“Amazing Grace”, el himno cristiano perdurable, es una de las canciones espirituales más conocidas y queridas jamás escritas.
Gracia asombrosa
¡Gracia asombrosa! Qué dulce el sonido Que salvó a un desgraciado como yo. Una vez estuve perdido, pero ahora me encontraron, Estaba ciego, pero ahora veo. Fue la gracia la que enseñó a mi corazón a temer, y la gracia alivió mis miedos. Cuán preciosa me pareció esa gracia La hora en que creí por primera vez. A través de muchos peligros, fatigas y trampas ya pasé; Esta gracia me ha traído a salvo hasta aquí y la gracia me llevará a casa. El Señor me ha prometido bien Su palabra asegura mi esperanza; Él será mi escudo y mi porción, mientras dure la vida. Sí, cuando esta carne y este corazón desfallezcan, y la vida mortal cese, poseeré dentro del velo, Una vida de gozo y paz. Cuando hayamos estado allí diez mil años Brillantes como el sol, No tendremos menos días para cantar las alabanzas de Dios Que cuando comenzamos. –John Newton, 1725-1807
Escrito por el inglés John Newton
La letra de “Amazing Grace” fue escrita por el inglés John Newton (1725-1807). Una vez capitán de un barco de esclavos, Newton se convirtió al cristianismo después de un encuentro con Dios en una violenta tormenta en el mar.
El cambio en la vida de Newton fue radical. No solo se convirtió en ministro evangélico de la Iglesia de Inglaterra, sino que también luchó contra la esclavitud como activista por la justicia social. Newton inspiró y animó a William Wilberforce (1759-1833), un miembro del parlamento británico que luchó para abolir el comercio de esclavos en Inglaterra.
La madre de Newton, cristiana, le enseñó la Biblia cuando era niño. Pero cuando Newton tenía siete años, su madre murió de tuberculosis. A los 11 dejó la escuela y comenzó a hacer viajes con su padre, un capitán de la marina mercante.
Pasó su adolescencia en el mar hasta que se vio obligado a unirse a la Royal Navy en 1744. Como un joven rebelde, finalmente abandonó la Royal Navy y fue enviado a un barco de comercio de esclavos.
Un pecador arrogante hasta que lo atrapa una tormenta feroz
Newton vivió como un pecador arrogante hasta 1747, cuando su barco quedó atrapado en una feroz tormenta y finalmente se rindió a Dios. Después de su conversión, finalmente abandonó el mar y se convirtió en ministro anglicano ordenado a la edad de 39 años.
El ministerio de Newton fue inspirado e influenciado por John y Charles Wesley y George Whitefield. En 1779, junto con el poeta William Cowper, Newton publicó 280 de sus himnos en el popular Himnos Olney. “Amazing Grace” era parte de la colección.
Hasta que murió a la edad de 82 años, Newton nunca dejó de preguntarse por la gracia de Dios que había salvado a un “viejo blasfemo africano”. No mucho antes de su muerte, Newton predicó en voz alta: “Mi memoria casi se ha ido, pero recuerdo dos cosas: ¡que soy un gran pecador y que Cristo es un gran Salvador!”
Versión contemporánea de Chris Tomlin
En 2006, Chris Tomlin lanzó una versión contemporánea de “Amazing Grace”, el tema principal de la película de 2007. Gracia asombrosa. El drama histórico celebra la vida de William Wilberforce, un ferviente creyente en Dios y activista de los derechos humanos que luchó contra el desánimo y la enfermedad durante dos décadas para acabar con la trata de esclavos en Inglaterra.
Asombrosa gracia Qué dulce el sonido Que salvó a un desgraciado como yo Una vez estuve perdido, pero ahora me encontraron Estaba ciego, pero ahora veo Fue la gracia la que enseñó a mi corazón a temer Y la gracia alivió mis temores Cuán preciosa apareció esa gracia La hora en que creí por primera vez Mis cadenas son ido He sido puesto en libertad Mi Dios, mi Salvador me ha rescatado Y como una inundación, Su misericordia reina Amor sin fin, gracia asombrosa El Señor me ha prometido el bien Su palabra asegura mi esperanza Él será mi escudo y mi porción Mientras dure la vida Mis cadenas se han ido He sido libre Mi Dios, mi Salvador me ha rescatado Y como un diluvio Su misericordia reina Amor sin fin, gracia asombrosa La tierra pronto se disolverá como la nieve El sol dejará de brillar Pero Dios, Quien me llamó aquí abajo, Será mío para siempre. Será mío para siempre. Tú eres para siempre mía.
Fuentes
- Osbeck, KW. Amazing Grace: 366 historias inspiradoras de himnos para devociones diarias. (pág. 170), Publicaciones de Kregel, (1996), Grand Rapids, MI.
- Galli, M., & Olsen, T.. 131 cristianos que todos deberían conocer. (pág. 89), Broadman & Holman Publishers, (2000), Nashville, TN.
