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Arzobispo Eamon Martin pide mecanismo de verdad para familias de desaparecidos
El arzobispo de Armagh y primado de toda Irlanda, el Dr. Eamon Martin, ha dicho que Irlanda del Norte necesita un “mecanismo de recuperación de la verdad y la información” para ayudar a las familias a obtener justicia y ha ofrecido los servicios de la Iglesia Católica para ayudar a mediar sobre el tema.
El Arzobispo Martin hizo sus comentarios mientras hablaba en la Misa por los Desaparecidos en St Patrick’s en Armagh ayer por la mañana.
Dieciséis personas fueron secuestradas, asesinadas y enterradas en secreto durante los disturbios, cuatro de las cuales siguen desaparecidas. A pesar de las búsquedas dirigidas por la Comisión Independiente para la Ubicación de los Restos de las Víctimas, personas como Joseph Lynskey, el Capitán Robert Nairac, Seamus Ruddy y Columba McVeigh siguen desaparecidas. Ayer, Eamon Martin instó a cualquier persona con información a presentarse.
El Arzobispo Martin también ofreció los servicios del personal de la Iglesia para ayudar a las familias. Dijo que “Debe haber tanta gente caminando hoy que saben en sus corazones que la información que tienen encerrada dentro de ellos es capaz de desbloquear la incertidumbre y el dolor de las familias. Por nuestra parte, necesitamos encontrar un mecanismo de recuperación de la verdad y de la información que permita que más de estas personas se presenten para que muchas más familias puedan liberarse de la agonía de esperar y preguntarse, ‘¿por qué?’”.
Ofreciendo los servicios de la Iglesia, dijo que “incluso en ausencia de un mecanismo formal, estoy seguro de que hay personas dignas de confianza en la sociedad y en las Iglesias que estarían dispuestas, y podrían ser empoderadas y capacitadas, para aceptar y con sensibilidad compartir información al respecto.”
El arzobispo Martin dijo: “Recientemente, la gente se ha vuelto más consciente de la urgencia de desarrollar mecanismos apropiados para decir la verdad sobre el pasado y el intercambio de información que facilitará los interminables cuestionamientos y calmará el inquieto anhelo de claridad que aún aprisiona a tantos. familias aquí”.
Agregó: “Aquellos que estuvieron involucrados y que tienen pistas e información vitales están envejeciendo y algunos están muriendo. Los recuerdos se desvanecen. La voluntad de comprometerse tal vez se está desvaneciendo. Los propios familiares de las víctimas están envejeciendo. Algunos ya se han ido a descansar; otros se han debilitado y ya no pueden unirse a nosotros aquí. Pero las preguntas sin respuesta no desaparecen con la muerte”.
Al comentar sobre los efectos que los desaparecidos han tenido en las familias, dijo: “Persisten, como un constante recordatorio persistente para la próxima generación de asuntos pendientes, de un dolor que no se satisface con el silencio, un dolor que no desaparece sino que yace debajo , una herida sin cicatrizar que se transmite de hijos a nietos”.
Dirigiéndose directamente a las familias de los desaparecidos, dijo: “Mis queridas familias de los desaparecidos, su experiencia y su dolorosa vigilia tienen muchas lecciones para la sanación y reconciliación más amplias de nuestro pasado problemático. Usted, más que nadie, aprecia lo valioso que es cuando alguien se presenta y comparte detalles de lo que sabía o hacía en ese entonces.
“El proceso que se puso en marcha para que una Comisión Independiente localizara los restos de sus seres queridos creó un mecanismo para garantizar a quienes se presentaran que la información que proporcionaran solo se utilizaría para la recuperación de los cuerpos de los Desaparecidos.
“Hoy apelo nuevamente a la conciencia de cualquiera que pueda ayudar con los casos de Joe Lynskey, Robert Nairac, Seamus Ruddy y Columba McVeigh para que traigan la más mínima pista a la atención de los Comisionados para que la espera agonizante de las familias restantes pueda ser resuelta. abreviado y sus seres queridos por fin pueden tener un entierro cristiano”.
Agregó que “Hay otras familias, cuyos seres queridos nunca fueron incluidos en la lista de desaparecidos, que siguen angustiados y atormentados por la incertidumbre sobre lo sucedido. Estos también deben ser ayudados a encontrar respuestas y paz”.
