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São Paulo-SP) – La Formación Permanente está en el centro de los estudios y charlas del Congreso Continental de la Orden de los Frailes Menores, que empieza este domingo 3 de septiembre en São Paulo. “Este es el segundo Congreso de la Orden este año y reunirá a formadores de América Latina y el Caribe, puesto que el primer congreso se realizó en Indonesia, el mes pasado de julio, para los países de Asia”, explica la Vicesecretaria de Capacitación y Estudios. , Fr. Sinisa Balajic, que representa a la Curia General en el acontecimiento adjuntado con el Secretario General para la Capacitación y los Estudios, Fr. Cesare Vaiani.
Este Congreso, que tiene el apoyo de la Provincia de la Inmaculada Concepción, reúne a tres hermanos en representación de las provincias y custodias que forman parte de las Conferencias Brasileira, Bolivariana, Guadalupena y Cono Sur. Por cada provincia o custodia participan el Secretario para la Capacitación y los Estudios, el Moderador para la Capacitación Permanente y el Animador Vocacional, para un total de 67 participantes.
El tema escogido es “Acompañamiento en la Vida Fraterna” en el contexto de la Capacitación Permanente. El año próximo va a haber 2 congresos continentales mucho más: uno para los países de habla inglesa (EE.UU., Canadá, Inglaterra, etc.) y otro para Europa Occidental (España, Portugal, Italia, Europa Central y la Custodia de Tierra Santa) . En 2019, todos los continentes se adjudicarán los dos acontecimientos que faltan: uno para África y otro para Europa del Este (Polonia, Eslovaquia, Croacia, etc.).
Fray Cesare Vaiani, Secretario General
Según Fray Cesare, la capacitación permanente es la base de la formación inicial y de la animación vocacional. “Nuestras Constituciones En general, en el momento en que hablan de formación, hablan de primero la formación persistente y después la capacitación inicial. Muchos preguntan ¿por qué? Cronológicamente poseemos capacitación inicial y después formación persistente, pero la primera es solo una etapa de formación persistente. Creemos que el gran desafío para nosotros el día de hoy es el de la formación permanente, porque es un problema al que nos encaramos, en especial en la transición de los hermanos jóvenes de la formación inicial a la capacitación persistente”, enseña fray Cesare, uno de los principales escritores de la Orden sobre el franciscanismo y la capacitación religiosa.
Según el secretario, el problema de este “paso” no está en la capacitación inicial. “El inconveniente es la vida que se vive en viviendas o fraternidades, que frecuentemente no se corresponden con lo propuesto en la capacitación inicial. Por muchas razones, los hermanos están muy en compromiso – y o sea bueno – en el trabajo pastoral, apostólico, pero están menos presentes, por servirnos de un ejemplo, en la vida fraterna, en la oración día tras día, en las reuniones cotidianas de la fraternidad, como, por servirnos de un ejemplo, en las comidas. Estos instantes son muy importantes a fin de que nuestra vida sea fraterna. Observamos a varios hermanos brillantes como “gestores” pastorales pero poco presentes en la fraternidad. Por eso, la capacitación permanente es el punto a trabajar más hoy”, añade fray Cesare, natural de Milán y instructor de Historia de la Espiritualidad y Teología Espiritual.
Según el fraile, la formación inicial no es un “servicio militar” para pasar entonces a otra fase. “Esto no es bueno. Debemos trabajar en la formación permanente para llevar a cabo la transición correcta entre la capacitación inicial y la capacitación permanente”, destacó. El fraile cuestionó asimismo la manera en que se piensa la animación vocacional. “Hoy, muchas provincias suponen que el animador vocacional está al cargo de la animación vocacional. Lo es, en verdad, y esto debe proseguir. Pero el primer aviso de nuestra vocación a los jóvenes es tarea de todos los hermanos. Es requisito cambiar esta mentalidad y recordar a todos y cada uno de los hermanos en capacitación persistente que son los primeros animadores vocacionales. Después, el animador vocacional ayudará en el discernimiento de la persona que se presenta”, destacó.
