Las parroquias de São Paulo, el Apóstol y Santurrón Antônio, en Agudos, celebraron este jueves por la tarde (15) la Solemnidad del Corpus Christi. La Misa fue encabezada por el párroco fr. Silvio Trindade Werlingue, apóstol de São Paulo, y concelebrada por fr. Carlos Pierezan, vicario, y fr. José Martins Coelho, párroco de Santo Antônio. También con la presencia del Diácono Marcos Alberto Arantes.
La celebración empezó en frente de la Parroquia de San Pablo Apóstol, reuniendo a una cantidad enorme de leales, que pudieron caminar con Jesús Eucaristía por las calles de Agudos.
Durante su homilía, fray Carlos comentó sobre la Eucaristía como alimento de la fe. “Disponemos dos mesas: una es para el pan que compramos en la panadería y nos sirve de sustento. El otro es Jesús, el pan que aniquila el apetito de vida, de amor y de solidaridad”, ha dicho.
Pierezan continuó diciendo que la Eucaristía ha de estar que se encuentra en todas y cada una partes, por medio de las actitudes humanas en la vida diaria, es decir, a través del ejemplo de vida que cada uno puede transmitir a el resto. “Jesús precisa dejar el tabernáculo e proceder a la multitud. Requerimos tomar a Jesús, porque Él es nuestro mayor tesoro. Desea ver a las familias, desea estar en la plaza pública”.
En la Misa, durante el ofertorio, se llevaron al altar pañales geriátricos y litros de leche recolectados para personas necesitadas como gesto simbólico.
En el final de la celebración y antes de salir en procesión, fray Silvio animó a los presentes a rezar una oración por la paz en Brasil y en el mundo. El pedido fue que todos sean misericordiosos con el instante difícil que atraviesa el país.
De padre a hijo
Con temas de la Campaña de Fraternidad 2017, 300 años de la aparición de Nuestra Señora de Aparecida, contemplando en todo instante dibujos de Jesucristo y la Eucaristía, los integrantes de las pastorales y comunidades de ámbas parroquias madrugaron para elaborar las alfombras de el paso de Jesús. El momento fue muy participativo, incluidos los niños de la clase de catequesis que, al lado de sus progenitores, estuvieron en plena predisposición para ayudar en lo que hiciese falta.
Ana Clara Silva tiene ocho años y hace catecismo en la Parroquia Beato Antônio. Es el primer año que viene a asistir, con la certeza de que la experiencia valdrá la pena. “Es realmente bueno estar aquí, por el hecho de que ayudar es bueno”, comenta.
Maira Cristina Rondina Couto es la madre de Otávio y Heitor, que estaban ansiosos por construir las alfombras. “Estoy aquí recordando en el momento en que asistía y me parece bien interesante que los pequeños vengan a ayudar para ver de qué manera es esta integración”, afirma.
La participación de progenitores y también hijos sorprendió aun a los catequistas. “Hicimos una actividad anterior con los niños explicando el significado del Corpus Christi. Posteriormente, invitamos a quienes quisieran a participar como voluntarios y los progenitores solicitaron estar juntos y asistir, recordando la temporada en que decoraban las calles. El resultado fue sorprendente y acudieron en masa”, comentó Denise Hermoso, catequista de la Parroquia Apóstol de São Paulo.
Ministerio de Comunicación (PasCom)Parroquia de San Pablo Apóstol de Agudos