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Alto funcionario de la CDF despedido por sus revelaciones homosexuales
Monseñor Krysztof Olaf Charamsa (L), que trabajó para la CDF, da una conferencia de prensa con su pareja gay Edouard con quien ha estado en una relación. Foto TIZIANA FABI/AFP/Getty Images)
El Vaticano reaccionó rápidamente el sábado a las impactantes revelaciones de un funcionario de alto rango del Vaticano en la Congregación para la Doctrina de la Fe de que está en una relación gay.
El portavoz del Vaticano, el padre Frederico Lombardi, indicó que el monseñor polaco Krzysztof Charamsa, de 43 años, ya no tendría trabajo en la CDF donde trabaja desde 2003.
También se había desempeñado como secretario asistente de la Comisión Teológica Internacional y enseñando teología en dos de las universidades pontificias de Roma, la Gregoriana y el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.
En su declaración, el padre Lombardi dijo: “La decisión de hacer una declaración tan aguda en la víspera de la apertura del Sínodo parece muy grave e irresponsable, ya que tiene como objetivo someter a la asamblea del Sínodo a una presión indebida de los medios”.
Agregó que Monseñor Charamsa, “ciertamente no podrá continuar con su trabajo anterior en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias, mientras que los demás aspectos de su situación seguirán siendo competencia de su Ordinario diocesano”.
En una entrevista en el sábado Corriere Della SeraMonseñor Charamsa se declaró homosexual y en una rueda de prensa en Roma estuvo flanqueado por su pareja homosexual, con quien mantiene una relación a pesar de su voto de celibato.
La Congregación para la Doctrina de la Fe es notablemente dura con la comunión de los divorciados vueltos a casar, con los sacerdotes irlandeses como el padre Tony Flannery y las religiosas de los Estados Unidos.
Ha sido encabezado por el Papa Emérito Benedicto XVI y el Cardenal William Levada, quien recientemente fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol en los Estados Unidos.
Al explicar su decisión de sincerarse, Monseñor Charamsa dijo: “Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de su propia identidad”.
“Estoy dispuesto a pagar las consecuencias de esto, pero ha llegado el momento de que la Iglesia abra los ojos a los creyentes homosexuales y comprenda que la solución que ofrece a los homosexuales, es decir, la abstinencia total de una vida amorosa, es simplemente inhumana”.
También asistió a una reunión de la Red Global de Católicos Arco Iris (LGBT) en Roma a la que se dirigió la expresidenta irlandesa Mary MacAleese sobre el tema “Encuentros católicos con personas LGBT y sus familias”.
Monseñor Charamsa dijo el sábado que hubo un día en que “algo se te rompe por dentro”, y agregó que Dios lo guió a esta decisión, “que debería ser la más sencilla para cualquier homosexual”.
Agregó: “Me parece que, en la Iglesia, no conocemos la homosexualidad porque no conocemos a los homosexuales, pero los tenemos por todas partes. Con mi historia quiero sacudir un poco la conciencia de la Iglesia”.
“Revelaré personalmente mi identidad al Santo Padre con una carta. E informaré a las universidades donde enseño quién soy. (Hago esto) con inmenso pesar ya que probablemente ya no se me permitirá enseñar en las escuelas católicas”.
En relación con el Sínodo, Monseñor Charamsa dijo: “Me gustaría decirle al Sínodo que el amor homosexual es un amor familiar y que necesita de la familia. Todas las personas, incluidos gays, lesbianas y transexuales, desean amor y un sentido de familia”.
“Creo que en estos temas (homosexualidad), la Iglesia está muy atrasada en relación al nivel de comprensión alcanzado por la humanidad”.
Charamsa dijo a los periodistas que el momento de su divulgación no estaba relacionado con el sínodo, pero agregó que esperaba que pudiera agregar “una voz cristiana” al debate del sínodo.
Dijo que ha escrito un libro en italiano y polaco para “desnudar” su experiencia “frente a todos aquellos que quieran confrontarme”.
Charamsa le dijo al diario polaco Gazeta Wyborcza que estaba motivado para hacer pública su orientación sexual por correo de odio que recibió después de criticar públicamente a un sacerdote polaco de derecha que es fuertemente anti-homosexual en el semanario católico Tygodnik Powszechny.
