Apocalipsis 3:20“¡Aquí estoy! Me paro frente a la puerta y golpeo. si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo”.
Explicación y comentario sobre Apocalipsis 3:20
Jesús ha dado un juicio franco a las iglesias del primer siglo. En Apocalipsis 3:19 da su motivo: “A los que amo, los reprendo y los disciplino. Así que sé serio y arrepiéntete”. El dueño de la casa está en casa y espera que lo estemos esperando y listos.
Si le oímos tocar y llamarnos, y le abrimos la puerta, entrará y estará en casa con nosotros, disfrutando de nuestra comunión en la mesa. Esta es una invitación a seguirlo. Él estará a la puerta y tocará cuando regrese, y debemos estar listos (Mt 24:36). Él está parado a la puerta y llama ahora por su Espíritu y su Palabra.
Ore para que Dios le dé “oídos para oír” (Apocalipsis 3:22) para que pueda ser sensible a su disciplina cuando la imparta. Él te ama y entrará en ti si así lo deseas. Jesús no solo quiere ser nuestro Dios a quien adoramos, quiere tener comunión con nosotros. Él quiere guiarnos como un amigo. Pero también vendrá en juicio. Debemos estar listos para abrir la puerta cuando llame.
Desglose de las partes clave de Apocalipsis 3:20
# 1 “¡Aquí estoy!”Cristo está allí y está aquí. Puesto que se sentó junto al Padre (Ap 3,21) y envió su Espíritu, está con nosotros. Como Hijo único del “Yo Soy” (Ex 3,14) lleva perfectamente su naturaleza. “Jesús está” presente en cada momento. El objetivo es abrirse a él y caminar con él.
# 2 “Me paro a la puerta y llamo”.Jesús no solo está presente, está buscando la entrada a nuestras vidas y corazones. Si alguna vez hubo alguna justificación bíblica para el adagio común, “Simplemente invita a Jesús a tu corazón”, eso es todo. En este sentido, esa sería la respuesta adecuada. La alternativa es que el Señor del universo está parado afuera tratando de llamar tu atención, porque te ama, y tú estás obstinadamente cerrando tus oídos para evitar su señorío.
#3 “Si alguno oye mi voz y abre la puerta,”Se nos deben dar oídos para oír (Mt 11,15) y ojos para ver (Mt 13,16) a Dios. Esta es la obra de pura gracia que no quita nuestra libertad de elección para elegir poner nuestra fe en Dios. Dios es misericordioso para dar oídos para oír, y nos hace responsables de oír. Abre la puerta cuando llama. Si te encuentras capaz de arrepentirte del pecado, entonces hazlo. Si Jesús está hablando, incluso en disciplina, abre la puerta e invítalo a pasar.
#4 “Entraré y comeré con esa persona, y ella conmigo”.Él viene a nosotros y si lo invitamos a entrar, compartirá nuestra hospitalidad y nos ofrecerá la suya. Comerá con nosotros en nuestra mesa, pero más importante aún, nos invitará a comer en su mesa. La fiesta de las bodas del Cordero (Ap 19, 7-10) es una imagen clara en el Nuevo Testamento. Los invitados deberán decidir si quieren asistir y deberán estar debidamente vestidos con las vestiduras blancas de la redención y la confianza en el Señor (Mt 22,12).
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Traducciones bíblicas de Apocalipsis 3:20
NVI“¡Aquí estoy! Me paro frente a la puerta y golpeo. si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo”.
NTV“¡Mirar! Me paro frente a la puerta y golpeo. Si escuchas mi voz y abres la puerta, entraré y compartiremos una comida juntos como amigos”.
ESV“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
NVI“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
NKJV“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
