Aparecida (SP) – En el espíritu del Año Mariano, la Conferencia de la Familia Franciscana de Brasil festeja sus Bodas de Oro en el Capítulo de las Esteras, desde este jueves 3 de agosto, en Aparecida. El gran evento reunirá a religiosos de la Primera Orden (Hermanos Menores, Hermanos Menores Capuchinos, Hermanos Menores Conventuales), la Segunda Orden (Hermanas Clarissa), la Orden Franciscana Seglar (laicos), la Juventud Franciscana (laicos), la Tercera Orden Regular (TOR), de las Congregaciones y Movimiento de acompañamiento a Francisco y Clara de Agarráis. Dom Orlando Brandes preside la Eucaristía del primer día; Dom Elias Manning festeja en el segundo; y Dom Cláudio Hummes preside la Santa Misa del sábado.
Va a ser un enorme momento de celebración y confraternización. “En este Capítulo de las Esteras, la Familia Franciscana de Brasil retoma algo peculiar de la espiritualidad franciscana, que es el acercamiento de hermanos y hermanas, festejando al Dios de la vida”, explica fray Éderson Queiroz, presidente de la Charla de la Familia Franciscana de Brasil (CFFB), refiriéndose a los principios de la Orden Franciscana cuando los monjes se reunían en capítulo y, como eran muchos y no había rincón para todos, debían pasar la noche en esteras. “Hubo el encuentro de regresar a las fuentes, al espíritu de los orígenes. Y de ese capítulo partieron renovados, fortalecidos y con un gran deseo de irradiar en el mundo la experiencia de fraternidad vivida en la escucha del Evangelio en la Porciúncula, al lado de Santa Maria dos Anjos”, añade fray Éderson, que preside la celebración final el domingo por la mañana.
El tema elegido para este Capítulo fue “Llevar la misericordia de Dios al planeta” y el lema: “¡Debemos regresar a Asís!”. “Con la Iglesia, la sociedad, con las familias intensamente heridas, divididas por las guerras representando a Dios, es necesario beber en la fuente de Agarráis. Allí, en la Porciúncula, Francisco tuvo una profunda intuición: llevar a todos al paraíso. Francisco quería crear paraísos en la vida de las personas, en las relaciones entre las personas, entre las religiones. Deseaba crear cobijos que pudieran ser experiencias de fraternidad, respeto y alteridad”, aclara el presidente de la CFFB.
EL ENCUENTRO
El Capítulo comienza el jueves por la tarde, en el Centro de Acontecimientos Aparecida, y debe reunir a más de mil competidores. Frei Vitório Mazzuco (OFM) abre el software de charlas, abordando el tema y el lema del acontecimiento. El viernes, fr. Carlos Susin (OFMCap) reflexionará sobre “La clemencia en la perspectiva franciscana”, dejando para el sábado las medites sobre la Encíclica Laudato Si’, al cargo de fr. Rodrigo Peret (OFM), Moema Miranda (OFS) e Igor Bastos ( Jufra). Aparte de las charlas, los talleres abordarán los temas: Artes, Espiritualidad, Ecología Integral, Juventud, Familia y Periferias Existenciales. El Capítulo concluye el domingo con la Celebración Eucarística a las 10:30 horas.
50 AÑOS DE LA FAMILIA FRANCISCANA
Siguiendo el ejemplo de la Familia Franciscana en ciertos países de europa, los franciscanos de América Latina procuraron caminos para poner en práctica el “retorno a las fuentes” solicitado por el Concilio Vaticano II. Así, en 1965, nació en Chile Cefepal (Centro de Estudios Franciscanos y Pastorales para América Latina). En 1966, apareció asimismo en Brasil, en Petrópolis (RJ), la Cefepal, que se pensó como un movimiento franciscano que uniría, en un espíritu de fraternidad, a todos los franciscanos y franciscanas de Brasil, para promover la reflexión sobre el carisma y la misión franciscana y para contestar a los retos de la Iglesia sudamericana. La Asamblea General de octubre de 1994 se hizo cargo no sólo de replantear la nomenclatura, sino más bien de agilizar y simplificar la composición. De esta manera, la FFB (Familia Franciscana de Brasil) pasa a Cefepal, o sea, el conjunto de todas las entidades asociadas y los mucho más diversos servicios on-line con la espiritualidad franciscana. En 2015, la FFB, reunida en Asamblea, actualizó su Estatuto con el objetivo de agregar a su nombre la palabra Charla, asumiendo el estatus de representatividad a nivel nacional.
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