Al hablar del tema, Fray Cesare se centró en la palabra “acompañamiento”. “Empleamos la palabra ‘acompañar’ para señalar la capacitación a la forma franciscana. En este concepto, el que acompaña no está ni delante ni detrás, sino que anda al costado, como un compañero que ayuda en la formación. El principal personaje principal de la formación, dicen nuestros documentos, es exactamente el mismo fraile. Soy el personaje principal de mi capacitación. Otro protagonista primordial es el Espíritu Beato. El formador ayuda a mediar entre la persona y el Espíritu Santurrón en la toma de decisiones a la luz de Dios. La capacitación para nosotros es este acompañamiento. No te reemplaza, no decide por ti, pero te ayuda a tomar la resolución en la dirección adecuada. La palabra ‘acompañamiento’, tal vez, expresa bien este modelo formativo propuesto por nuestros documentos”, explicó.
LA FORMACIÓN DE LOS FORMADORES
Para elaborar apropiadamente a los formadores para estas etapas, la Orden tiene ciertos cursos, pero Fray Sinisa afirma que se encara a un desafío especialmente en países donde contamos un crecimiento numérico vocacional, como en África. “Allí poseemos muchas, muchas entradas de jóvenes y hermanos en etapa formativa, y pocos, muy pocos formadores. Por consiguiente, es un enorme desafío y una necesidad que encaramos”, agrega. Entre los tutoriales que menciona está el Máster para Formadores creado por la Universidad Antonianum de Roma y que tiene una duración de diez años. “Pero últimamente se volvió menos frecuentado en el mundo entero pues asimismo dejamos de sugerir a los Provinciales y Visitadores que envíen frailes a este Profesor. Son un par de años que ofrecen un sendero integrador de toda la formación”, agregó.
Según el fraile, en distintas continentes se han hecho esfuerzos para crear centros que puedan sugerir un camino formativo para los formadores. “Lo contamos en Filipinas, que atiende a países de Asia. Se efectúa en el idioma inglés, que es fundamental para un curso en todo el mundo. Luego, el próximo año, garantizamos un curso, junto con los frailes capuchinos y conventuales, para todos y cada uno de los formadores de las tres familias de la Primera Orden, teniendo en cuenta la necesidad en África. Este año ya tuvo modelo en Nigeria y el año próximo se va a organizar en Zambia. Precisamente vamos a sugerir, en este Congreso, que nuestros formadores busquen, a nivel provincial o conferencial, ordenar este curso. Somos conscientes de que algunas charlas ahora organizan este curso para pensar sobre los retos concretos de su propia región”, completó fray Sinisa.
Fray Cesare mencionó el congreso de formadores que la Conferencia Brasileña organiza cada un par de años y añadió que en este Congreso Continental otro tema va a ser la formación de guardianes en la visión de la formación persistente. “El guardián es un formador natural en todo convento o cofradía, sabiendo que el día de hoy, en contraste a hace 20 años, dirigía y el fraile obedecía. Todo fue muy sencilla. No es de esta forma ahora. El día de hoy, el guardián tiene el papel de animar la fraternidad. Pero esto no es fácil, necesita competencia, necesita entrenamiento. Entonces, charlar de la formación de un guardián es hablar de un formador fundamental en la vida de todo hermano y de eso lo trataremos en este congreso”, añadió.
CONTEXTO LATINOAMERICANO
Al charlar de las perspectivas de la Orden en América Latina, Fray Cesare fue aún más enérgico. El fraile resalta la presencia, la fuerza y el testimonio de los frailes en América Latina, pero le preocupa la disminución del número de vocaciones. “Un auténtico desafío, creo, es el de la perseverancia, pues nos preocupa no sólo el número de recién llegados, sino asimismo el número de graduados de la Orden, si bien ese es un problema de toda la Orden. Es un problema al que nos encaramos, sobre todo, en la capacitación persistente, por el hecho de que es ésta la que tiene la función de acompañar a los hermanos y eludir que abandonen la Orden. Otro dato preocupante para la Orden y muy importante es que un tercio de los hermanos que dejan la Orden lo hacen para transformarse en sacerdotes diocesanos. Esto nos interpela, pues naturalmente el problema es la vida fraterna.
