dieron el 10 de mayo a las parejas homosexuales en Alemania “es un acto verdaderamente sacrílego” y un “acto diabólico de soberbia e inmoralidad”.
La bendición de parejas homosexuales en Alemania “no es sólo un acto de indisciplina y rebelión contra el Papa y la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), es un acto verdaderamente sacrílego”, dijo Valdemar.
Sacerdotes y trabajadores pastorales de la Iglesia en Alemania bendijeron a parejas homosexuales en un evento del 10 de mayo llamado “El amor gana”, realizado en más de 100 lugares en todo el país con el apoyo de varios obispos, incluido el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo Georg Bätzing de Limburgo.
El evento fue en abierta rebelión a la prohibición explícita de la CDF, que dijo el 15 de marzo que la Iglesia no tiene el poder de bendecir las uniones del mismo sexo.
La CDF emitió un “Responsum ad dubium” respondiendo a la pregunta, “¿tiene la Iglesia el poder de dar la bendición a las uniones de personas del mismo sexo?” La congregación doctrinal respondió, “Negativo”, explicando su razonamiento en una “nota explicativa” y comentario adjunto.
Valdemar explicó que “siempre pueden ser bendecidas las personas, aunque sean pecadoras, pero no puede ser bendecida lo que en sí mismo es un pecado grave y ofensivo a Dios, como los actos homosexuales”.
El sacerdote advirtió que la bendición de las parejas homosexuales “es más que un acto de indisciplina, es un verdadero desafío a Dios y a su ley natural, un desprecio a la Sagrada Escritura que considera estos actos como un pecado grave y una abominación, y un profundo desprecio por la enseñanza perenne de la Iglesia sobre este grave pecado”.
“En resumen, es un acto verdaderamente diabólico de soberbia e inmoralidad”, dijo el sacerdote.
Valdemar enfatizó que “la Iglesia no discrimina a las personas con tendencias homosexuales, al contrario, el Catecismo y diversos documentos eclesiales llaman a un profundo respeto y una auténtica caridad pastoral hacia ellas”.
El Catecismo de la Iglesia Católica establece que los homosexuales “deben ser aceptados con respeto, compasión y sensibilidad. Debe evitarse todo signo de discriminación injusta en su contra. Estas personas están llamadas a cumplir la voluntad de Dios en su vida y, si son cristianos, a unir al sacrificio de la Cruz del Señor las dificultades que puedan encontrar por su condición”.
El sacerdote subrayó que “lo que es inaceptable para la Iglesia es el pecado de la lujuria, ya sea entre personas heterosexuales u homosexuales. Algunas personas mal intencionadas tratan de hacer que el rechazo del pecado por parte de la Iglesia sea lo mismo que rechazar al pecador, lo cual no es cierto”.
“Para el pecador, cualquiera que sea su pecado, las puertas de la misericordia estarán siempre abiertas, pero la exigencia del arrepentimiento y la conversión siempre estará ahí”, añadió.
Valdemar subrayó que es importante que los católicos de América Latina estemos atentos a esta situación en Alemania “para no dejarnos envolver por esta mentalidad perversa de ideología de género que poco a poco va calando en la sociedad”.
“Además de estar vigilantes, debemos hacer un llamado a la unidad de la Iglesia, que sin duda está en riesgo porque lo que está pasando en Alemania es en realidad ya un lamentable cisma”, concluyó.