Vivir un Año Vocacional en nuestra Diócesis es una gran ocasión para loar y bendecir a Dios por tantas vocaciones y vidas donadas en nuestra Iglesia Particular, aparte de expresar nuestra seguridad en las expresiones de Jesús, quien dijo: “Le pedí al Señor señora que Enviad obreros a la mies, pues la mies es mucha y los obreros pocos” (Mt 9,38).
Frente tantas pretensiones pastorales, de forma frecuente faltan sacerdotes, consagrados, hombres y mujeres que resuelvan entregarse completamente a la causa del Reino, acogiendo de esta forma la llamada de Dios.
Ante esto, no podemos desanimarnos, pero debemos intensificar nuestra oración, trabajando la conciencia vocacional en todas las dimensiones de la vida cristiana.Durante este año, deseamos hacer mas fuerte nuestra animación vocacional diocesana, generando una cultura y espiritualidad dirigida a promover novedosas vocaciones.
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Queremos crear juntos este Año Vocacional e invitamos a todos a motivarse para llevar a cabo de nuestras ocupaciones y acciones pastorales sitios privilegiados para despertar y discernir vocaciones Deseamos promover encuentros con pequeños, jovenes y jóvenes, con familias, conjuntos, pastoral y movimientos que reflejan el tema de la vocación, la misión y el discipulado.
Que en nuestras comunidades medren los instantes de Hora Santa por las vocaciones y que en nuestros encuentros y actividades por semana siempre podamos realizar espacio para una oración vocacional.
Creemos que serán muchos los frutos de este Año Vocacional nuestro y de ahí que deseamos encomendarlo a la especial protección de María Santísima, la que supo acoger su llamada y, con su sí desprendido, le presentó la Salvador del mundo.
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Varios en nuestra diócesis ahora han aceptado su llamado, ¡vengan y sean parte del rebaño de vocaciones del Señor!
* Pie.
Everton Gonçalves Costa(Par.
Sagrada Familia – SBC Anchieta / Asesor SAV-PV)