Estos hermanos prosiguen con el ministerio pero no quieren seguir en la vida fraterna. Deseo decir que este punto, el de la vida fraterna, hay que trabajarlo mucho más. Por el hecho de que la finalidad de la capacitación inicial es contribuir a los hermanos jóvenes a entender la diferencia entre la elección de nuestra vida y la de un sacerdote diocesano, con el debido respeto al sacerdote diocesano, obviamente, pero son 2 vocaciones distintas. Y la diferencia está, más que nada, en el tema de la vida fraterna, que es nuestra característica”, insistió.
Fray Cesare, sin embargo, recordó que cada país de América Latina tiene su historia, su tradición, sus inconvenientes. “Es bien difícil llevar a cabo un discurso general para todos y cada uno de los países. Hay una situación formativa en Brasil, por poner un ejemplo, otra en Argentina, Chile, México, Colombia, Ecuador. Hay una diferencia destacable con relación a los cinco países de Centroamérica, que son Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá. Cada uno de estos países es diferente en una misma Conferencia. Hay distintas dificultades en distintas regiones del conjunto de naciones latinoamericano. Entonces, una última cosa se refiere a nuestra Orden, que está muy descentralizada y cada Provincia es responsable de la formación. La Secretaría General para la Capacitación y los Estudios puede ayudar, siempre y cuando quiera ayuda, pero asimismo tenemos la posibilidad de sugerir a los que no desean ayuda. Raras veces tenemos la posibilidad de intervenir directamente, porque nos encontramos lejos y el principio de solidaridad nos obliga a ser solidarios con ellos”, añadió, reafirmando la importancia de este Congreso.
Los monjes van a ser recibidos este domingo, 3 de septiembre, en el Centro de Formación de la Sagrada Familia, en el barrio de Ipiranga, donde continuarán hasta el próximo sábado, día 9.
CRONOGRAMA
el día 4la asamblea empieza con la Laudes y la Eucaristía, presidida por fr. Fidêncio Vanboemmel, Ministro de la Provincia de la Inmaculada Concepción de Brasil, que poco después pronuncia los saludos de apertura. Entonces, a las 11:00 horas, va a tener lugar la primera charla de fray Cesare sobre el tema “Acompañamiento recíproco en la vida fraterna”. La tarde se dedicará al trabajo en grupos, dejando a las 17:30 el momento de la presentación y sesión plenaria de los conjuntos.
el dia 5Preside la Eucaristía fr. Bernardo Brandão, Ministro provincial de la Provincia de Nossa Senhora da Assunção. El tema de esta día es “La capacitación persistente como acompañamiento en la vida ordinaria”, que va a ser presentado por Fr. Sinisa Balajic. Por la tarde, los frailes se reúnen en conjuntos y festejan la plenaria en el final de la tarde.
el día 6, el Definidor General Fr. Valmir Ramos preside la Eucaristía y Fr. Brandão aborda el tema del día: “El guardián que ordinariamente acompaña la Capacitación Permanente: su papel, su formación”. La tarde está reservada para trabajos en conjunto y debates plenarios.
el 7, Fr. Ramiro de la Serna, de la Provincia de San Francisco Solano, Argentina, preside la Eucaristía y aborda el tema del día: “Quienes acompañan la animación vocacional: todos y cada uno de los hermanos y animadores provinciales. Algunos elementos del primer aviso vocacional”. Se continúa con el trabajo en conjuntos y conclusiones.
el 8, Fr. Cesare Vaiani encabeza la Eucaristía y el Comité Ejecutivo presenta una declaración en la Reunión que resume el trabajo del grupo. Por la tarde, los monjes visitarán el casco viejo de la ciudad de São Paulo, introduciendo el Convento de São Francisco, que este año celebra su 370 aniversario, tal como el Mosteiro da Luz, donde descubrirán la tumba del primer brasileiro beato, Fray Galvão. El encuentro finaliza el sábado 9 de septiembre con la Eucaristía presidida por el P. Sinisa.